sábado, julio 31, 2021

Asesinato de Jaime Pardo Leal, Narco-Paramilitarismo, Juzgados de conciencia.

 CRIMEN SIN CASTIGO

A un año del asesinato de Pardo Leal, se sabe quiénes son los culpables pero nada garantiza que vayan a la cárcel.



Cuando mataron a Jaime Pardo Leal, el 11 de octubre de 1987 todo el mundo pensó que este sería otro crimen sin castigo. Pero lo que nadie se imaginó fue que continuara la impunidad aun después de saberse quiénes cometieron el asesinato. Tampoco se pensaba que los responsables provinieran de un sector ajeno, hasta ese momento a la guerra entre la derecha y la izquierda.

En una investigación, que bien puede considerarse como una "operación relámpago", se estableció, en menos de un mes, que el asesinato del Presidente de la Unión Patriótica fue obra de la mafia y que tenía, como antecedentes, una vieja disputa entre las FARC y algunos narcotraficantes.

Pero más que la rapidez en la investigación, lo que sorprendió fue la identificación de una entidad criminal tanto o más tenebrosa que las que se conocían hasta ese momento: el narco-paramilitarismo .

El descubrimiento de este fenómeno fue el resultado de una suma de intereses, tanto oficiales como particulares. El gobierno sabía lo que pesaba el asesinato de Jaime Pardo Leal, como para dejárselo achacar gratuitamente. El entonces ministro de Justicia, Enrique Low Murtra, había sido amigo personal de Pardo Leal en sus años de universidad, y tenia este particular motivo para metérsela toda.

Para el director del DAS, general Miguel Maza Márquez, la institución habia sido directamente golpeada, debido a que los escoltas asignados a Pardo Leal no se encontraban con él en el momento del asesinato. Finalmente, los jueces de instrucción, como en ninguna otra ocasión, le metieron muela a la investigación gracias a que Pardo Leal había sido su presidente en Asonal y uno de los más fervientes defensores de la rama jurisdiccional.

A este grupo de interesados en el caso Pardo Leal se sumó otro: las FARC. Esta organización guerrillera, que desde un principio sospechó que el crimen de Pardo Leal podía ser una cuenta de cobro por parte de alguno de sus enemigos, comenzó a trabajar la investigación por su cuenta. Utilizando los mismos métodos que se acostumbran en el mundo subterráneo del crimen, ató cabos sueltos y se lanzó a la búsqueda de algunas personas que se sabía tenían informaciones. Las amenazó de muerte, les ofreció dinero y les garantizó protección, obligándolas a dirigirse a las autoridades y a "cantarle" todo lo que sabían a un detective del DAS, que se encargaría de aportar las pistas claves para la investigación. Estos testimonios incluían los hechos ocurridos prácticamente desde el mismo momento en que se decide hacerle el seguimiento a Pardo Leal, hasta los sucedidos días después del asesinato.

El compromiso con los informantes fue que el detective se encargaría de recibir sus versiones y de poner la cara ante el juzgado. Según su testimonio, varias personas que a última hora quedaron, inexplicablemente por fuera del negocio, habían logrado conocer intimidades de los planes para el asesinato de Pardo Leal. William Infante, Jaime Infante y Oliveria Acuña Infante, resultaron ser los "contratistas" del crimen, y Gonzalo Rodríguez Gacha, "El mejicano", quien los contrató.

Uno de los informantes aseguró que William Infante lo buscó para que le manejara un taxi. "Dábamos muchas vueltas por los apartamentos de Colseguros. Cuando le pregunté qué clase de trabajo era el que íbamos a hacer, el me contestó que iba a pelar a Pardo Leal". Según este mismo testimonio, en la casa de Oliveria se hacían las llamadas a quien designaban con los apodos de "El viejo" y "El patrón". El hombre que suministró la información sostuvo también que pudo confirmar que ellos fueron los que mataron a Pardo Leal por orden de Rodríguez Gacha, pues el mismo día en que ocurrió el crimen y se enteró por las noticias, se dirigió a la casa de los Infante, en donde se encontró con Jaime. En el expediente se registra la siguiente conversación: "Oiga hermano usted quedó hecho, ¿no?-pregunta el informante. "Yo no, mi hermano William sí. Ya le dieron cinco millones y el viejo Rodríguez Gacha le prometió otros 10".

La sorpresa de las autoridades las obligó a actuar rápidamente. De inmediato se ordenó interceptar los teléfonos de Oliveria y se revisó el récord de las llamadas que se habían hecho desde ese número en los últimos dos meses. También se interceptaron varios de los teléfonos de "El mejicano". De acuerdo con este seguimiento telefónico y con el desarrollo de la investigación, se logró establecer que efectivamente se habían producido llamadas desde la casa de Oliveria Infante hacia varios de los teléfonos de las fincas de Rodriguez Gacha en Pacho, antes y después del asesinato. Pero lo más curioso de todo este episodio fue que se encontraron llamadas hechas desde los números de Rodríguez Gacha y de la casa de Oliveria a varias dependencias militares, entre ellas la BIM. Estas revelaciones dieron lugar a que durante varias ediciones del periódico Voz, se desplegaran algunas crónicas sobre lo que llamó "La conexión Rodríguez Gacha-BlM".

Todos estos sucesos alrededor del caso Pardo Leal, han dado como resultado una sola captura: la de Oliveria Acuña Infante, probablemente la persona menos comprometida. Aunque el acusado de ser el autor material ,del asesinato, William Infante, se encuentra tras las rejas, no está precisamente pagando este delito sino respondiendo por cargos de narcotráfico, luego de ser detenido en Miami.

Lo más grave del caso Pardo Leal es que, a comienzos del año entrante, cuando se instale la audiencia pública para juzgar a los asesinos del dirigente de la UP, seguramente se enfrentará al síndrome que viene afectando las audiencias públicas de este tipo: la espada de Damocles que pende sobre los jurados de conciencia.--

viernes, julio 23, 2021

Apuntes para un análisis sobre la historia de la violencia y la paz en Quinchía Colombia (Cierre)

 PROPUESTAS,  con el foco de la Historia: LA PAZ…ES POSIBLE…

 La historia nos sirve para ver las cadenas fenoménicas… El final de las guerrillas, de las guerrillas de los Mil Días, de las Guerrillas de Venganza, de las Guerrillas del EPL, de las Guerrillas de la disidencia, la hija del EPL (de los Paras), obedece, en una constante, a varios factores, que van desde la actitud misma de los combatientes y especialmente de los mandos, de apostarle a procesos de paz, de apostarle a los indultos y amnistías, pasando por el cansancio mismo de las comunidades frente a su actividad hasta la desmovilización de sus miembros, por su reinserción, ayer con el impulso de obras por las que se les pagaba, luego por auxilios económicos…Empero, la experticia, el conocimiento, la cultura, las experiencias de resistencia, de defenderse por las armas, violentamente, los imaginarios, han quedado en la psiquis colectiva y se mantienen por años; a veces con posibles encadenamientos biológicos (Venganza-EPL-Disidencia) pero especialmente por cadenas orales, de tradición oral, de orgullo por el pasado (1.000 días-Venganza- EPL-Disidencia) …es esto un factor clave para entender la dinámica

 

Otro factor que subyace como concatenante, que tal vez es el eje tensionante mayor, es el que, como en la mayoría absoluta de los pequeños municipios de Colombia, América Latina y el tercer mundo, es el que se relaciona con la tierra: Ni el resguardo aclimató la paz, ni la consolidación del minifundio lo hizo, ni mucho menos lo hará en las actuales condiciones la extensión del microfundio o la disputa en torno al subsuelo que se avecina…hay, además, una tradición de propiedad, y una tradición de abordaje de la agri-cultura, que potencia la paulatina pauperización del campesinado quinchieño…

 

Es sobre estos dos vértices, donde en los 50’s, en los 70’s, en los 90’s, y muy seguramente en el presente, las guerrillas de izquierda continúan su desarrollo, su evolución  en el resto del país y en cierto momento, colocan sus ojos sobre el municipio, sobre su “fama” y mas que esto -cultural si se quiere- sobre la situación socio económica en que viven…estos si entienden que el mito caldense no es generalizable, como lo parafraseaba un editorial reseñado de La Patria en los 60s…así grupos foráneos, actores exógenos, pretenderán desarrollar respuestas armadas y han encontrado acogida, tal vez no al nivel anterior, pero podrán seguirla encontrando, y tal vez, pasen décadas -1.000 días-Venganza: 1903-1953- o pasen lustros –Venganza-Epl: 1961-1982- o pasen días –Epl=Disidencia- o no haya necesidad de que pase tiempo: las FARC hace mucho están en el municipio…pero seguirán, entonces, encontrando personas y familias que los acogen…Porque, lo que está claro es que los guerrilleros a los que le hicimos el seguimiento son de Quinchía, inclusive sus dirigentes son de Quinchía: Venganza lo era, Leyton lo era, los de la suburbana del Epl lo eran…y en el pueblo lo saben…no lo niegan he inclusive muchos se sienten orgullosos de ello…

 

Así entonces, parados en esos dos ejes explicativos que no desconocen la multi explicación, sino que buscan liarla…las palabras finales de este texto, se preguntan, Cual es el camino para la paz actual…?... lo primero es entender que la paz es posible…que de hecho, hubo una paz relativa entre 1903 y 1946, que hubo otra paz relativa entre  principios de los 60’s y comienzos de los 80’s…es decir, que del siglo pasado, fácilmente los quinchieños y quinchieñas vivieron en relativa paz por 60 de los 100 años…el reto está en consolidar “una” paz…o llegar a ella, pues no creo que la tengan hoy, o que la puedan tener en el futuro en la medida que el conflicto armado persiste, en la medida en que las FARC consolidarán su presencia en el municipio…

 

Es aquí donde volvemos a la relación micro y macro mundo…en lo macro, la experiencia de las primeras décadas del siglo XX demostró que el camino para la paz podía ser la derrota definitiva del adversario en los campos de batalla –y en la persecución posterior de los derrotados…- lo cual permitió consolidar una pax romana –donde los ganadores daban dadivas a los vencidos-; esa paz y esa guerra, es una paz y una guerra hecha por las élites, entre las élites, donde el pueblo el populo juega un papel absolutamente secundario, de dependencia de las elites vencidas o de las elites vencedoras…dicha dependencia, en un ambiente posterior de paz, no se quiebra, por el contrario se fermenta y es clave para entender la paz relativa en que se vive en esos años –alterada coyunturalmente por conflictos personales, locales o regionales asociados a la tierra, o por la aparición de pequeñas fuerzas y escasos líderes de izquierda- …y llegará hasta el conflicto bipartidista por el control del estado –y las tierras de los vencidos- de los 50s…

 

Ese tipo de paz, es pues hoy, difícil de conseguir en la Colombia del siglo XXI donde la relación entre las élites y los subalternos se ha roto desde hace décadas…relaciòn rota bien confrontacionalmente, bien bajo formas “no abiertas” pero existentes…

 

La paz relativa posterior, la paz de los 60’s, 70’s, es una paz que se logra a partir de un contexto nacional proclive a la misma; es una paz donde si bien no hay una derrota militar como tal –pues no es una guerra civil abierta y generalizada- si implica el sojuzgamiento al poder militar del estado –más que al estado mismo- es una paz donde la acción represiva del estado juega un papel claro, así como el entorno socio cultural creado desde éste de rechazo a las formas bandoleriles “injustificadas” tras la llegada del frente nacional…es una paz que, aparentemente, destruye su causa, o su excusa original: la disputa entre liberales y conservadores…

 

Tampoco es posible este tipo de paz hoy en día…no son los conflictos actuales de Colombia enmascarados detrás de disputas partidistas…los conflictos actuales no tienen mascara…hasta comienzos de los 90’s se tornaron en “Clasistas”…ya no partidarios…hoy pueden recibir otro nombre, pero, definitivamente escapan a la orbita de unos partidos –en general, y en especial los tres tradicionales- en abierta crisis…

 

De hecho en ambas pazes el eje socioeconómico de miseria y pobreza persiste, empero, las agudizaciones violentas, no se han relacionado con el mismo…no fueron las guerrillas de los 1.000 días, ni las de Venganzas, unas abanderadas de el problema de la tierra o cosa parecida…por ende, la paz relativa posterior, en casi nada se relaciono con la misma, empero, ese eje persistió y estuvo allí como un tensionante social un permanente generador de frustraciones que encontró salida –sicológica, cultural, ética, etc si se quiere- en tales expresiones violentas…ello sin olvidar el beneficio obtenido por algunos directamente de tales violencias: no combatientes y combatientes…

 

Después de esos años, de esas dos pazes relativas, en el municipio no se ha alcanzado otra…ni siquiera la desmovilización de la mayoría de la guerrilla suburbana del EPL lo logró…pues persistió la disidencia…tampoco lo logrará el aniquilamiento de ésta, pues persisten las FARC…y rondan los paramilitares o las “Águilas Negras”…pero especialmente las FARC…las que hacen presencia, como lo detallamos en el texto, hace más de 20 años, y se han consolidado en la última década…lo primero que salta entonces a la vista es que sólo una negociación, especialmente con este grupo, con el que el estado colombiano se encuentra en empate militar negativo hace muchos años, aún al iniciar Uribe II, podría reducir los factores exógenos, los factores del macro mundo que rodean a Quinchía…tal vez la salida, definitivamente, para consolidar el siglo XXI sea una nueva Asamblea Nacional Constituyente …tal vez ello logre que no haya, tal como sucedió durante 60 de los últimos años, guerrillas o similares llegando y pasando por sus veredas; desarrollándose  y ejerciendo violencia…

 

¿Pero y los factores endógenos? El problema crucial del minifundio?…del microfundio?…al cual se suma ahora la disputa por el subsuelo?...o, la potenciación colectiva de ese subsuelo?...en una situación que seguramente sucede en otros municipios colombianos?… esa es una pregunta descomunal…pues es una pregunta que implica un enorme esfuerzo económico a corto, mediano y largo plazo[1]…un esfuerzo que requeriría una acción mancomunada del sector publico y privado, en los niveles locales, nacionales e, incluso, internacionales…por ello, la mejor noticia que recibí el año anterior, en pleno proceso de construcción  de este texto fue que los quinchieños y quinchieñas han comenzado a construir el instrumento para abordar tal problemática endógena, el instrumento para canalizar tan formidable y descomunal esfuerzo, en el que pido desde mi espíritu, a las fuerzas de universo que los acompañen hacia la paz integral, hacia la paz con democracia y justicia social que se merecen; ese instrumento es su propia Asamblea Municipal Constituyente…

 

Foto tomada en la calle principal de Quinchía, a fines del 2006.

 Pereira (Bogota) viernes, 09 de febrero de 2007; Tabio, Lunes, 16 de abril de 2007

(resaltados y negrillas fuera del texto)

El texto completo,  en sus dos partes, dando click aquí


Resumen






[1] Ya lo escribí en el introductoria y lo reitero aquì: “para cualquier estrategia integral que  se emprenda, pensado más en el largo y en el mediano que en el corto plazo es necesario pensar en la necesidad de reconocer estos componentes sociales, si se quiere estructurales, ya que olvidarlos sería, como se ha hecho hasta el presente, privilegiar el papel represivo, creyendo que todo se arregla como lo cuestiona Camacho Guizado “dando cuenta de las clases peligrosas” y si se quiere facilitando las “limpiezas sociales” al olvidar este componente…”

jueves, julio 08, 2021

Breve (Brevísima) historia de Colombia y sus conflictos violentos (desde el 1900)

Basado en la conferencia  (AUDIO ABAJO)  que el autor orientó al cerrar el primer semestre académico del 2018 en la ucomfamiliar (Parra G, 2018), el cual fue recogido por estudiantes y transcrito, si bien aquí se trata de presentar como ensayo, es de esperar, que se encuentren expresiones coloquiales.

 

El siglo XIX fue un siglo de guerras civiles, supremamente complejo porque finalmente los conservadores, con todo lo que implicaba en esa época el conservatismo, derrotan a los liberales y viene lo que es la hegemonía conservadora que va de 1900 a 1930[1].  Otros autores la ubican desde 1886, pero olvidan que hubo una serie de levantamientos e inclusive la guerra de los mil días, así que es difícil hablar de “hegemonía” entendida como “supremacía”.

 

Esa hegemonía conservadora… una “pax romana”, la paz que aplican los vencedores a los vencidos, no es una paz de conciliación, ni de negociación o diálogos, sino que simplemente los vencedores vencieron y los vencidos tienen que obedecer lo que ellos dijeron.

 

Pero en medio de ese proceso, en 1910 se hace la reforma constitucional en la cual llamaron a todos los actores importantes en esa época incluida la iglesia. La iglesia era supremamente importante en Colombia y a cada uno le dijeron: “qué hacemos” “cuál es su mínimo vital político” y tuvimos una relativa calma   (Gutiérrez Sanín, 2018)  más o menos hasta el año 1916 cuando empezó lo que llamo “el Problema agrario”.

 

El problema Agrario

 

Cabe aclarar que No se está diciendo que la situación del campo en Colombia no fuera un problema desde antes, pero sí se puede referenciar ésta fecha como un momento en el cual el país lo comienza a evidenciar como tal. 

 

Éste es uno de los problemas centrales que tenemos. Un problema no resuelto. La Revolución Francesa, inglesa, son revoluciones que se dieron en el siglo XVII-XVIII y fundamentalmente resolvían el problema agrario: la burguesía, los comerciantes empiezan a tener una hegemonía en la economía y los terratenientes (en esa época los feudales) se acomodan a esa “nueva economía” lo que hace que pierdan algo de su poder político. En Colombia no hemos sido capaces de resolver ese tema.

 

El partido liberal propuso las reformas en el Siglo XIX, perdió guerras civiles, y finalmente lo que se impone es el dominio de la tierra. Pero es una tierra que empieza a tener una serie de enfrentamientos porque en los años 20 se empieza a desarrollar el café, el banano, el petróleo muy fuertemente. Ello hizo más complejo el escenario porque se empezaron a generar unos procesos urbanos que propendían un mercado interno pero que la concentración de la tierra no permitía (Kalmanovitz, 2017).

 

Cuando viene la revolución socialista soviética de 1917 ese problema se hace más claro. Nosotros creemos que vivíamos en una isla. Usted coge el periódico El Tiempo de 1917 y ahí hablan de Lenin, de Rusia, de los bolcheviques. Esas revoluciones, que en esa época no es solamente esa revolución sino también la revolución mexicana, -que también tiene que ver con el tema agrario- y otra serie de revoluciones hacen que una parte de las burguesías del momento, empiecen a entender que tienen que hacer reformas.

 

Hacia 1930 ya había habido una serie de momentos graves en el conflicto con los campesinos, había pasado la masacre de las bananeras. En el mundo se había dado el crack de ese año. Roosevelt le planteaba a las elites norteamericanas y del mundo que había dos opciones, o un nuevo acuerdo (New Deal) social, o nuevas revoluciones bolcheviques.

 

y finalmente retoma la presidencia el partido Liberal y se consolida una figura que es Alfonso López Pumarejo (Presidente 1934-8 y 1942-6) ¿qué propone? En esencia, “hagamos la reforma agraria”, él puede proponer muchas cosas, pero en esencia es “hagamos la reforma que no fuimos capaces de hacer en otra época”, pero desafortunadamente no logra cuajar la reforma agraria.

 

No logra estabilizar la reforma agraria y por el contrario se viene un proceso en contra alentado además por el miedo que generaba la revolución que se estaba dando en España, y después cuando vino la segunda guerra mundial y la división del mundo entre comunistas y capitalistas pues peor aún porque todo lo asociado a la reforma agraria era considerado subversivo.

 

Luego vino un  muevo intento, el liderado por Carlos Lleras Restrepo que también fracaso de los 60s[2].

 

Hoy, en el siglo XXI, no hemos hecho la reforma agraria, hemos fracasado reiteradamente. Por el contrario, lo que ocurrió en Colombia en los últimos 20 años fue que los pocos campesinos que tenían tierra fueron expropiados por los paramilitares, por la guerrilla. 

 

1  Índice de informalidad en la tenencia de la tierra  (Min Agricultura, 2015)

 

El Problema Político

 

La violencia estatal contra campesinos e indígenas (Quintín Lame), especialmente en Santander, Cundinamarca, Tolima, Cauca, en los 20 y 30. A veces creemos que lo que pasa ahora solo es de “ahora”, pero no es así: la masacre de las bananeras de 1928 se da en el marco de una ley que facilitaba que se diera esa masacre, se llamaba la Ley heroica, había sido creada para enfrentar la gente que quería hacer una revolución al estilo de la revolución rusa socialista de 1917

 

Hemos tenido un gravísimo problema de intolerancia, no hemos tenido canales para tramitar los problemas políticos. Si bien ha habido lapsos breves de “tranquilidad”

 

 

Al partido Liberal se le tachaba en los años 20, 30, de ser tolerantes con el comunismo, de ser anticatólicos y como hablaban de repartir las tierras, de bandidos agrarios. En ese escenario aparecen dos personajes: uno es Laureano Gómez, con un muchacho muy moderado que se llama Ospina Pérez que viene de la federación de cafeteros – desde que comenzó era mitad conservadora mitad liberal- por ello se consideraba moderado, pero era un moderado que nunca fue capaz de controlar los extremistas del partido Conservador.

 

Hablemos de “la chulavita”: la policía proveniente de una vereda de un pueblo en Boyacá, una policía violenta, goda. En esa época la policía la manejaba el alcalde, no era una policía nacional sino municipal. Como era tan violenta con los liberales, el partido Conservador la utilizó y la regó por todo el país para formar lo que luego llamaron Los Pájaros[3].

 

Ospina era moderado, pero nunca fue capaz de decirle a los de la extrema del partido Conservador que no se podía matar a los liberales. Él nunca logró parar eso.  El problema político que venía y que no se ha resuelto, sigue, y se acentúa después de la muerte de Gaitán: Lo que viene es la persecución a los que seguían a Gaitán, el asesinato de liberales, de Socialistas.

 

Recordemos, había un temor muy grande[4] a que acá se repitiera lo que había pasado en México donde había habido una revolución, en España, o Rusia. Todo lo que oliera a Revolución era perseguido.

 

Esa actitud siguió después de la segunda guerra mundial. Laureano Gómez alcanza a ser Presidente después de Ospina Pérez, lo es por un corto tiempo, Rojas Pinilla le da el golpe de estado, en esa época se ilegaliza el partido comunista. O sea, además de que se perseguía al partido Liberal, no había posibilidad de escoger otros partidos; un partido como el comunista fue ilegalizado.

 

Después vino el triunfo de la revolución cubana con Fidel Castro en 1957 y sigue el miedo a las revoluciones. Luego vino el Frente Nacional, que va desde 1958 a 1974. Si usted no era liberal ni Conservador no podía participar en el gobierno. Tampoco se facilitaba la existencia al movimiento revolucionario liberal, que fue el movimiento que fundó el hijo de Alfonso López Pumarejo; a la ANAPO, (Alianza Nacional Popular) que creo después Rojas Pinilla, cuando quiso llegar al poder democráticamente; ni el Frente Unido, que era el de Camilo Torres. De hecho, Camilo termina ingresando al ELN y muere en su primer combate en 1966

 

Y la lista sigue: hemos tenido una tradición de perseguir y aniquilar físicamente, prácticamente todo lo que no estuviera dentro de un esquema cercano al bipartidismo.

 

En 1973 un socialista demócrata había ganado las elecciones en Chile: Salvador Allende. Luego vino la revolución nicaragüense en 1977. En medio de toda esa polarización, lo que decide Estados Unidos es llenar América Latina de dictaduras, en Chile, Argentina, Paraguay, Brasil, Perú. Y en Colombia se crea un “Estatuto de seguridad”[5] –familiar de la Ley Heroica de 50 años antes- en la práctica una especie de dictadura, solo que supuestamente estábamos en democracia.

 

La resolución de esos problemas políticos, la posibilidad de que convivan la izquierda con la derecha, es una tarea que tampoco hemos resuelto.

 

Si el tema agrario no lo hemos resuelto, el político tampoco.  Una cosa importante es que cuando viene la caída del muro de Berlín, cuando supuestamente cae la utopía socialista, en 1990, 1991, ingenuamente se pensaba que empezaba una convivencia más tranquila entre la izquierda y la derecha, pero resulta que en ese instante lo que se extendió fue el paramilitarismo como expresión de la extrema derecha. De eso se hablará más adelante.

 

El sub-problema político: la combinación de formas de lucha…de todos[6]

 

Hemos tenido todo tipo de contra insurgencia política: la “armada estatal” y la “armada para estatal”. Ha habido un “discurso del complot”, una especie de “narrativa legitimadora” para la violencia estatal en contra de comunidades indígenas, campesinos y trabajadores en las décadas de 1920 y1930 ¿quién dispara en las bananeras?

 

Con el establecimiento de la Cortina de Hierro (Churchill en 1946) se acentuó aún más el anticomunismo asociado a pájaros y chulavitas, así como la politización de la policía y el Ejército para perseguir gaitanistas, comunistas y nueveabrileños, durante las décadas de 1940 y 1950. De allí se pasó a la doctrina de la “seguridad nacional” , a la creación en 1962: de “auto defensas”. He incluso ya en los 90, las “convivir” de Samper-Botero[7].

 

Por décadas, la doctrina oficial de las Fuerzas Armadas y del Estado colombiano se ha convertido en un protector de lo que la comunidad jurídica internacional denomina “Terrorismo de Estado” [8]. Uno de cuyos ejemplos más recientes son los homicidios en persona protegida : mal llamados Falsos Positivos.A esta respuesta estatal legal, violadora persistente de DDHH y DIH se da una respuesta ilegal, es decir se da una continua retroalimentación[9]. Y a ese contexto se le suma el uso de las élites regionales -tanto legales como ilegales…y sus mezclas- de la violencia privada y el capital de las drogas como recursos para defenderse de la insurgencia.

 

Sectores académicos han planteado que Colombia tiene un “bloque de poder contrainsurgente”, que  a diferencia de las dictaduras de Chile, Uruguay, Argentina donde se centró en los organismos de seguridad del estado, acá se extiende a una diversidad de fuerzas con un profundo espíritu antidemocrático y abiertamente homicida.

 

Pero a la par de ese bloque, vale la pena también pensar en la existencia de una cultura de rebelión. “En Colombia es más fácil crear una guerrilla que un partido político” decía Jaime Bateman el fundador del M19

 

El Problema de criminalidad

 

Entonces estamos diciendo que no hemos resuelto el problema agrario, ni el problema político, pero además Colombia se ha caracterizado por un problema de criminalidad; cuando se compara este país con otros países sobre la forma en que abordamos los conflictos:  asombra.

 

Decir que la pobreza es la causante de la violencia, es un craso error, pues la India tendría que ser violentísima, los países africanos, porque son más pobres que nosotros, ¿o no?, hay algo en nuestra forma de abordar las cosas que dispara la violencia y si además se le suma el narcotráfico que irriga este país completamente: bienes, contrabando, lavado de activos financieros, etcétera.

 

2 Bienes incautados al narcotráfico e informalidad económica  (Rocha, 2013)

 

El narcotráfico se ha considerado correctamente, un medio de acceso a los mercados, sobre todo para comunidades periféricas con baja acumulación de capital. Ha financiado todas las violencias: paramilitares, guerrillas, delincuencia común, puso un presidente de la República. Ese sí que ha sido un problema. Porque tenemos los problemas estructurales citados que son el fuego y a ese se le echa la gasolina del narcotráfico.

 

Con el narcotráfico hay una mutación de la guerrilla, la guerrilla cuándo nace, nace fundamentalmente secuestrando. La fuente de financiación de la guerrilla en un comienzo (60s…80s)  es el apoyo (voluntario o forzado) de los campesinos (Guevara, 1960) . El M-19 empieza a secuestrar, pero luego aparece el narcotráfico y genera una coyuntura muy interesante, y es que Carlos Pizarro, hacia 1986-87 entiende que la única posibilidad de seguir construyendo el ejército de guerrillas que necesitaban en ese instante era con el financiamiento del narcotráfico, y entonces toma la decisión de “nosotros nos desmovilizamos” (…) (Parra G., 1996)  

 

Pero las FARC persiste y tienen una transición. Originalmente comenzó con el  gramaje[10], pero ese fue el comienzo, pues después que se metieron al negocio, unos frentes guerrilleros -que son los que no se han desmovilizado- dijeron “esto está muy bueno” y se han dedicado al narcotráfico. Hay por lo menos 10 o 12 frentes que eran la máquina de financiación de las FARC. Les ha faltado aceptar eso, aceptar que construyeron un aparato de 70, 80 frentes, pero de esos, tenían 10 o 12 frentes narcotraficantes, y no dedicados solamente al gramaje, sino al negocio, que era lo que financiaba la guerra, porque la guerra es absolutamente cara. Entonces hay ahí una transición que a veces se nos olvida.

 

El ELN todavía sigue muy ligado al secuestro, seguramente también se ha involucrado cada vez más con el narcotráfico, y a las Autodefensas les pasó lo mismo. Fueron mutando a un ejército privado. Tan ejército privado eran que hablaban de franquicias: absolutamente increíble. Eran ejércitos privados, “yo compraba mi ejército”

 

La ausencia del estado-nación: en lo biológico (“las causas objetivas”)

 

Si tenemos estos tres problemas, se empieza preguntar ¿qué es lo que pasa? ¿cómo es que no logramos salir de este “chicharrón”?. No logramos salir, en buena medida, porque Colombia tiene una bendición que es una maldición.

 

Si se revisa la geografía de este país, es hermosa, pura, bella. Pero es de las más difíciles de gobernar, porque si este país fuera plano, como lo es Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, tal vez sería más fácil de gobernar, pero nosotros somos un país con 3 cordilleras, bosques, selva, dos océanos, esto ha dificultado el construir el Estado-Nación.

 

El Estado-Nación es fundamentalmente asegurar la presencia del Estado en todo el territorio. Pero el Estado tiene dos deberes: uno asociado a las necesidades biológicas, de la vida, de subsistencia, de la comida, de que la gente pueda sobrevivir, y otro que son las necesidades de carácter de convivencia. Esas son las dos tareas del Estado: los ciudadanos hacemos un pacto con el Estado. Aceptamos el Estado si asegura la convivencia y asegura los mínimos vitales. Pero ¿qué se encuentra?: que el Estado Colombiano no asegura la alimentación, la vivienda, la salud, la educación. [11]

 

Lo anterior, sin exagerar, porque se piensa que el Estado colombiano no ha avanzado, y, sí ha avanzado en estos 30, 50 años. Las mujeres han avanzado muchísimo: empezaron a votar en 1957, antes prácticamente no tenían derechos. La educación: el que haya universidades de forma masiva, que la clase media baja pueda acceder a la Universidad. La cobertura de salud. Son datos que van mostrando que sí hemos avanzado.

 

El problema que hemos tenido es que el Estado no asegura los canales de ascenso social. Entre 1960 y 2010, el país no ha cambiado su estructura socioeconómica, sigue habiendo tal cantidad de pobres como lo hay 50 años después. ¿Cuál clase media?: eso no cambia.

 

(Fuente...)

Se dice que Pablo Escobar dijo que la gran revolución de este país había sido el narcotráfico, porque le posibilitaba a quien quería ascender socialmente, hacerlo, así fuera de manera ilegal. Eso explica algunas cosas del narcotráfico: si a usted le meten en la cabeza el ascenso social y hágase rico, y no hay canales que le permitan el ascenso, muchos optan por la ilegalidad. Y, así mismo hay quienes, para evitar el descenso social, los ricos que se quebraban, se metían y meten al narcotráfico. Otro tema que no hemos resuelto. [12]

 

La ausencia del estado-nación: en la con_vivencia (“las causas subjetivas”)

 

El Estado colombiano ha sido incapaz de garantizar la convivencia: no se ha construido para garantizarla. Así como ha fracasado en el trámite de las diferencias políticas, el problema político citado de la derecha y la izquierda, la disputas entre liberales y conservadores.[13] Una enorme dificultad para tramitar de manera pacífica las diferencias políticas

 

En los años 30, no solamente fracasa Alfonso López Pumarejo en el tema agrario, sino que fracasa en la posibilidad de construir un Estado central que fuera capaz de regular las regiones. La reforma agraria fracasa, en gran medida, simplemente porque en las regiones: Bolívar, Magdalena, Sucre, todas esas zonas: Bogotá no logra entablar una relación con las elites locales. Y lo que se establece por el contrario es una relación donde “ustedes gobiernan allá el departamento y yo gobierno acá desde Bogotá”, esa relación ha hecho mucho daño[14].

 

Esta situación también genera la famosa “por mano propia”. El Estado no ha sido capaz de garantizar la Justicia, de evitar el recurso de la violencia. Las autodefensas fueron promovidas por el estado -ojo con eso- desde 1962. Las FARC son de 1964: 2 años antes.

 

En Colombia no había Fiscalía: “Fiscalía” es un “término” de 1991. Y seguimos en crisis. No había Defensoría del Pueblo, es de 1991, y se puede seguir para mostrar la enorme debilidad. La crisis de la Justicia es viejísima: eso ha hecho que se opte por “la mano propia”. Y cuando usted “soluciona por mano propia” el conflicto, usted está eliminando el Estado, porque el Estado está para evitar que nos matemos los unos a los otros. La policía está para eso.

 

Pero además el Estado no ha sido capaz de resolver que en gran parte del país el señor que es dueño de la finca más grande del municipio, es a su vez, el mayor dirigente político. Entonces, cuando usted no ha sido capaz de solucionar el problema agrario y éste está ligado al problema político y es prácticamente imposible de romper porque el que debe facilitar el proceso es a la vez el gamonal del pueblo, el Estado fracasa.

 

Y fracasa, de manera supremamente grave, en que, prácticamente, no hay partidos políticos. Partidos hubo aproximadamente hasta el año 1958, hasta la llegada del frente nacional, ya para el año 1974 el debate ideológico entre el partido Liberal y el partido Conservador era muy débil, el debate se había vuelto era burocrático, clientelar: “si aquí hay 10 puestos: a usted le tocan 5 y a mí me tocan 5”. El debate ideológico se debilita profundamente, se da, pero por fuera del bipartidismo tradicional, esa es la época, por ejemplo, de la ANAPO.

 

Después de 1974, Carlos Lleras Restrepo, el abuelo de Germán Vargas Lleras[15], dice una frase buenísima para sintetizar lo que sucedía: “los partidos políticos son amalgamas de clientelas”, simplemente: este señor tenía esta clientela, este señor tenía esta clientela, nos sentamos y negociamos (Leal Buitrago & Davila, (1990)). Y ese mecanismo se volvió aterrador después de la constitución de 1991: Ya no era una sola clientela que se manejaba desde Bogotá, sino que en cada municipio el alcalde, el concejal, el diputado manejaba su presupuesto, así ya ni siquiera había un poder centralizado en los “Directorios Nacionales” de los partidos. Allí fue más claro que los partidos son una colcha de retazos que simplemente se juntan de manera coyuntural en ciertas elecciones.

 

Lo que va a suceder mañana[16] es de lo poco que queda con algo de voto libre o de opinión, porque en general la gente vota por el que le da la gana, más o menos. Pero a nivel local, de los municipios, de las asambleas, “la cosa es brava”. Porque a usted le dicen “Venga papito, porque es que, si usted quiere trabajar, y quiere que su hermano, y quiere que su abuelita siga trabajando, venga vote”. En los municipios pequeños (y en buena parte de los medianos), el hospital, la alcaldía son las empresas más importantes.  Ha sido supremamente difícil construir partidos políticos, como correas de transmisión de las tensiones sociales, esencialmente lo que hay son “amalgamas de clientelas”.  

 

El problema de las relaciones centro-periferias

 

Existe una “Colombia profunda”[17]. Risaralda tiene zonas así[18]. Hay zonas donde usted llega sólo a pie, el caballo no entra, menos un carro: zonas a las cuales el Estado colombiano no llega.

 

Hay un enorme problema en la relación, centro-periferia. Incluso, en Bogotá hay una enorme división entre los que viven en los cerros nororientales y el resto de la ciudad. En el cerro vive la mega élite de Colombia, la que todavía vive aquí -porque, por ejemplo, Julio Mario Santo Domingo[19] no vivió sus últimos años aca, los vivió en Nueva York-.

 

Bogotá tiene una periferia y son las capitales del departamento, y las capitales tienen otra periferia que son los municipios y los municipios tienen una que son los corregimientos, y los corregimientos tienen otra que son las veredas y las veredas tienen una periferia que son los campesinos que viven por allá a 4 horas o más de camino. Esa es Colombia.

 

Esa es la Colombia a la cual el Estado no llega. Solamente llega donde presume que hay guerrilla, paramilitares, narcotraficantes con un laboratorio (y eso…). Ese es pues otro problema que no hemos podido solucionar, la relación centro-periferia. Y no sólo sucede en la selva, en el Chocó, en toda la zona del pacífico, etcétera, sucede en todo el país, incluidos los departamentos ubicados en “el centro” como los del eje cafetero.

 

La constitución de 1991 … ¿para ángeles del 2041?

 

La Constitución de 1991, que muchos amamos, estudiamos y defendimos, parece una escrita para ángeles.

 

Recordemos que Moisés saca al pueblo de Egipto, un pueblo que llevaba centenios de esclavo, culturalmente eran esclavos. Él los pone a caminar 40 años por el desierto para “romperles la cabeza”, para tratar de que los señores entendieran que era otra vida.  Ese ejemplo nos sirve, porque la Constitución del 91 es hermosa, divina, pero es para ángeles que no han nacido todavía. Lo que estamos haciendo en Cátedra de paz, con los niños, es tratar de formar esos ángeles y ojalá funcione, pero se tomará 30 años. O sea, necesitamos una generación que entienda que debe resolver sus problemas, sus dificultades por las buenas.

 

En la Habana se contrataron unos estudiosos, que hicieron un gran documento sobre las causas de violencia en Colombia, el resumen, el Estado (Robinson, 2017).  

 

La conclusión –combinada- de los 12 señores es que No hemos sido capaces de resolver el problema del Estado. No tenemos un nuevo contrato político.

 

En 1991 nosotros teníamos mucha esperanza porque se había desmovilizado la guerrilla del Salvador, se daba la llegada al poder por la vía electoral de diversos movimientos alternativos, una especie de “Utopía Desarmada” (Castañeda, 1993)

 


… que se podría dar un  nuevo contrato político, pero, se olvidaron las transformaciones económicos y sociales necesarios para su desarrollo ¿se transaron en la constituyentes aperturas política a cambio de mantener el statu quo socio-económicos?[20]

 

Sin ese desarrollo socio económico, el clientelismo persistió, y –al parecer- la corrupción se salió de sus “justas proporciones” (Turbay Ayala).

 

Si usted trabaja en una fábrica, tiene su propio emprendimiento, su propia empresa: esa independencia económica le da independencia política. Pero cuando usted depende de un contrato y ese contrato depende de un senador, un concejal, ¿cuál libertad tiene usted? Poca o ninguna. En la medida en la que se avanza en el desarrollo económico, se avanza en la independencia política. Por eso es que al país se le dificulta tanto avanzar también, y lo vamos a ver más adelante.

 

Pero a la par de eso, las barbaridades de la izquierda armada que fortalecen una contra-revolución (nunca hecha) de los sectores de la extrema derecha. Esa izquierda lo que hizo fue correr este país hacia la derecha, hacia el conservadurismo, hacia el miedo al cambio: en Colombia durante mucho tiempo se le dijo a la gente que la izquierda eran las FARC, era el ELN. Y eso es solo una parte de la izquierda, que es la armada, que optó por la violencia. Así, cada vez que estos señores hacían una barbaridad, una bomba, una masacre -porque ellos al igual que sus enemigos se dedicaron a violar el Derecho Internacional Humanitario- se lo cargaban a “la izquierda”: eso lo que hizo fue que el país se corriera aún más para la derecha[21].

 

Pero, es innegable, la concentración de la riqueza. El 13% de los colombianos tienen 77.5% de la riqueza[22]. Somos uno de los tres países más desiguales de América Latina y uno de los 10 más desiguales del planeta[23]. Esos son los datos.  Cuando usted va a Cartagena, todo chévere: Centro Histórico, Playa. Pero ¿alguna vez se ha metido a “Cartagena”? Así funcionamos en Colombia. Pero lo que la estadística le muestra a usted es lo que No lo ve. Usted es feliz en el centro de Cartagena, pero las estadísticas van a la otra Cartagena.

 

La Constitución del 91 además, no logró avanzar en un tema clave: la democracia participativa se quedó en pañales. Han pasado más de 20 años y hemos tenido 2 eventos de carácter nacional asociados a referendos y plebiscitos. Cuando supuestamente estamos en una democracia participativa[24].

 

Miren el gran problema que tenemos en Pereira con la Consulta Popular[25], usted tiene que salir y recoger 30 mil firmas, luego ir al Concejo municipal, N líos para facilitar que haya -de verdad- democracia participativa. Y  esa democracia es la que hace que la gente realmente participe y se tenga que responsabilizar de sus propias decisiones. Por eso decimos que la Constitución de 1991 esperamos que funcione en el 2041.

 

Victimas … ¿pasado, presente, futuro?

 

¿Qué nos ha dejado todo eso? Cuando se miran las cifras de la segunda guerra mundial y las compara con Colombia, asombran. Cuando se miran las de desaparecidos, de Argentina, Chile, Uruguay, y las junta, descubre que nosotros tenemos más desaparecidos que esos países juntos. O sea, cada vez que se mira todo lo que ha generado lo expuesto atrás, estos problemas estructurales no resueltos, se descubre que el país está enfermo.

 

Este es un país en el cual en los tres primeros meses de este año se violaron o intentaron violar 2.000 niños menores de 9 años[26]. ¿Qué es esta locura? Y en Ecuador matan 3 señores[27], y ese país está indignado, alborotado, furioso, dolido por tres señores. Nosotros perdimos eso, para nosotros esa tragedia humana es normal. ¡¿Cómo va a ser normal: no puede ser normal?! Este tema de las víctimas es aterrador. Llegamos a ser el país con más desplazados del mundo. Increíble. Esa es la guerra que hemos vivido.

 

Cultura de paz

 

El problema que hemos tenido con la cultura de paz, es que los colombianos nos la pasamos diciendo que los políticos son corruptos, criticando los delincuentes, pero cuando revisamos nuestro accionar diario, o el de nuestra familia o el de gente que queremos mucho, descubrimos que nosotros no somos tampoco unos angelitos. Criticamos a los señores de tránsito que porque recibe plata ¿y quién se la ofrece? Entonces la palabra cultura implica eso, implica una transformación cultural y es un ejercicio que tenemos que hacer con nuestros niños, con nuestros adolescentes, con nosotros, porque es una “cultura” y ese proceso nos va a tomar 10, 20, 40 años.

 

Pero además de eso, tenemos que aprender a votar, porque es que mañana, otra vez la mitad de este pueblo no va a votar. Lo apuesto. Y, eso sí, a las 6 o 7 de la tarde van a criticar a todo el mundo: el que haya ganado o perdido. ¿Quiénes ganan en Colombia con que la gente no vote y no participe? los corruptos, porque tienen los votos amarrados, en fila, los compran y quiénes son capaces de enfrentar esos votos, pues los votos libres, el que vota por quien cree que es. Eso es parte de la construcción de la cultura para la paz.

 

Tenemos que superar el hecha la ley hecha la trampa. Bien difícil. Llevamos siglos en esto: Había un rey de la casa Borbón, en España, más o menos en el siglo XVII y empezó a tramitar una serie de leyes para que se tratara justamente a los indígenas, sí, a los indígenas.  Y mientras las leyes llegaban de allá para acá, acá se inventaban la trampa para esa ley.  Hace más de 200 años. Que además no es colombiana, es de todas las colonias españolas. Hay un candidato, que dice que él ha sacado 40 leyes anticorrupción… a las cuales le han hecho la trampa

 

El macro reto nacional, además de resolver todos estos temas estructurales, es “fortalecer a una sociedad diversa y plural interesada en refinar el clima de gobernabilidad democrática que la identifica, esto es, un clima en que los conflictos puedan dirimirse mediante fórmulas no violentas, con base en las libertades públicas e individuales, y promoviendo el desarrollo social” (Torrijos, 2015 )

 

La responsabilidad de los dirigentes nacionales

 

Para terminar, hay que desconfiar de cualquier dirigente que no sea capaz de desautorizar públicamente a cualquier violento. ¿Cómo va a superar este país la violencia, cuando un seguidor de un partido político X, Y O Z dice que hay que matar a Pedro, a Roberto, ¿y el dirigente dice “Es que eso lo dice él”?  

 

Ya les hablé de Mariano Ospina Pérez, que era moderado y tenía un señor de extrema que era el señor Laureano Gómez y ni el señor Ospina Pérez ni el señor Laureano Gómez les dijeron a los señores Conservadores que no debían matar liberales. Y eso nos condujo a una de las guerras de las más terribles que ha tenido EL PLANETA. En términos estadísticos es como si hoy en día mataran en Colombia 5 millones de personas. Eso fue la violencia en Colombia, por eso es que nuestros abuelos están tan marcados con eso, fue horrible. Ustedes se imaginan que hoy en día mataran 5 millones de personas en Colombia. ¿De dónde salió eso? Salió de todos esos problemas no resueltos, pero salió también de todos esos dirigentes políticos que cuando unos bárbaros salieron a decir que es que hay que matar, no fueron capaces de des-autorizarlos.[28]

[Los pies de página corresponden al libro "CATEDRA DE PAZ, Herramientas para análisis, contexto e historia" que se encuentra en construcción]

[1] Ampliado en el capítulo Guerras y Acuerdos de Paz.

[2] Algo de lo vivido en Risaralda, y de cómo ese fracaso alentó guerrillas en (Parra, 1997)

[3] Recomiendo leer el libro o ver la película Cóndores no entierran todos los días: Disponible en https://youtu.be/pI0lnfXuxg4

[4] así como hoy es el temor de Venezuela (en el audio de la conferencia)

[6] Esta parte aparece en las notas preparatorias de la charla, pero No se oyen en el audio, fueron adicionadas al ensayo.

[7] Ampliamente desarrolladas por el gobernador de Antioquia: Uribe… empero No es su creador.

[8] En estos momentos se conoce el informe de la CIDH, tan sólo de los hechos del paro-revuelta-levantamiento iniciado el 28 de abril: https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/ObservacionesVisita_CIDH_Colombia_SPA.pdf que facilmente se puede ligar a lo sucedido por décadas.

[9] Las cifras de la JEP muestran la vinculación a diverso tipo de crímenes de todos los actores, sin excepción, incluidos civiles: https://lasillavacia.com/historias/silla-nacional/los-terceros-en-la-jep-pocos-empresarios-muchos-paras-y-posibles-colados

[10] qué es el gramaje?  que, si una persona estaba dedicada al narcotráfico y tenía un laboratorio, por cada tonelada que sacaba le cobraba una parte las Farc.  (audio)

[11] Más adelante se ampliará éste acercamiento.

[12] Estos ajustes a la charla, para que fuera “presentable”, como ensayo, se dan en el momento del mayor estallido social en la historia de Colombia. Abril, Mayo, Junio, Julio 2021… y sigue.

[13] es que en Colombia han sucedido cosas asombrosas, Colombia es uno de los pocos países en el mundo donde hubo una balacera en el Congreso. ¿Ustedes sabían eso? En el año 49 o 50 hubo una balacera en el capitolio nacional. Imagínese, si en el sagrado recinto de la democracia colombiana había bala (audio)

[14] También se ampliará más adelante.

[15] Para la época de la charla era vicepresidente y se alistaba a ser candidato presidencial.

[16] Primera vuelta presidencial

[18] “De Pereira a el Cedral 1.45 horas, del Cedral en caballo hasta la vereda El Bosque en el páramo de Pereira 5 horas, de la vereda El bosque al valle 1.30 horas a pie, y del valle a la vereda Cortaderal en Santa Rosa de Cabal en el páramo 2 horas en caballo” Oscar Iván Ramírez Sáenz. Funcionario ICA

[20] Una pregunta persistente que varios nos hacemos: https://www.semana.com/opinion/articulo/las-ilusiones-rotas-del-91/202100/

[21] En el capítulo sobre Guerras y acuerdos de paz, se amplia.

[22] A 2018.

[23] Ahí hay un debate, hay quienes dicen que somos el segundo más desigual del mundo. Somos uno de los más desiguales del mundo y en América Latina no bajamos de los tres primeros en desigualdad. (audio)

[25] El autor hacia parte de los promotores de una consulta popular que estableciera que los terrenos del Batallón San Mateo, donde el ministro de defensa de la época –Pereirano- pretendía construir miles de viviendas, fuera un gran parque.

[26] Al momento de ajustar de audio a texto a ensayo, se acaba de aprobar la cadena perpetua para este tipo de crímenes. Veremos sus resultados.

[27] Recién la disidencia de las FARC había secuestrado y asesinado 3 periodistas ecuatorianos.

[28] Eso es, lo que en exactamente 50 minutos les quería contar. (audio)

 

INFINITOS AGRADECIMIENTOS 

A   JHONWI HURTADO POR SU TRANSCRIPCIÓN Y AL 

ESTUDIANTE MAURICIO RAMIREZ POR LOS AUDIOS, 

se pueden oír o descargar dando click

Parte 1: aquí  y parte 2 acá

(Audios del sábado 26 de Mayo de 2018, en la biblioteca de la https://uc.edu.co)