sábado, septiembre 03, 2016

Evasión de cuello blanco

en http://www.dinero.com/edicion-impresa/opinion/articulo/evasion-de-cuello-blanco-por-juan-ricardo-ortega/226402

 | 8/3/2016 12:00:00 AM

Evasión de cuello blanco

La nueva reforma tributaria debe incorporar normas que permitan combatir toda la corrupción que se da en torno al sistema impositivo. De lo contrario, el nuevo ajuste de impuestos no será estructural.

por JUAN RICARDO ORTEGA

No nos digamos mentiras, con un sistema político donde las leyes pueden ser redactadas a 100 manos, donde los lobistas pueden influir sobre los legisladores y pasar por sobre ellos sin ningún control o rendición de cuentas, y donde el éxito electoral depende, en buena medida, de los costales de billetes que financian las campañas electorales, nadie es capaz de aprobar una verdadera reforma tributaria estructural en el Congreso.
Todos sabemos que los impuestos los pagamos los asalariados, los consumidores, las empresas públicas y algunas empresas grandes. La evasión por parte de personas naturales de altos ingresos es generalizada. Los apartamentos de recreo o fincas están subvaluados, o bien se llevan en la contabilidad de las sociedades como gastos (evitando así pagar el impuesto a la renta sobre ellos), al igual que el leasing del carro, los conductores de la familia, empleadas, celulares familiares, el club, el yate, el avión ejecutivo, etc. Las sociedades contabilizan gastos que no corresponden a los ingresos que generan y a los ingresos en especie que les pagan a sus dueños; nadie tributa sobre ellos. Algunos afortunados viven muy bien y no pagan impuestos. Y para muchos esta es una conducta que se elogia y admira.
Colombia tiene su propia ‘Santísima Trinidad’: informalidad, evasión y lavado de activos son las tres ‘personas’ de un mismo dios verdadero, la evasión de impuestos. Nada hace un negocio más rentable, en el corto plazo, que evadir, robarse el IVA y no pagarle al fisco parte de las retenciones en la fuente. Un ‘buen’ evasor puede duplicar su utilidad neta con todos estos chambones trucos.
Muchos negocios depositan cantidades de dinero en manos de poderosos personajes que dominan el mundo financiero paralelo. En San Victorino existen lugares donde se reciben millones de pesos en efectivo a cambio de dólares en Panamá, Guatemala, Miami, China, o euros en España. Mossack Fonseca incluye múltiples usuarios de este ‘Hawala’ latinoamericano. Fundaciones, en Hong Kong o en Lima, se bautizan con el nombre del insumo del negocio –humor fiscal–, para administrar allí todos los ingresos correspondientes a las ventas no facturadas. El producto de la evasión se acumula por fuera de Colombia en arte, fincas o casas de recreo. Todo con recursos robados al fisco.
Por otra parte, el sistema de apoyo, que debería ser el que educa y facilita el cumplimiento de sus obligaciones al contribuyente, está pervertido. La falta de acreditación de contadores y abogados ha permitido una sobreoferta de profesionales que deprime el sueldo de los buenos y honrados (con la excepción de los muy buenos), a beneficio de los vivos o los mediocres firmones. El sistema que sanciona a contadores y asesores tributarios es tan débil y vulnerable que a las contadoras cómplices en el fraude y lavado de James Arias solo les suspendieron la licencia por un año.
Y están también quienes ni siquiera se preocupan por su contabilidad, como los beneficiarios de los $20 billones que se transan al año en las centrales de abastos del país, los dueños de las cerca de 28 millones de cabezas de ganado, los propietarios de restaurantes, droguerías, bares y tiendas con ventas importantes en efectivo. Están las empresas de aplicaciones informáticas que ofrecen productos que permiten llevar contabilidades dobles y renumerar facturas. Hay firmas de papel que emiten facturas falsas para que otros evadan renta y, finalmente, están los grandes empresarios que se inventan gastos, contratos de empleados ficticios (muertos) y compran facturas falsas para birlar las normas tributarias: ninguno de ellos va a cambiar su comportamiento de evasor, ni a disminuir su ostentoso ritmo de vida fácilmente.
Por esta razón, la reforma que se presente al Congreso debe ir más allá de lo estrictamente tributario para hacer del sistema algo progresivo y equitativo. Se requieren instrumentos contra la corrupción y los potenciales abusos del sistema judicial, así como fortalecer el servicio civil, particularmente el de la Dian, con mecanismos claros y estrictos para destituir personal no idóneo. Es necesario, igualmente, el compromiso de los ministerios de Educación y de Comercio para elevar drásticamente el nivel de las facultades de contabilidad y la depuración de las universidades dedicadas a operar como supermercados de títulos. En todos los países prósperos, la declaración juramentada de activos de empleados y familiares, la declaración de conflictos de interés y los análisis de integridad, incluido el polígrafo, son medios legales para identificar y desvincular a los corruptos.
En cuanto a la criminalización de la evasión y su inclusión como verbo rector del lavado de activos, estamos rezagados. La razón real son los billonarios intereses de quienes evaden y usufructúan todos esos mecanismos que se han creado por años para que los muy ricos no paguen lo que les corresponde. Desde el Instituto Agustín Codazzi, que permite una sistemática subvaloración de las tierras rurales y los lotes de engorde, pasando por la emisión de un innecesario billete de cien mil para aceitar la informalidad y las ventas sin factura, hasta llegar a los abusos del sistema judicial, movido en muchos casos por intereses políticos, demuestran que las fallas son estructurales. Por ejemplo, arbitrariedades como las cometidas contra Alberto Velásquez o Andrés Camargo, o a favor del magistrado Jorge Pretelt demuestran los yerros del sistema judicial: en ningún país del mundo un magistrado olvida declarar cientos de millones de pesos de ingresos y no pasa nada. Mantener tal estado de cosas no puede ser el objetivo de la reforma tributaria si queremos que sea estructural.

la tradicional feria de puestos y contratos por votos o nombramientos en cargos de poder

en http://www.dinero.com/edicion-impresa/opinion/articulo/de-la-violencia-a-la-paz-una-firma-y-nada-mas-juan-ricardo-ortega/225906


De la violencia a la paz: ¿una firma y nada más?

 | 7/21/2016 12:00:00 AM

De la violencia a la paz: ¿una firma y nada más?

La paz se siembra con una verdadera presencia del Estado, particularmente en los territorios más lejanos y vulnerables. Esto jamás va a ocurrir bajo las reglas actuales.



por JUAN RICARDO ORTEGA

Turbo, San Bernardo del viento, San Onofre, Moñitos, Caucasia, Cartago, Pitalito, Uribia y Tumaco son apenas unos de los cientos de municipios de Colombia que se debaten entre el paraíso y el infierno. Tierras mágicas de belleza exuberante, de gentes bondadosas que han aprendido a vivir bajo el aplastante yugo del silencio forzado.
La logística del tráfico de drogas y el terror que la acompaña ensombrece la vida de cientos de miles de colombianos. Los grandes centro de producción de hoja de coca como Catatumbo, Putumayo, el Nudo de Paramillo, las serranías de Abibe y de San Lucas, Tumaco y zonas de los departamentos Caquetá, Meta y Guainía; las rutas de la droga hacia el Atlántico, el Pacífico y Venezuela; las zonas en el piedemonte llanero donde arman los laboratorios de droga y algunos de los puertos donde la embarcan son territorios donde impera la ley del más fuerte.
El miedo, los cuadros de informantes a todo lo largo de los perímetros para un efectivo control del movimiento de personas y vehículos; el dominio de las instituciones públicas locales, especialmente el acceso a los servicios de salud; el control sobre las principales fuentes de empleo local y la propiedad o control de los servicios de transporte de carga y personas son solo algunos de los múltiples medios con los que cuentan estas estructuras para dominar la población, influir en la política local, disponer de la contratación pública y garantizar la seguridad y amparo “institucional” de corredores de droga, armas, contrabando y lavado.
La política local y su financiamiento están profundamente influenciados por el dinero de la droga y el control físico del territorio. La justicia realiza esporádicamente unas capturas, pero reina la impunidad. Por ejemplo, en agosto de 2014, cuatro meses después de haber sido absuelto en segunda instancia de la condena por contratación sin cumplimiento de requisitos de ley, el alcalde de Turbo, William Palacio Valencia, es recapturado por vínculos con las AUC, bloque Elmer Cárdenas. En ese mismo día se realizan otras 26 capturas de políticos de Urabá, el exalcalde del municipio de Necoclí, Édinson Yánez, y el excandidato a la alcaldía de Apartadó, Phidalgo Banguero. Estos, entre otros, son unos de los cientos de líderes locales que pueden ser sindicados por estar al servicio de la mafia. Hacen parte de la maquinaria que controla la vida de estas poblaciones y los sistemas de seguridad, logística y financiamiento (lavado de dinero) del narcotráfico.
Las autoridades nacionales difícilmente podrán ejercer control sobre estas zonas. El posconflicto en Centroamérica ilustra claramente este punto. Se firmó la desmovilización de un grupo armado, pero la violencia se agudizó. El control del territorio y el sufrimiento de sus pobladores cambia de tirano, pero no de realidad.
La inversión en infraestructura, los sistemas de información e inteligencia de los entes de control a todo lo largo de estas zonas, la presencia efectiva y cuidadosa selección del personal de la policía, la Fiscalía, el Instituto Agustín Codazzi, notarios, Dian, Aerocivil, Contraloría, Procuraduría, Migración Colombia, Cárceles, ICA e Invima son acciones urgentes y el listado mínimo de entidades que requieren cirugías drásticas en estas regiones. Todo ello precedido por cambios completos en el personal de las fuerzas del orden, renovándolo con ciudadanos de garantizada idoneidad y ética, con competencias para asegurar efectivos esquemas de protección a la ciudadanía, sus líderes y a los funcionarios públicos en estos territorios. De estos últimos dependerá forjar las nuevas reglas de juego. Estas son condiciones necesarias para poder transformar el ciclo actual de violencia.
Lo mismo debe ocurrir con el sistema electoral. El financiamiento de las campañas políticas y los mecanismos que lo controlan fallan sistemáticamente en todos estos territorios. Solo el Estado debería poder financiar las campañas políticas, tal vez con una mínima contribución al partido por parte de quienes aspiran a ser elegidos, pero nada más. Los poderosos barones que financian campañas a lo largo del país son parte del cáncer de la corrupción. El negocio de cambiar plata por votos y financiar campañas por contratos o, más grave aún, el control de instituciones por parte de intereses privados y, en algunos casos, de intereses criminales, no va a terminar.
La paz se siembra con una verdadera presencia del Estado, particularmente en los territorios más lejanos y vulnerables. Esto jamás va a ocurrir bajo las reglas actuales.
Vamos adelante con el acuerdo con las Farc, un logro encomiable y muy meritorio, un Sí! contundente para el plebiscito.
Pero no perdamos de vista su verdadero objetivo, un país en paz. Y la tradicional feria de puestos y contratos por votos o nombramientos en cargos de poder continúa y nada por el momento parece modificar este vicio. Esta es la verdadera cruz sobre nuestra esperanza, no las Farc.

jueves, agosto 11, 2016

Homofobia en Colombia Siglo XXI (1)

-dado que esto es un documento histórico.... que m.D quiero ver en unos lustros... lo publiqué aquí....y no en ciberplural- http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/cartillas-y-textos-del-ministerio-de-educacion-diversidad-sexual-en-colegios/16669174







Verdades y mentiras en el debate sobre las cartillas en los colegios

Qué es cierto y qué no de esta discusión que involucra al Mineducación y a grupos que lo critican.


Por:  EDUCACIÓN / VIDA | 
 
Para Gina Parody, ministra de Educación, el debate se ha convertido en una persecución.
Foto: Rodrigo Sepúlveda / EL TIEMPO
Para Gina Parody, ministra de Educación, el debate se ha convertido en una persecución.




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Si algo queda claro en medio del debate generado en torno al Ministerio de Educación, y sus esfuerzos por lograr entornos escolares inclusivos y libres de discriminación, es que éste ha estado signado por la desinformación y la polarización.
Tanto la ministra de Educación, Gina Parody, como representantes de organismos de Naciones Unidas, han tratado de aclarar algunas de esas informaciones, con base en las cuales se está convocando a marchas de protesta para este miércoles en distintas ciudades. Pero ¿qué es real y qué no? Las siguientes son respuestas a algunas preguntas que sobre este tema se están formulando los ciudadanos, a raíz de este debate. (Lea también:Ministra Parody denuncia 'máquina de manipulación' en redes sociales)

¿Por qué el Ministerio de Educación decidió abordar la revisión de los manuales de convivencia?
Para dar cumplimiento a la sentencia T478 del 2015, mediante la cual la Corte Constitucional ordenó al Ministerio de Educación Nacional implementar el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y revisar de manera “extensiva e integral todos los manuales de convivencia en el país, para determinar que los mismos sean respetuosos de la orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes y para que incorporen nuevas formas y alternativas para incentivar y fortalecer la convivencia escolar”.
Este fallo se produjo en respuesta a una acción de tutela interpuesta contra la Secretaría de Educación de Cundinamarca, por la mamá de Sergio Urrego. En agosto del 2014, este joven de 16 años se quitó la vida, al parecer, cansado de la discriminación y las presiones a las que habría sido sometido en su entorno escolar, en razón de su orientación sexual.
¿Los facsímiles de cartillas pornográficas homosexuales que circularon por redes sociales, corresponden a materiales distribuidos por el Ministerio de Educación?
No. La ministra Gina Parody fue enfática en señalar que éstas fueron puestas a circular en redes por particulares completamente ajenos al Ministerio, y, según la funcionaria, con el ánimo de generar confusión y miedo entre los padres de familia.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) está trabajando en una cartilla que brinda orientaciones para prevenir la discriminación en colegios. ¿Este material, que ha generado polémica, es oficial? ¿Está siendo distribuido por el Ministerio? (Lea: 'A Colombia aún le falta mucha tolerancia con la comunidad gay')
La cartilla ‘Ambientes escolares libres de discriminación’ surgió en el marco de un convenio establecido entre el Ministerio de Educación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Unfpa y Unicef. Con ella se busca generar conciencia sobre la educación de género en las aulas del país; sin embargo la Ministra aclaró que se trata de un borrador que no es oficial, en tanto no ha sido avalado ni publicado por el Ministerio.
El documento tiene 97 páginas y explica de manera detallada temas relacionados con identidad de género y orientaciones sexuales (qué son, cómo comprenderlas y por qué hablar de ellas); muestra a la escuela como defensora de derechos, cómo es una familia homoparental (es decir, de dos padres o dos madres) y aspectos cruciales para la revisión de los manuales de convivencia en el país, en los que haya una ruta de atención a las orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas. Jorge Parra, representante de Unfpa en Colombia, insistió en que se trata de un documento técnico de trabajo que se divulgó a través de su página web, en aras de la transparencia.
Hay otro documento de preguntas para los rectores de colegios, que se elaboró para ajustar los manuales de convivencia y que también ha sido criticado. ¿Por qué? ¿De qué se trata?
A raíz del fallo que ganó la mamá de Sergio Urrego, y de las órdenes de la Corte Constitucional, el Ministerio de Educación emprendió la revisión de los manuales de convivencia de los colegios en el país con el objetivo de determinar si de algún modo podrían estar incurriendo o promoviendo la discriminación por raza, género y orientación o identidad sexual, entre otras causas. El manual fue construido por el Ministerio de Educación con la asesoría de la ONG Colombia Diversa (defensora de los derechos de la comunidad Lgtbi), Unicef, Unfpa y Pnud.
Consta de 34 preguntas que permiten confrontar el contenido de los manuales con temas como “la diversidad sexual y de género, enfoque de género, convivencia y paz, participación y responsabilidad democrática, pluralidad, identidad y valoración de las diferencias”, según señala en su página web Colombia Diversa. (Además: El trino que indignó y puso a pensar al país qué tan tolerantes somos)
De acuerdo con la Ministra de Educación, éste no busca imponer nada a los colegios, sino que sus directivos revisen los manuales de convivencia a la luz de estas temáticas e incluyan rutas que permitan brindar respuestas y atender debidamente a aquellos estudiantes que puedan ser discriminados.
¿El Ministerio de Educación envió este manual de preguntas a los profesores y rectores de colegios?
Sí. Las 34 preguntas fueron enviadas a través de las secretarías de Educación; mediante ellas se indaga, por ejemplo, si los manuales de convivencia certifican el debido proceso a los estudiantes, si son coherentes con la Constitución Política, si hay expresiones que descalifican o condenan la orientación sexual, de género, étnica, credo o discapacidad, y si restringe las demostraciones de afecto entre parejas heterosexuales o entre parejas del mismo sexo.
Estas preguntas han generado críticas entre los sectores más conservadores y religiosos del país, pues para algunos ciudadanos esto representa la imposición de una ideología de género por parte del Ministerio.
¿Están recibiendo los estudiantes las preguntas?
No. Según el Ministerio de Educación este es un material de uso exclusivo para directivos y docentes.
¿Cuál es la diferencia entre el documento de Unfpa y el manual de preguntas orientadoras?
La cartilla del Fondo de Población de las Naciones Unidas es un documento técnico que busca divulgar los conceptos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género, y la forma en que deberían abordarse desde la escuela; no es oficial y no tiene el aval del Ministerio. El manual, por otro lado, sí es un documento oficial, ha sido enviado a colegios y es de carácter orientador, con miras a ajustar los manuales de convivencia y lograr que sean más incluyentes; el Ministerio aclara que con él no se obliga a nada a los planteles.
¿Quiénes están convocando las marchas de este miércoles contra la Ministra de Educación y lo que sus detractores llaman la “ideología de género”?
Ángela Hernández, diputada de Santander, es una de las principales promotoras. Hace un par de semanas, y con el manual de preguntas orientadoras en la mano (cuyo contenido rechaza), Hernández encendió el debate tras afirmar que la Ministra quiere llevar a cabo una “colonización homosexual en los colegios”. Inicialmente convocó a los ciudadanos de Bucaramanga para protestar en contra de las iniciativas del Ministerio, que buscan lograr espacios escolares más inclusivos. (También: 'Gina Parody trata de imponer sus creencias en la educación': diputada)
Con los días se le han sumado grupos de ciudadanos, padres de familia, religiosos y políticos afines a sus críticas, en ciudades como Cartagena, Duitama, Valledupar y Barranquilla. Este martes la Iglesia católica se sumó a la convocatoria.
Escríbanos a lauagu@eltiempo.com
EDUCACIÓN / VIDA

y  MUY RECOMENDADO:  http://lasillavacia.com/historia/el-papayazo-de-gina-57495

lunes, julio 25, 2016

#desmovilización #reincidencia #Violencia #Postconflcto #reintegración

 | 2016/07/23 00:00  en http://www.semana.com/nacion/articulo/posconflicto-enzo-nussio-habla-de-excombatientes-que-reinciden/482977 

“¿Por qué tantos excombatientes han recaído en el crimen?”: Enzo Nussio

El experto en paz de la universidad ETH de Zúrich acaba de publicar, junto a Oliver Kaplan, de la Universidad de Denver, uno de los estudios más completos sobre reincidencia de excombatientes en Colombia.
 Enzo Nussio investigó por seis años en la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes. Tiene un libro sobre reintegración de excombatientes y más de diez artículos científicos sobre el tema.
SEMANA: Entre 2003 y 2012, en Colombia se desmovilizaron 55.000 combatientes de grupos ilegales. ¿Cuántos recayeron?
ENZO NUSSIO: Las cifras oficiales muestran que 20 por ciento había reincidido hasta 2012. Cálculos más recientes de la Fundación Ideas para la Paz indican que hasta 2014 la tasa se elevó a 24 por ciento. Esta última ha vuelto a aumentar, y en la realidad debe ser más alta dado el subregistro.
SEMANA: Eso quiere decir que uno de cada cuatro excombatientes ha reincidido…
E.N.: Sí. Pero, a la vez, significa que la gran mayoría ha permanecido en la legalidad.
SEMANA: Desde los años ochenta hasta hoy ha habido 60 procesos de desmovilización, de los cuales han resultado 1 millón de excombatientes. ¿La tasa de reincidencia en Colombia es normal?
E.N.: Siempre habrá reincidencia. Pero es difícil comparar los datos de Colombia, puesto que en la mayoría de los procesos los países han sido incapaces de medir la reincidencia. Por su alto nivel de desarrollo, comparado con otros países con desmovilización, Colombia también tiene la capacidad de rastrear este fenómeno, mientras otros no. Ahora bien, por esta misma razón decir que las tasas de reincidencia en Colombia son “normales” no es posible.
SEMANA: Un resultado llamativo de su estudio es que un exparamilitar tiende más a reincidir que un guerrillero. ¿Por qué?
E.N.: Veo dos explicaciones. Una tiene que ver con la modalidad de la desmovilización. De la guerrilla, hasta ahora, solo ha habido desmovilizados individuales. La mayor parte son desertores que probablemente quisieron regresar. En cambio, los paramilitares se desmovilizaron colectivamente. Muchos respetaron la decisión de sus líderes, pero luego reincidieron.
SEMANA: ¿Cuál es la segunda explicación?
E.N.: Que los paramilitares estuvieron involucrados en actividades criminales en mayor medida que los guerrilleros. La violencia fue más esencial en la vida paramilitar, y esto requirió una disposición psicológica distinta.
SEMANA: Precisamente de ahí surge un hallazgo novedoso de su estudio: que un factor de la reincidencia es el gusto de algunas personas por la violencia. Explique.
E.N.: Hay muchas motivaciones personales que llevan a alguien a un grupo armado ilegal: el dinero, la ideología, la venganza… Pero hay una que suele ser ignorada: el gusto o la fuerte atracción que algunos sienten por la vida militar o las actividades riesgosas. A lo largo de la vida, esta atracción es en general más elevada entre los 15 y 30 años. Eso explica por qué la mayoría de quienes entran al crimen lo hacen entre esas edades. Pero en algunas personas esa característica es dominante y perdura.
SEMANA: ¿También en Colombia?
E.N.: Sí, como en cualquier otra sociedad. En Colombia lo que hallamos es que es más dada a reincidir una persona que se unió a un grupo porque encontró placer en la vida de combatiente, o porque se sintió empoderada al cargar un arma, o porque ganó reputación mediante ese grupo. En otras palabras: la atracción al estilo de vida violento puede seguir activa tras la desmovilización.
SEMANA: En vista de lo que se viene con las Farc, la conclusión de que hay rasgos personales difíciles de cambiar podría justificar el pesimismo de algunos sectores.
E.N.: Hablamos de una minoría. Son pocos los excombatientes que han demostrado tener ese rasgo de personalidad de manera dominante. Entonces no creo que el problema sea tan grave. Pero sí significa que aquellos que lo tienen serán difíciles de manejar.
SEMANA: Otros países ya han tenido que lidiar con personalidades procaces a la violencia. ¿Qué fórmulas han aplicado?
E.N.: Hay atención psicosocial, pero no creo que sirva de mucho para estos casos duros. Lo que sí se ha visto es que los años influyen y reducen esos impulsos dominantes. Con el tiempo, los humanos perdemos la atracción por el riesgo.
SEMANA: Con el tiempo también aparece la familia. ¿Qué rol tienen una compañera sentimental o los hijos en la vida de un excombatiente?
E.N.: Un rol decisivo. Hasta hoy la academia había manejado dos visiones. Por un lado se supone que la familia mantiene a un excombatiente fuera del delito. Pero, por otro lado, algunos insisten en que la familia puede empujar a un excombatiente a volver al delito. En nuestro estudio concluimos, con una base estadística sólida, que la primera teoría es la que más corresponde a la realidad. En Colombia, la familia ha sido un ancla que ha logrado reducir la reincidencia.
SEMANA: Hasta 2012, más de 3.000 desmovilizados fueron asesinados. ¿Qué expresa esa cifra?
E.N.: Es un número demasiado grande. Y lo triste es que quien piense que ‘eso fue por algo’ puede llegar a tener razón. Gran parte de los homicidios se han producido porque los propios excombatientes reincidieron y terminaron en actividades ilegales.
SEMANA: Los esfuerzos por la desmovilización en Colombia llevan más de una década. Si lo compara con Bosnia, Sudáfrica, Filipinas, Congo y Afganistán, ¿cómo ve al país?
E.N.: Las Naciones Unidas definen la reintegración como un proceso primordialmente económico y social. En ese sentido, tras diez años, el aprendizaje debe ser grande porque la experiencia no ha sido ideal. Tomemos el proceso con las AUC, el más importante en el país. Hubo mucha improvisación, pues se desmovilizaron 30.000 paramilitares y nadie, salvo Medellín, estaba preparado. Además, terminó cuestionado por cuenta de falsos desmovilizados, de armas escondidas y del surgimiento de nuevas estructuras.
SEMANA: ¿Qué balance hace de la Agencia Colombiana de Reintegración (ACR), que nació precisamente hace diez años?
E.N.: La experiencia ha permitido aprendizajes, y por eso hoy la ACR es uno de los programas de reintegración más desarrollados del mundo. Además, es un logro haber podido ejecutarlo en medio del conflicto. Sobre todo con la seguridad democrática de Uribe, que lo mantuvo aislado de políticas de construcción de paz. Las cosas han mejorado, pero falta. Falta integrar mejor a la ACR en un plan más amplio de construcción de paz que abarque todas las instituciones relevantes para este tema.
SEMANA: Más allá de la ACR, ¿dónde más ha fallado el Estado para evitar la reincidencia?
E.N.: Un programa de reintegración no lo puede todo. Hay demasiados factores difíciles de manipular. Es tan difícil manipular una personalidad, como lo es cambiar las estructuras del Estado. Hay que entender la lógica de la reintegración teniendo en cuenta cuánto influye en ella lo que sucede en el país. En un contexto de crimen generalizado como el colombiano hay que saber que, pase lo que pase, por ahora siempre habrá oportunidades para que un excombatiente recaiga en el crimen. Repito: Colombia necesita políticas de reintegración que vayan de la mano con los esfuerzos por construir la paz.
SEMANA: Ahora que se viene la implementación de los acuerdos con las Farc, ¿qué lecciones hay que aplicar para reducir la reincidencia?
E.N.: Lo primero es ser realistas, no tener expectativas demasiado altas y saber que así como habrá disidencias, también habrá reincidencias. Este es un llamado al realismo. Y lo segundo, y quizá más importante, es que hay que ser conscientes de que no le podemos pedir milagros a un programa de reintegración. Un programa de estos debe ser parte de un andamiaje más grande que permita materializar la paz. Eso fue justamente lo que no se dio en el pasado y no hizo favorable el proceso con AUC.
SEMANA: ¿Ve a las Farc preparadas?
E.N.: Podemos ser un poco optimistas, pues las condiciones serán mejores, y la guerrilla estará más interesada en contribuir a la reintegración. Además, la participación política puede ser un factor de anclaje adicional que no existió en el caso de las AUC.
SEMANA: Usted vivió seis años en Colombia e investigó en la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes. ¿Cómo ve la investigación académica de cara al posconflicto?
E.N.: En Colombia hay un nivel muy alto. Pero falta salir de la mera crítica y acompañar más lo que el Estado pone en práctica. También siento que se necesita una visión comparada. Por último, diría que podría haber más colaboración entre profesores e investigadores, lo cual es difícil dada la estructura fragmentada de la educación superior. Esto no siempre le permite al conocimiento fluir como debería.

viernes, julio 01, 2016

De la madre de Camilo // De la madre de Camilo Torres

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/torres_camilo_2.htm
Cuando él se dio cuenta de que los curas lo que hacían era explotar al pueblo, en lugar de ayudarlo... con grandes fundos y que la gente del pueblo no podía tener ni siquiera, aunque tuvieran unas gallinitas, ni siquiera podían comerse un huevo, porque tenían que ir a pagar a los curas, para que le hicieran la misa al difunto, como le dicen allá, porque si no se condenaba el difunto... entonces no comían. Y los niños chiquitos trabajando y muriéndose de hambre. Era al punto en que ni siquiera los enterraban. A los chiquitos los votaban a los potreros... muertos, porque no los podían enterrar... no tenían con qué... de modo que... él no entraba por esas cosas.

Porque la religión católica estaba dañando lo que Cristo hizo. Si estaba representando al primer revolucionario del mundo, a un niño que nació en Belén, que andaba descalzo, que se llevó a sus pescadores con él... que predicaba la caridad, que predicaba todo eso... ¿por qué los curas, entonces, hacían otra cosa diferente? Debían haber seguido los pasos de Cristo, y por eso él, resolvió seguir los pasos de Cristo.

A Camilo lo vi por última vez en octubre [de 1965]. Esa noche me dijo él, a la hora de la comida: “mamita, esta noche no vengo a quedarme aquí”. A mí no me pareció raro y el corazón no me avisó... dicen que el corazón de una madre avisa... no me avisó nada. Como siempre, cuando él se iba, me daba a mí la bendición y un beso... y yo también le daba un beso y la bendición; siempre que salía él de casa o que nos íbamos a acostar, nos despedíamos así; entonces, yo me despedí de él y... ya no lo volví a ver. Fue cuando empezaron a llamar, a preguntarme por él; a preguntar dónde estaba Camilo y como yo no sabía; yo creí que Camilo se había ido a descansar, porque estaba muy fatigado.

Cuando empezaron a amenazarme con anónimos... que me iban a matar... porque si me mataban, Camilo aparecía. Entonces, recibí un papelito de él, en el que me dice: “yo estoy bien, pero para tu tranquilidad y la mía, debes salir inmediatamente del país, debes salir de incógnita. Los amigos te buscarán todas las conexiones”. Y entonces eso lo recibí el último día de octubre. Y el dos de noviembre, salí de incógnita, salí para París. Y llegué y me encontré sin ninguna conexión. Esto fue terrible; porque no tenía conexión ninguna ni sabía nada ni de Camilo ni de nada. Entonces, yo supe después que Camilo lo que quería era mandarme a Cuba. Pero lo supe después de muerto Camilo... que la idea de él era mandarme a Cuba; que si me lo hubieran dicho... yo hablo francés, hubiera llegado y me hago conducir en París a la Embajada de Cuba y hubiera recibido la noticia de la muerte de Camilo aquí... hubiera sido muy diferente de como tuve que recibirla...

Fue la última vez que lo vi... hace seis años.


La vida de Camilo como guerrillero... bueno, él era muy esforzado, tenía mucha fuerza, a él le querían decir comandante y no se dejó decir nunca comandante. Dijo: “no, eso se gana, yo soy un soldado raso, como cualquiera”. Y entonces él hacía sus noches de guardia. No permitía que los que iban con él usaran linternas y, decía, “se acostumbrarán, porque las linternas nos venden”.

Una vez lo pusieron -él era muy buen cocinero en la casa-, pero un día consiguieron carne y lo pusieron a asar un poco de carne... y se le quemó la carne. Se quedaron sin carne. Entonces se fue, cogió su rifle, se fue, y mató un marrano silvestre... y se lo cargó a las espaldas. Y todos le decían: “comandante, le ayudamos a llevar...”, “no, no, yo lo llevo; les quite la carne, pero ya verán lo que les preparo”.

Y llegó con su marrano, lo peló, lo arregló y dicen que les dio un asado estupendo de marrano. Y él no dejaba que le hicieran nada, ni que le lavaran un plato ni nada, y parece que cuando iban los otros cansados, entonces él les ayudaba en cuanto podía.

Dicen que entre las raíces, de golpe se caía. “¿Se cayó comandante?”, “No, me estoy parando”... y era que se estaba cayendo. Él no quiso por nada que le dijeran comandante...eso se gana.

Luego, parece que fue un denuncio, una emboscada que le hicieron. Sabían dónde estaba, y le hicieron la emboscada. Lo vendieron, lo traicionaron. Por eso lo cogieron; sino, tal vez no lo hubieran matado. Y como no quiso ir a la retaguardia -porque Fabio quiso que fuera a la retaguardia-, y él le dijo: “no, yo voy a la vanguardia, porque yo soy un soldado raso, voy a la vanguardia...y para que no vaya a la vanguardia, o me tienes que amarrar, o me tienes que matar”, le dijo a Fabio, “pero yo me voy a la vanguardia”... claro, fue el primero que cayó, cayeron cinco, y entre los cinco cayó Camilo.

Nadie sabe cómo, al fin y al cabo, hay tantas versiones sobre el modo en el que él cayó... algunas personas dicen que él se volvió, que había un soldado herido y que se volvió a protegerlo; a darle la absolución o alguna cosa de esas. Algunas personas dicen esto: que ese lo mató. Otras personas dicen que fue directamente que le dieron el tiro.

Lo que es verdad es que Camilo, el cadáver, no apareció, nunca ha aparecido el cadáver de Camilo. No se sabe en dónde está; porque aparecieron los cadáveres, los cinco cadáveres de los que iban adelante, aparecieron... el de Camilo no ha aparecido nunca. Por lo menos, o lo recogieron los guerrilleros, o lo recogió el ejército... eso yo no sé. Pero nunca me han entregado los restos, ni han dicho dónde está el cadáver.

Él me alcanzó a escribir, porque yo alcance a mandarle a él una carta para su cumpleaños todavía, que fue el 3 de febrero; le escribí para su cumpleaños... y alcanzó a contestarme esa carta. Y me dice que está bien, que no me preocupe, que todo va muy bien. Y luego me mandó la última Proclama, también la alcance a recibir, antes de recibir la noticia de la muerte. Pero yo estaba, ya se imaginaran, esperando constantemente, que me dieran la noticia de la muerte de él, porque era lo que él decía: “a la guerrilla se va a vencer o a morir; así es que no se va a jugar”.

Lo mataron demasiado pronto, desgraciadamente, habría podido, tal vez, hacer más... pero bueno, para mí no está muerto. Para mí -yo tengo la idea-, que ha hecho más después de muerto que estando vivo; porque ahora todo el mundo habla de él y todo el mundo se preocupa por las ideas de él... y, además, como decía yo, el cardenal mató a Camilo con un cuchillo de dos filos; con uno mató a Camilo, pero con el otro acabó con la religión católica... porque Camilo le hizo mucho mal a la religión católica.



(Fuente presumibleEntrevista de Isabel Restrepo, la madre de Camilo Torres Restrepo, el Cura guerrillero, concedida a Radio Habana, el 18 de febrero de 1972