martes, diciembre 10, 2019

Chile 2019: la explosión, la desigualdad ... NUNCA MÁS BASTARÁ SÓLO CON SUPERAR LA POBREZA

ENTREVISTA
 Profesor de Economía Internacional de UCLA

Sebastián Edwards, el economista más prestigioso de Chile: "Habrá un vuelco hacia un capitalismo más inclusivo"

El economista chileno más reputado a nivel mundial mira con preocupación la crisis por la que atraviesa su país. Considera que sólo se solucionará con un repliegue de las políticas neoliberales y un vuelco hacia un capitalismo más inclusivo. "La clase media simplemente se hartó", advierte



Sebastián Edwards. EL MUNDO
Sebastián Edwards (Santiago de Chile, 1953) es el economista chileno más prestigioso a nivel mundial. Profesor de economía internacional en UCLA, Edwards ha trabajado en el Banco Mundial y es investigador asociado del National Bureau of Economic Research (NBER). Es uno de los pioneros en el estudio del populismo económico. Vive en California, donde enseña y escribe. Es, además, un novelista de éxito y un intelectual inquieto, muy pendiente de lo que pasa en su país de origen que ahora vive días convulsionados.
¿Se acabó el modelo chileno? ¿Por qué?
El modelo agoniza. Como en la novela de Faulkner, el desenlace es cierto: es la muerte del modelo. Lo que no sabemos es cuánto demorará el proceso, si será lento o rápido. Tampoco sabemos, exactamente, qué lo reemplazará.
Usted ha hablado de la paradoja chilena: que el modelo que más ha reducido la desigualdad en la región ha sido el primero en ser tumbado por el pueblo. ¿Cómo se explica?
Mi explicación es simple: hay más de un concepto de desigualdad, más de una manera de entender el fenómeno. Por un lado, está la desigualdad de ingresos o desigualdad vertical, la que miden los economistas con el coeficiente de Gini. Esta es la que ha caído bastante rápido, aunque aún es alta. Pero hay un segundo concepto, que adquiere gran importancia una vez que los países han alcanzado cierto grado de desarrollo. Se trata de la "desigualdad horizontal" o desigualdad de trato; desigualdad de acceso a bienes públicos como áreas verdes y de esparcimiento, desigualdad ante la ley, desigualdad con respecto a acceder a ciertos puestos de trabajo. Es lo que la filósofa Elizabeth Anderson llama la "desigualdad relacional". Y es en este ámbito donde Chile anda mal, muy mal. Las falencias están capturadas en el índice Better Life de la OECD. Cuando uno lo analiza, Chile ya no aparece como el paraíso o el oasis del que tantos hablaban. Hay abusos, humillaciones, mal trato. La gente siente que no la respetan, sienten una falta de dignidad.
¿Cuáles son a su juicio las razones de esta convulsión?
La clase media siente que han abusado de ella durante años. Simplemente se hartó. Hay que recordar lo siguiente: en 1990 un 53% de los chilenos vivía bajo la línea de la pobreza; en 2018 tan solo 8% eran pobres. Vale decir, 40% de la población (un número enorme) pasó de ser pobres a ser clase media. Pero es una clase media muy vulnerable. Son personas con aspiraciones y miedos, especialmente miedo de volver a caer en la pobreza. Los distintos gobiernos le fallaron a esta clase media, la que fue acumulando rabia y resquemores, la que fue sintiendo pasada a llevar, la que se sintió humillada.
¿Tiene sentido que los mismos que temían volver a ser pobres avalen unos desórdenes y una destrucción que sólo los empobrece?
Esa es la tragedia. El enorme daño colateral del estallido. Los supermercados saqueados están en los lugares de menores ingresos; lo mismo con farmacias y hospitales. Lo más probable es que no sean reconstruidos y que esa gente tenga mayores penurias. Es siempre así. Así fue en los "Riots de 1992" en Los Ángeles, California, los que me tocó vivir. Esta tragedia se acentúa en un caso como el chileno, donde las protestas no tienen líderes que las encaucen.
Usted ha dicho que no hay que temerle a la elaboración de una nueva Constitución en Chile. En todos los países de América que aprobaron constituciones en los últimos 30 años el gasto público se incrementó de manera importante y uno de ellos -Venezuela- es un desastre económico. ¿Por qué tenemos que ser optimistas?
Yo digo que no hay que ser pesimista; Chile no tiene por qué ser la próxima Venezuela. En los últimos 30 años ha habido constituciones completamente nuevas en ocho países de la región, y Venezuela es el único desastre económico. Los otros países han tenido problemas, pero los han superado con negociaciones políticas, reformas constitucionales, leyes adecuadas. Perú, incluso, ha sido un país económicamente muy exitoso, aunque con problemas políticos. Si el mayor gasto público va acompañado de mayor recaudación, no debiera haber problemas. Es lo que sucedió, por ejemplo, en Perú y en Paraguay. Lo importante es esto: si bien no hay que caer en el temor irracional, hay que hacer una constitución moderna y razonable. Vale decir, una constitución alejada de la de Venezuela. Una constitución con mecanismos que anclen al país en una razonabilidad económica, que protejan uno de los mayores logros del Chile democrático: la derrota de la inflación, un flagelo que castiga con dureza a los más pobres. Nótese esto: entre 1938 y 1998, Chile no tuvo nunca una inflación menor al 5% anual. ¡Nunca! Desde esa fecha, la inflación ha superad el 5% solo dos veces. Un cambio enorme.
Las Constituciones no son una panacea. Usted es coautor de un estudio que demuestra que incluir el derecho a la educación en los textos constitucionales no garantiza que la educación sea buena.
Es un estudio detallado, con técnicas estadísticas avanzadas y sofisticadas. Nuestros resultados indican que la calidad de la educación - medida por los resultados de la prueba PISA - no es más alta en países que garantizan con más fuerza los derechos sociales en sus constituciones. Hay países en los que la constitución no incluye esos derechos (EEUU) y la educación tiene una calidad relativamente buena, y otros con derechos estrictos y educación mala. Hay factores familiares, institucionales, estructurales y de políticas que son mucho más importantes. Por ejemplo, cuántos libros hay en casa y cuáles son los hábitos de lectura de la familia. Y esos factores no se cambian de un plumazo, por medio de un artículo en la constitución.
Usted fue un pionero en el estudio del populismo económico. ¿Qué cosas nos indicarían que un texto constitucional ha caído en el populismo económico?
En nuestro estudio original, Rudi Dornbusch y yo estudiamos las explosiones inflacionarias en regímenes populistas. Demostramos que hay un ciclo bien definido, ciclo que pasa de la euforia a la catástrofe en un periodo más o menos breve. El mayor antídoto a una explosión populista es asegurar en la Constitución que el banco central sea un organismo autónomo, manejado con absoluto profesionalismo. Países con bancos centrales manejados con criterios políticos y de corto plazo, son susceptibles a caer en el populismo. Eso es, precisamente, lo que pasó en Venezuela. Desafortunadamente en el mundo ha surgido una corriente de pensamiento llamada Modern Monetary Theory (MMT) que desconoce esta regla simple y efectiva. Pareciera ser que en Argentina la van a adoptar. Auguro un mal resultado.
Al margen de los errores cometidos, la imagen de Sebastián Piñera, un multimillonario, no ha ayudado a superar la crisis. En 2009 usted le propuso que regalara toda su fortuna. ¿Qué cree que habría sucedido si lo hubiera hecho?
No lo sé; nadie lo sabe. Pero lo que sí es cierto es que un presidente con una riqueza enorme, un presidente que aparece en la lista anual de Forbes de los billonarios, no tiene la imagen del "hombre de la calle." Se le piensa, correctamente, como alguien con grandes privilegios. Y eso no es saludable en la política, especialmente en situaciones de crisis sociales en los que se cuestiona la legitimidad de los políticos.
¿Por qué los intelectuales chilenos, tanto de derecha como de izquierda, no vieron venir este fenómeno?
Bueno, nadie vio la magnitud del estallido; su masividad y la violencia que lo acompaña. Pero mucho notaron que había un "malestar" subterráneo, una rabia que se acumulaba cada vez que se descubría que los empresarios cometían abusos, y estos abusos no eran castigados por la ley. La teoría del malestar rondaba en Chile en distintas versiones. Algunos dijimos que el modelo se había agotado y requería ajustes mayores. Muchos sabíamos que algo malo podía suceder, pero no nos imaginamos cuán malo iba a ser. Nadie imaginó estos días de furia y destrucción. Cuando se escriba la historia definitiva, se dirá que la derecha cometió muchos errores. Tanto políticos, como intelectuales y sociales. Entre los últimos, uno de los más serios fue irse a vivir en barrios aislados, en un mundo paralelo de privilegios, en un "oasis" dentro de un país con aprehensiones, ansiedades, dificultades, y miedos.
¿Cuál será, a su juicio, el final de este proceso?
Es una pregunta de varias dimensiones. En lo económico, y en el mediano plazo, esto termina con un repliegue sustancial de las políticas neoliberales, con un vuelco hacia un modelo de capitalismo más inclusivo, con muchos mayores elementos de socialdemocracia. En lo inmediato, es difícil saber cómo termina la violencia. Todo el mundo está tratando de evitar la salida de los militares a la calle. Eso es esencial.
¿Qué elementos lo condicionarán?
Ha habido una enorme falta de coraje y de visión por parte de los políticos. No ha habido ni una sola "voz de la razón." Nadie a quien admirar y cuyas ideas hagan sentido en forma transversal. Lo ideal es que surgieran varios líderes con esta voz razonable, interlocutores en una gran conversación nacional.
EN 
https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2019/12/07/5dea85d5fc6c838c458b46a2.html

Un rector, que hace historia: Alejandro Gaviria -Colombia 3 años después de las FARC-

Alejandro Gaviria recibió la noticia de su nombramiento como rector de la Universidad de los Andes en el Salto del Tequendama, en una visita académica. Quizás no fue el azar el responsable de estar, en ese momento, contemplando una maravilla de la naturaleza. Probablemente buscaba recibir la noticia (la que fuera), en un lugar que lo estimulara. Él anhela convertir el Salto “en un símbolo, en una alegoría, de la necesidad que tenemos del posibilismo, de que somos capaces de revertir el daño que le hemos hecho a nuestro entorno natural”.
Era la 1:00 p. m. del 22 de mayo. Tres horas y media después, entre cientos de felicitaciones por teléfono, WhatsApp y Twitter, grabó un video con sus primeras palabras como rector, desde la Universidad Nacional (otra de esas interesantes coincidencias del azar). A las 5:00 p. m. tenía programada una de sus charlas en la cátedra Manuel Ancízar titulada Verdades incómodas en la salud pública global
No tenía corbata –le incomoda la mayoría de las veces–, pero sí sus ideas claras, esas que parecen culpables de desordenarle el peinado. Su alegría era contagiosa. Mientras preparaba sus palabras, recibió abrazos de sus compañeras de cátedra (todas mujeres). Como pudo, alisó su camisa blanca, tapó una mancha de vino y se ordenó un poco el pelo.
—Me imagino una universidad donde se puedan pronunciar las verdades incómodas, donde la sociedad se pueda mirar en el espejo de sus propias faltas, que combata la sobresimplificación del mundo y el antiintelectualismo, que parece estar de moda —dijo Gaviria, doctor en Economía de la Universidad de California.

Prólogo

El 25 de julio, casi dos meses después, un día antes de la posesión, Gaviria Uribe llegó de un viaje de empalme con la fundación de Los Andes en Nueva York y visitó su primera oficina como rector. Encontró un espacio parcialmente vacío. La pared principal, frente a un inspirador ventanal para disfrutar atardeceres, estaba cubierta por veintiocho mapas antiguos de Colombia, herencia de Pablo Navas (el anterior rector), que inmediatamente lo inquietaron y le recordaron el viejo Atlas de mapas antiguos de Colombia, de los siglos XVI al XIX, que compró en un mercado de las pulgas en Estados Unidos. Intuyó que le serviría de guía para entenderlos y encontrar su origen.
A un lado, en la pared contigua, un Cristo de casi un metro de altura.
—No me gusta un Cristo en mi oficina, pero tampoco quiero sacarlo de la Universidad —dijo quien se autodeclara ‘ateo manso’ mientras trasteaba el crucifijo a la recepción—. Acá cabemos todos y debe haber ideas diversas. El pluralismo ha definido a esta universidad desde sus fundadores. 

En su primer día como rector, con la oficina aún vacía. Foto: Mario Andrés Ruiz.

Primer día como rector

El acto de posesión cayó un viernes a las 4:00 p. m. Gaviria había hecho parte de las personalidades que convocaron, coincidencialmente, ese mismo día a las 5:00 p. m., a una marcha por los líderes sociales.
—La universidad debe ser activista, democráticamente activista, a veces, incluso, desafiantemente activista —diría esa tarde en su discurso, quien apenas un año atrás era conocido como el ministro que luchó por los derechos reproductivos de las mujeres, prohibió las aspersiones con glifosato, reguló los precios de los medicamentos y formalizó la producción y comercialización de cannabis medicinal. También es recordada su lucha por ponerles impuestos a las bebidas azucaradas.

En el discurso de posesión. Foto: Felipe Cazares.
 
La ansiedad y la presión abrumadora de los últimos días, culpa de los elogios, esos mismos de los que “no sabe defenderse tanto como de los ataques”, volvieron la espera más larga. Repasó el discurso varias veces, mientras caminaba como hablando solo en la oficina de la dirección del Centro de los Objetivos de Desarrollos Sostenible para América Latina, en la que aún estaban su computador y sus libros. Todavía era el director. Le hizo algunos ajustes al texto y se preguntó cómo terminar rápido la ceremonia, para ir a la marcha y que los asistentes que quisieran también pudieran hacerlo.
Su discurso fue emotivo, con algo de ese humor paisa que lo caracteriza. Su acento es más antioqueño en esos comentarios. Recordó cómo “fortuitamente”, terminó estudiando su maestría en economía en Los Andes. 
—Fue la primera facultad que encontré en mi deambular aleatorio por este campus. Entre el azar y la necesidad, el primero siempre me ha parecido más importante—dijo, mientras se escucharon risas en el auditorio.
Treinta años pasaron entre el Gaviria estudiante y el rector de la misma institución. Quince años atrás fue decano de la Facultad de Economía. Este 26 de julio de 2019 será ese día inolvidable en el que se retó a convertir a la Universidad en un “ejemplo de diversidad, sostenibilidad y apertura intelectual, que debe profundizar sus nexos globales y su influencia local, y debe, al mismo tiempo, mantener su capacidad de innovar y transformarse desde adentro”.
Su discurso se ‘viralizó’ en medios de comunicación y redes sociales, en las que es muy activo. Resumió en cinco puntos su visión moral de la institución: pluralidad, diversidad socioeconómica, sostenibilidad, compromiso con la investigación-creación para aportar a los asuntos nacionales e innovación educativa.

Con sus hijos, Mariana y Tomás. Foto: Felipe Cazares.
 
Al bajar del escenario, su familia, encabezada por sus hijos, Tomás y Mariana, y su esposa, Carolina, miembro de la junta directiva del Banco de la República, lo cubrieron en abrazos por esta “segunda oportunidad” de la vida. Gaviria superó un tratamiento de cáncer linfático apenas el año pasado, cuando, paradójicamente, era ministro de Salud y Protección Social del Gobierno de Juan Manuel Santos. De esta experiencia dejó su testimonio en el libro Hoy es siempre todavía
Otra huella de su lucha contra la invasiva enfermedad se la marcó en el cuerpo: un tatuaje en el antebrazo derecho, que “no le gusta” a su esposa, con la frase Your time is limited (Tu tiempo es limitado) del fundador de Apple, Steve Jobs, quien perdió su lucha contra el cáncer. Es su segundo tatuaje. Antes, por un pacto con su hija Mariana, se tatuó en el antebrazo izquierdo la frase feast on your life (haz con tu vida un festín), del poeta Derek Walcott.
“El cáncer es como la vida en otro sentido, más humano, más urgente: nos obliga a vivir con la conciencia permanente de nuestra finitud, nos abre los ojos frente a nuestra fragilidad, nos saca del letargo de los días y nos hace caer en la cuenta de que ‘solo trajimos el tiempo de estar vivos’”, escribió en su libro el también autor de Alguien tiene que llevar la contraria y Siquiera tenemos las palabras, entre otros.

De primíparo

El lunes, a las 8:00 a. m., lo recibió su primer evento como rector: la apertura de un curso sobre producción, tráfico y políticas de drogas en el Área Andina. Sus palabras replicaron sus hallazgos en investigaciones y estudios sobre el tema. Gaviria fue coautor del libro Políticas Antidroga en Colombia: Éxitos, Fracasos y Extravíos, publicado en 2011, junto con el exsecretario de Seguridad de la Alcaldía de Bogotá Daniel Mejía.
—Si uno quiere conocer o saber qué tan abierta es una sociedad, la pregunta que debe hacerse es cuál es su política antidrogas. Esta define de manera casi definitiva cómo se aproxima un estado a las libertades individuales —mencionó en su discurso Gaviria, quien también fue investigador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Federación Nacional de Cafeteros y consultor del Banco Mundial.
Allí resumió que hablar de política antidroga es hablar de derechos humanos.
—Para seguir dando un debate razonable, después de 40 años, sobre lo que tenemos que hacer en las políticas que vamos a diseñar, debemos insistir en el apego a los derechos humanos, en el respeto a la salud pública, a la evidencia y a la razonabilidad.
A las 9:00 a. m. se sentó por primera vez en su despacho como rector. Desde su escritorio, de espaldas a una biblioteca aún sin libros, preparó su primera comunicación con la comunidad uniandina a través de un video que se publicó en redes sociales y la página institucional. En este, recalcó su visión de Universidad y anunció sus primeras acciones.
—Voy a dedicar las primeras semanas a hablar con profesores, estudiantes, administrativos, decanos y directores. Quiero entender los problemas a cabalidad, comprender nuestros desafíos y entender los detalles.
 
En una semana normal, el rector puede firmar más de doscientos diplomas. En épocas de grados son más de dos mil. Foto: Julián Jutinico.
 
Entre revisar correos, firmar cientos de diplomas, acomodar sus libros y organizar su oficina, el tiempo, siempre implacable, le quitó la mañana y parte de la tarde. Almorzó con su esposa. Al regresar, en uno de los pocos espacios para pensar, dibujó en una hoja una estructura, algo así como un mapa de los mapas de la pared, que alteraban su instinto investigador y su pasión por la historia.
Las llamadas de su familia en Medellín le cambiaban la cara, lo inquietaban. Su papá, Juan Felipe Gaviria, exministro de Obras Públicas y Transporte y exalcalde de Medellín, estaba en un complicado estado de salud.
A las 4:00 p. m. tuvo su primera reunión con la comunidad uniandina. Los elegidos: estudiantes. En este caso, Juan Camilo Reyes, presidente del Consejo Estudiantil  Uniandino, y Jean Paul Bernier, representante de Arquitectura, quienes le manifestaron preocupaciones como el precio de las matrículas o la falta de autocrítica en la institución. Él, atento, preguntó y dibujó organigramas para comprender, al detalle, las estructuras de la Asamblea general de estudiantes. Al final, revisaron la presentación que harían, conjuntamente, rector y Consejo Estudiantil, en la Bienvenida a los nuevos estudiantes de ese jueves. Gaviria se comprometió a mejorar la comunicación entre gobierno institucional y estudiantes. Ese mismo día creó un perfil en Instagram de la Rectoría.
 
Con un grupo de estudiantes, analizando los mapas de su oficina. Foto: Mario Andrés Ruiz.
 
Antes de dejarlos ir, les expuso los mapas, con su instinto académico, y señaló los cambios de los dibujos y sus trazos entre un siglo y otro, mientras reflexionaron, en conjunto, sobre cómo la geografía ha definido muchos aspectos sociales, culturales y económicos de Colombia.

De frente a la realidad

El martes, de nuevo, empezó el día abriendo un evento: “Historia y retos de la prohibición de los asbestos en Colombia”.
—Esto demuestra el poder de la academia como instrumento de cambio social. El poder que tiene cuando se trasciende el diálogo de especialistas y se involucra en el debate democrático por el bien de todos –destacó sobre esta alianza entre academia, sociedad civil y fuerzas políticas que sacó adelante este proyecto.
En el camino a su despacho, una llamada le cambió la cara. Le avisaron que su papá estaba hospitalizado. Había dormido muy poco y se notaba en su cara, pero “debía seguir adelante”. Lo esperaba su primer Comité de Rectoría y, luego, un almuerzo de bienvenida a los estudiantes becados por Quiero Estudiar.
En el comité con los cuatro vicerrectores y la secretaria general, sin pensarlo, les huyó a los protocolos. No se sentó en la silla de la cabecera, destinada para el rector, y enfatizó en su búsqueda de hacer reuniones cortas. Necesita tiempo para pensar. Los escuchó, les reiteró su visión de la institución, habló de su proceso de empalme y sus visitas a las universidades aliadas en La Tríada: el Tecnológico de Monterrey (México) y la Universidad Católica de Chile. Recalcó la importancia de aliarse con la empresa privada y de sostener diálogo permanente con otras universidades, especialmente con las públicas. Así mismo, destacó la relevancia de que la Universidad estuviera en Ascun (Asociación Colombiana de Universidades), y de realizar investigaciones e iniciativas académicas que aporten al país por encima de las que solo suman artículos para elevar indicadores.
—Existen otras tantas verdades incómodas sobre la universidad moderna: su papel en la perpetuación de ciertos privilegios, la falta de curiosidad por el mundo, la excesiva especialización, la obsesión con los rankings y la transformación de la investigación en una actividad industrial (“aquí nadie lee porque todo el mundo está muy ocupado en escribir artículos que nadie lee”, decía uno de mis colegas economistas en un momento de candidez) —había dicho en su discurso de posesión.
Uno de sus principales retos: frenar el alza de las matrículas. Propuso soluciones para que el campus no sea tan restrictivo para los visitantes: “Debemos ser más abiertos a la ciudad, al país, a los vecinos”. Sueña con un campus completamente abierto. Anunció un nuevo podcast para tener conversaciones con los profesores y dar a conocer sus trabajos e investigaciones y comentó sobre los cambios que haría en la presentación de las Bienvenidas a estudiantes. 
—Debemos ser más cercanos a los estudiantes. Entrar a la Universidad es un momento de autodescubrimiento, el comienzo de una aventura. Debe ser una conversación inspiradora. No están para una presentación llena de cifras.
Al cerrar, revisó los mapas de la pared con los vicerrectores para completar su ‘tarea’ de entender el origen de cada uno. Ya su mapa de los mapas tenía fechas y nombres de varios autores.
En el poco espacio de tiempo que le quedó leyó algunos correos con cientos de felicitaciones y firmó más diplomas. “Me abruma tanto cariño de la gente. No me imaginé esto”, dijo mientras caminaba a un encuentro de almuerzo y diálogo con los estudiantes que ingresaron a la Universidad a través de programas como Quiero Estudiar y Pa’lante Pacífico, que apoyan a jóvenes con pocos recursos  económicos. “Transforma no solamente la composición socioeconómica de los estudiantes, transforma la Universidad  y nos acerca a ese ideal utópico de la movilidad social”, comentó.
 
A la salida de la bienvenida de estudiantes, rodeado por decenas de jóvenes, regaló libros, les contó anécdotas y les aconsejó no dejar que se les "rutinice la vida", y que intenten "llevar la contraria". Foto: Julián Jutinico.
 
Es un punto importante para lograr uno de sus objetivos, tal como anunció en su discurso:
—La universidad debe mitigar las diferencias sociales, no amplificarlas. Debe ser un instrumento de movilidad social, no de perpetuación de los privilegios. 
En su regreso a la oficina se detuvo varias veces para hablar con estudiantes. Sus charlas de ‘pasillo’ son muy efectivas. A todos suele dedicarles tiempos similares, incluso, a veces, son más largas su charlas con estudiantes que con profesores, decanos o directivos. Esta vez se concentró en dos nuevas estudiantes de Buenaventura. Lo inquietó la idea de cómo traer más jóvenes de diferentes orígenes y garantizar su correcta adaptación a esta nueva ciudad, a esta universidad, a este nuevo mundo para ellas.
La universidad debe combatir las mentiras convenientes, las ideologías engañosas y los discursos de odio
Alejandro Gaviria
Rector Uniandes

No es “hablar por hablar”

El miércoles lo recibió agotado físicamente. Seguía sin dormir bien. Pensó en cancelar su primer Consejo Académico con decanos, vicerrectores, algunos directores de unidades académicas y representantes de los estudiantes y profesores, porque quería viajar a Medellín. Su papá seguía enfermo.
Finalmente, asistió al Consejo, que inició a las 8:30 a. m., donde planteó una conversación basada en dos preguntas: los desafíos más importantes en cada una de las facultades y cómo la Rectoría podría ayudar a enfrentarlos. Anunció reuniones con cada facultad las próximas semanas.
Recalcó la necesidad de una visión compartida y más amplia sobre el rol de la Universidad en la sociedad colombiana y el reto de la innovación educativa.
En la tarde, un nuevo evento: el lanzamiento del primer centro de metabolómica de Colombia, ubicado en Los Andes. Abrió con un chiste que en el fondo revelaba una preocupación, una duda profunda sobre algunas particularidades de su nuevo cargo. No le gusta hablar de lo que no conoce profundamente o, cómo él mismo reflexiona, no le gusta “hablar carreta”, “hablar por hablar”… la importancia de las palabras.
—Metabolómica… mmm… No quise ni siquiera buscar en Google. Me he acostumbrado a hablar de lo que no sé, pero creo que ya estamos exagerando —bromeó Gaviria, ingeniero civil de la Escuela de Ingeniería de Antioquia. Luego profundizó sobre la importancia de la innovación desde la academia y la “sofisticación” del laboratorio en materia de diagnóstico. La metabolómica analiza los procesos químicos que involucran metabolitos de bajo peso molecular.

Un primíparo les da la bienvenida a los primíparos

En la noche, con la ayuda de unas gotas, durmió mejor y llegó más ‘fresco’ el jueves para abrir la Bienvenida a estudiantes de pregrado. Mantuvo la atención del auditorio gracias a un discurso inspirador.

En la bienvenida a estudiantes beneficiarios del programa Quiero Estudiar que ingresaron en el segundo semestre de 2019. Foto: Julián Jutinico.
 
—Este día lo van a recordar por siempre. Desde hoy está cambiando su entorno social y la geografía de sus vidas. En este auditorio sentados, anónimamente, sin conocerse, están los que van a ser sus amigos toda la vida. Acá, mágicamente, las fuerzas azarosas de la vida los van a encontrar y los van a encontrar por siempre. Estos años los van a vivir con mayor intensidad que cualquier periodo de sus vidas.
Describió el paso por la Universidad como una “aventura intelectual”. Les aconsejó abrirse y conocer a nuevas personas, de diferentes regiones, de diferentes pensamientos.
En la tarde se reunió con el Consejo Estudiantil y algunos representantes. Expuso con orgullo sus hallazgos sobre los mapas. Descubrió su origen, orden cronológico y ya tenía claros los cambios en el tiempo. En una coincidencia mágica, de esas que tanto le gustan, el Atlas del mercado de las pulgas tenía casi todos los mapas que estaban en la pared. 
En la noche consiguió un vuelo para Medellín y se reunió con su familia. El viernes 2 de agosto y todo el fin de semana estuvo con su padre. Juan Felipe Gaviria fallecería 26 días después, a los 80 años, dejándole varias herencias, quizás entre las más importantes: la intolerancia ante la injusticia, la rebeldía y el sentido del humor.


06/11/2019
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Por: Andrés Ruiz Zuluaga
ma.ruiz55@uniandes.edu.co

sábado, noviembre 30, 2019

#Colombia #PostConflicto #ParoNacional #21N

Bogotá D.C., 28 de noviembre de 2019

Señor
Iván Duque Márquez
Presidente de la República

Respetado señor Presidente:

Las organizaciones que constituyen el Comité Nacional del Paro, las y los congresistas de la
Bancada por la Paz, las personas que integran el movimiento Defendamos la Paz y otros
sectores de la ciudadanía que se han movilizado, nos dirigimos a usted para expresarle nuestra
posición sobre las condiciones que permitirían iniciar cuanto antes ese diálogo incluyente,
democrático y eficaz con el Gobierno Nacional. Incluyente significa que debe garantizar la
participación de la ciudadanía y de todas las organizaciones de la sociedad civil; democrático
significa que requiere garantizar la concertación de acuerdos sobre los problemas
fundamentales del país, y eficaz significa que sus acuerdos deben plasmarse en medidas
verificables que resuelvan tales problemas.

Desde esa perspectiva, ni la forma ni el contenido de su propuesta de “Conversación Nacional”
cumplen con esos requisitos mínimos y, por ende, no permiten avanzar en esta materia.

En ese orden de ideas, le proponemos que el diálogo satisfaga las siguientes condiciones
mínimas:

1. Que se conforme una Mesa Nacional de Diálogo, plural y diversa, con representantes de
los diferentes sectores sociales articulados en el Comité Nacional del Paro, el
movimiento Defendamos la Paz, la Bancada por la Paz, las asambleas y cabildos
ciudadanos, las expresiones culturales y los otros sectores de la ciudadanía que se han
movilizado, garantizando la participación amplia y efectiva de las y los jóvenes y de los
movimientos indígena, afrocolombiano y de mujeres. Cada sector intervendrá en la
Mesa de Diálogo en el tema específico de la agenda que corresponda a sus
reivindicaciones. En esta Mesa se deberán acordar las reglas, los mecanismos, la agenda,
el cronograma y las expresiones territoriales y sectoriales de este proceso. Esto no obsta,
por supuesto, para que el Gobierno nacional mantenga conversaciones con los partidos
y movimientos políticos representados en el Congreso, los gremios, los empresarios, la
comunidad internacional y otros sectores de la sociedad civil que no han estado
involucrados en las movilizaciones y que pueden contribuir al desarrollo de la agenda.

2. Que la agenda del diálogo contenga los siguientes cinco grandes temas y gire en torno a
las propuestas de la sociedad civil, y no de la política vigente del Gobierno:
i) pliego de
peticiones del Comité Nacional del Paro sobre la política económica y social del
Gobierno, y cumplimiento de los acuerdos suscritos con los movimientos estudiantil,
campesino y sindical, los pueblos indígenas y afrocolombianos, raizales y palenqueros,
las comunidades del Chocó y Buenaventura, y otros sectores sociales;
ii) implementación integral del Acuerdo Final de Paz, y que se exploren posibilidades para retomar los diálogos con el ELN;
iii) política de seguridad, derechos humanos y asesinatos sistemáticos de lideresas y líderes sociales, y de excombatientes de las FARC;
iv) reforma política y electoral, normas y medidas para luchar contra la corrupción y agenda
legislativa para cumplir con el mandato ciudadano de la consulta popular anticorrupción
del 26 de agosto de 2018; y
v) medidas para garantizar los derechos de la naturaleza y la protección del medio ambiente.

3. Que se garantice el ejercicio del derecho a la protesta, se desmilitaricen las ciudades y
cese toda acción violenta contra las movilizaciones pacíficas de la ciudadanía por parte
de la Fuerza Pública y, en especial, del ESMAD.

Señor Presidente, la mayoría de los partidos políticos representados en el Congreso de la
República, los Alcaldes y Gobernadores electos, el Procurador General de la Nación, el Defensor
del Pueblo, la Conferencia Episcopal Colombiana, el comité nacional del Consejo de Paz,
múltiples universidades y la comunidad internacional le han manifestado la importancia de
reconocer a los interlocutores del Paro Nacional e iniciar un diálogo con ellos para buscar
soluciones concretas a los reclamos que la ciudadanía ha hecho en la última semana.

Esperamos que esta propuesta de Mesa de Diálogo Nacional sea acogida por Usted lo antes
posible. La ciudadanía ha expresado en forma multitudinaria y civilizada su anhelo de un cambio
que permita contrarrestar la desigualdad social, asegurar el respeto de sus derechos y
consolidar la paz. Es hora de escucharla, y de resolver con espíritu patriótico y democrático los
grandes problemas de la sociedad colombiana.

Atentamente,

Se hizo escuchar



COMITÉ NACIONAL DEL PARO
José Diógenes Orjuela García CUT y sus organizaciones sindicales afiliadas
Julio Roberto Gómez Esguerra CGT y sus organizaciones sindicales afiliadas
Miguel Morantes Alfonso CTC y sus organizaciones sindicales afiliadas
Nelson Javier Alarcón FECODE y sus organizaciones sindicales afiliadas
Orlando Restrepo Pulgarín CPC
León Darío Villa CDP
Tarsicio Rivera Muñoz COS/ENOSP
Carlos Arturo García COS/ENOSP
Over Dorado Cardona CUT
Pedro Arango Sánchez CUT
Miryam Luz Triana Alvis CGT
Néstor Bojacá CGT
Jimmy Moreno CUMBRE AGRARIA
Alex González UNEES
Eduardo León Navarro CONGRESO DE LOS PUEBLOS
Laura Rojas Granja MOVIMIENTO NEGRO
José Caicedo MOVIMIENTO NEGRO
Oscar Gutiérrez Reyes DIGNIDAD AGROPECUARIA
María Alejandra Rojas JUVENTUD REBELDE
Cristian Andrés Reyes UNEES
Maricela Londoño ONIC-COMITÉ ÉTNICA DE PAZ
Armando Wortiyu Valbuena ONIC-IEANPE
Miguel Ángel Pardo ADE
Jennifer Pedraza ACREES
Ventura Ortíz AFRODESCENDIENTES
Ricardo Díaz UNETE
Luis Alejandro Torres CON LAS PENSIONES NO
Carlos Andrés Santiago MOVIMIENTO AMBIENTALISTA
María Claudia Barragán MOVIMIENTO DE MUJERES
Salomón Sotelo CINCOP
Defendamos la Paz y Congresistas de la Bancada por la Paz
Equipo Negociador del Gobierno Nacional en los Diálogos por la Paz
• Humberto De la Calle Lombana
Exjefe del equipo de paz de Gobierno en los diálogos con las FARC y exvicepresidente de la república
• Juan Fernando Cristo Bustos
Exnegociador de paz con las Farc Exnegociador de paz con el ELN y exministro del interior
• Rafael Pardo
Exnegociador de paz y exministro
• Frank Pearl
Exnegociador de paz con FARC Ex negociaciador procesocon el EL y exAlto comisionado para la paz
• Roy Leonardo Barreras Montealegre
Exnegociador de paz con FARC Exnegociador de paz con el ELN y senador Partido U
Equipo Negociador de FARC en los Diálogos por la Paz
• Rodrigo Londoño Echeverri
Presidente del partido FARC
• Pablo Catatumbo
Exnegociador de paz y senador del partido FARC
• Pastor Alape
Representante de FARC ante el Consejo Nacional de Reincorporación
• Julián Gallo Cubillos
Exnegociador de paz y senador partido FARC
• Victoria Sandino
Exnegociadora de paz y senadora del partido FARC
• Marcos Calarcá
Exnegociador de paz y representante del partido FARC
• Rodrigo Granda Escobar
Exnegociador de paz y dirigente partido FARC
• Sergio Marín
Exnegociador de paz y dirigente partido FARC
Asesores Jurídicos del Equipo Negociador de FARC -EP
• Enrique Santiago
Jurista y Diputado Español. Integrante Comisión Jurídica constituida en las conversaciones de paz
• Diego Martínez
Integrante Comisión Jurídica constituida en las conversaciones de paz
Negociadores en los Diálogos de Paz con el ELN
• Mauricio Rodríguez Múnera
Exjefe negociador con el ELN (agosto – octubre de 2016) profesor universitario y periodista
• José Noé Ríos Muñoz
Exnegociador de paz con el ELN y exviceministro
• Clara López Obregón
Exnegociadora de paz con el ELN y exministra de Trabajo
• Darío de Jesús Monsalve
Acompañante con la Iglesia católica al proceso del Gobierno con el ELN arzobispo de Cali
• Socorro Ramírez
Exnegociadora con el ELN exprofesora de la Nacional y una maestra para nosotros internacionalistas
• Juan Mayr Maldonado
Ecologista, exministro de Medio Ambiente y exembajador en Alemania. Miembro de la Comisión Nacional
de Conciliación. Ex negociadores con el ELN en el gobierno Santos.
Facilitadores en los diálogos de paz
• Álvaro Leyva Durán
Facilitador del Proceso de Paz con Farc y Exfacilitador de paz con el ELN exministro y exconstituyente
• Henry Acosta Patiño
Facilitador de diálogos de paz en el proceso con FARC
• Iván Cepeda Castro
Facilitador del proceso de paz con FARC Exfacilitador de paz con el ELN y senador del Polo Democrático
Alternativo
Otras personalidades que suscriben:
Abel David Jaramillo Largo, Representante a la cámara Maís
Adam Isacson, Director de seguridad y defensa en WOLA.
Adriana Hinestrosa, Secretaria general de la Comisión de Paz del Senado de la República.
Aída Yolanda Avella Esquivel, Senadora Coalición Lista de la Decencia
Alba Ruth Tarazona Ríos, Grupo de Juan Fernando Cristo
Alberto Castilla , Senador Polo Democrático Alternativo
Alberto Pardo cubillos, Director MundiPaz
Alberto Yepes, Defensor de derechos humanos.
Alberto Orgulloso , Director Escuela Nacional Sindical
Alejandra Barrios, Directora Misión de Observación Electoral (MOE)
Alejandro Castillejo, Profesor de antropología de la Universidad de los Andes
Alejandro Gaviria , Exministro de Salud, Rector Universidad de Los Andes
Alejandro Pérez, Coordinador de la sede de Ibagué de la UBPD
Alejo Vargas Velásquez , Director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz – Universidad
Nacional
Alexander López Maya, Senador del Polo Democrático Alternativo
Alirio Uribe , Defensor de derechos humanos, miembro del Colectivo de Abogados ‘José Alvear Restrepo’ y
exrepresentante a la Cámara
Álvaro Restrepo , Director del Colegio del Cuerpo
Álvaro Villarraga Sarmiento, Politólogo especialista Resolución de Conflictos especialista DDHH y DIH magíster
Derecho
Álvaro Argote Muñoz , Presidente Polo Democrático
Álvaro Jiménez Millán, Politólogo - columnista Director Campaña Colombiana Contra Minas Antipersonal
Amilkar Acosta Medina, Exministro de Minas y Energía
Ana María Almario, Defensora de derechos de las mujeres y ex directora de participación en la Unidad de Víctimas
Ana Teresa Bernal, Defensora del derecho a la Paz
Andrea Arboleda, Asociación Democracia Hoy
Andrei Gómez Suárez, Director Rodeemos el Diálogo
Andrés Cristo Bustos , Senador Partido Liberal
Andrés Gil , Presidente Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina
Andrés Ucros, Ciudadano
Ángela Cerón, Directora de la Iniciativa de Mujeres por La Paz
Ángela María Escobar Vázquez , Coordinadora Red de Mujeres Víctimas y Profesionales
Ángela María Robledo Gómez , Académica y politica.
Angélica Lisbeth Lozano Correa , Senadora del Partido Alianza Verde
Antanas Mockus , Senador Partido Alianza Verde
Antonio Navarro Wolff , Dirigente del Partido Alianza Verde y exsenador
Antonio Sanguino Páez , Senador Partido Alianza Verde
Antonio Saadipour,
Ariel Ávila Martínez, Subdirector Fundación Paz y Reconciliación
Arlene Tickner, Profesora de la Universidad del Rosario.
Armando Benedetti , Senador del Partido de la U
Armando Borrero, Exministro de Defensa
Armando Novoa García, Abogado constitucionalista y ex magistrado del CN
Armando Valbuena, Autoridades Indígenas
Aura Amelia Pareja Benítez , Defensora de derechos humanos
Aurelio Iragorri Valencia , Exministro de Agricultura
...
seguían 8 páginas de firmas
y se seguían recogiendo en https://www.change.org/p/iv%C3%A1n-duque-di%C3%A1logo-incluyente-democr%C3%A1tico-y-eficaz?use_react=false

jueves, noviembre 21, 2019

¡Basta Ya! documental e informe

El documental No hubo tiempo para la tristeza cuenta por qué Colombia ha sido escenario de un conflicto armado durante más de 50 años y cómo los ciudadanos han sobrevivido a este largo periodo de violencia. El relato refiere los hallazgos del Informe ¡Basta ya! Colombia. Memorias de guerra y dignidad elaborado por el Centro Nacional de Memoria Histórica. También presenta a hombres y mujeres que desde La Chorrera, Bojayá, San Carlos, las orillas del río Carare, Valle Encantado y Medellín dicen que Colombia no puede permitir que la atrocidad de la que ellos fueron testigos se repita. Conoce más del documental y el informe ¡Basta Ya!

miércoles, noviembre 13, 2019

PDET: Las necesidades que pretendemos cubrir son las que se han creado en 200 años de abandono #PostConflicto

 | 11/3/2019 4:12:00 PM


La primera semana de noviembre ministros, embajadores y empresarios socializarán las iniciativas que tienen las comunidades de las 16 subregiones priorizadas por los Planes de Desarrollo con Enfoque territorial (Pdet).
Emilio Archila, el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, tiene entre sus funciones verificar los avances de este instrumento de planificación y gestión, su financiamiento y las apuestas productivas en los 170 municipios más afectados por el conflicto. Archila habló con Dinero sobre los avances de este modelo.
El domingo los colombianos eligieron los alcaldes y gobernadores para los próximos cuatro años. ¿Cómo evitar la discrecionalidad y garantizar que tengan en cuenta los Pdet?
Los Pdet son la voz del pueblo. Esa es la primera garantía, porque fueron las mismas comunidades las que dijeron cuáles eran sus necesidades y cómo quieren ver su territorio. Ahora, 140 municipios adoptaron los planes después de que los alcaldes los presentaron en sus respectivos concejos. A ese hecho político y jurídico se suma la decisión del Departamento Nacional de Planeación de elaborar un kit para los gobernantes de los municipios y la circular de la Procuraduría sobre cómo debe ser el empalme. En ella quedó un capítulo sobre los Pdet.
En los últimos tres meses han asignado $500.000 millones a los Ocad-Paz.
¿En qué se diferencian los Pdet de los Planes de Desarrollo Municipales?
Dentro de la política de paz con legalidad del presidente Iván Duque se busca la estabilización de los municipios más afectados por la pobreza y la violencia. Para lograrlo, hay priorizados 170 municipios que están agrupados en 16 zonas. Para cada una de ellas existe un Pdet con el que vamos a lograr eliminar las brechas de esos municipios con el resto del país en un plazo de 15 años.
¿Cómo dimensionar esa brecha?
Las diferencias entre el promedio del país y esas zonas rurales son grandes, pero entre las zonas rurales y los municipios Pdet son abismales. Colombia tiene una cobertura promedio de 98% en acueducto. Sin embargo, cuando uno mira las zonas rurales es de 40% y en las zonas Pdet de 10%. Es decir, una de cada 10 familias tiene agua y alcantarillado.
¿Bajo qué parámetros hicieron la priorización?
Están los más afectados por la violencia y la pobreza. Es decir, los que tienen los indicadores de mayor pobreza multidimensional y absoluta. También los de mayor déficit en educación y salud. Son zonas donde hay debilidad institucional y se identificó el mayor número de hectáreas de coca, víctimas y ataques de la extinta guerrilla de las Farc y otros actores ilegales.
El gobierno pasado empezó con este compromiso que surgió en La Habana, ¿qué tanto se ha avanzado?
La primera etapa era identificar las necesidades de la población con las mismas comunidades. Se involucraron más de 220.000 personas. Cuando llegamos había dos y este año terminó la identificación de las necesidades en las 16 subregiones. El siguiente paso es focalizar recursos.
Se ha dicho que la iniciativa está desfinanciada…
Las necesidades que pretendemos cubrir son las que se han creado en 200 años de abandono. Entonces los recursos que se van a necesitar son muy grandes y obviamente hay que sumar fuentes de financiación.
¿De dónde saldrá la plata?
Desde los acuerdos, en el Conpes de implementación se dijo qué deben aportar la Nación, los departamentos, los municipios, la cooperación internacional y los privados. Es un error solo mirar lo que hay en el presupuesto general de la Nación, en donde incluimos el concepto de marcador presupuestal. Es decir, cualquier persona puede ver cuáles son las inversiones que hará cada uno de los ministerios y agencias alrededor del cumplimiento de los Pdet.
Ya han entregado 450 obras que ha pedido la comunidad en las zonas Pdet.
Ustedes modificaron el esquema del Ocad-paz, ¿eso para que sirvió?
Cada vez que se haga una aprobación bianual, va directamente al cumplimiento de las necesidades de las poblaciones. En tres meses que he estado presidiendo el Ocad-paz hemos aprobado más de $500.000 millones. Modificamos las reglas de obras por impuestos para que estos sean invertidos en Pdet. Entre el segundo semestre del año pasado y el primero de 2019 se han ejecutado alrededor de medio billón. Le recuperamos a la Agencia de Renovación del Territorio $170.000 millones que solo se invierten en Pdet.
¿El sector privado sí compró la idea de obras por impuestos?
El techo fiscal que teníamos para el año pasado eran $250.000 millones y los copamos todos. En 2019 se fijó el mismo rubro y en el primer semestre se copó. El esquema está bien diseñado.
Van tres años desde la firma del acuerdo de paz, ¿en qué se han traducido los Pdet?
Hemos entregado 450 obras que las comunidades pidieron.
La articulación de la Casa de Nariño, departamentos y municipios siempre ha sido un dolor de cabeza. ¿Cómo lo están resolviendo?
Introdujimos el concepto de hoja de ruta en el Plan Nacional de Desarrollo que va a permitir articular todos los esquemas de planeación de los municipios. Una sola planeación que incluya Pdet, los Planes Integrales Comunitarios de Sustitución y Desarrollo Alternativo (Pisda), los planes de retorno de los desplazados, los planes de reparación colectiva de las víctimas. Todos los planes nacionales y sectoriales y donde corresponda las Zonas Estratégicas de Intervención Integral (ZEII). Estamos ejecutando con Deloitte ese contrato. En diciembre nos entregan la hoja de ruta del Catatumbo y en junio las restantes.
¿Qué piden las comunidades para sus territorios?
Existen ocho pilares: vías, educación, salud, ordenamiento social de la propiedad, reactivación económica, agua y reconciliación. Está todo el espectro de expectativas y necesidades.
Las comunidades de las zonas vulnerables piden desde puentes hasta parques, escuelas y acueductos.
¿Qué obras concretas?
Desde puentes de varios cientos de millones hasta obras locativas como parques, salones comunales, mejoramiento de escuelas o provisión de acueducto. En el Catatumbo, este año, nos aprobaron más de $40.000 millones en vías terciarias. Tenemos aprobados más de 19 acueductos veredales, por ejemplo.

de: https://www.dinero.com/pais/articulo/emilio-archila-hablo-con-dinero-de-los-planes-de-desarrollo-con-enfoque-territorial-pdet/278526