miércoles, marzo 02, 2016

MORAL PASADO PRESENTE Y FUTURO

4 "horrores" por los que las próximas generaciones van a condenarnos

  • 2 marzo 2016
Estatua de Cecil Rhodes en OxfordImage copyrightAFP
Image captionEstatua de Cecil Rhodes en Oxford.
Manifestantes en Sudáfrica y Oxford han reclamado la destrucción de los monumentos en honor de Cecil Rhodes, un hombre cuyas creencias y comportamientos son inaceptables en el mundo actual.
En este artículo de opinión el escritor y ensayista Adam Gopnik se pregunta si nuestra forma actual de vivir no será cuestionada también por las futuras generaciones.
--------------------------------------------------------
La controversia sobre la estatua de Cecil Rhodes en Oxford es algo que he seguido de cerca.
Debido a que Rhodes, una vez considerado un héroe del Imperio Británico, ahora es contemplado como un racista y un imperialista –ambas cosas muy malas– la idea general es que no debería ser honrado en una institución educativa.
¿Debemos derrumbar su estatua? Los franceses tienen una interesante expresión para hablar de la destrucción de cosas del pasado en busca de los valores del presente: il faut bruler ("hay que quemar").
¿Pero tenemos que quemar a Sartre o a Luis XIV o a Victor Hugo por algo muy importante en que se hayan equivocado?
No tengo ninguna simpatía por Rhodes, aunque pienso que esta clase de controversias pueden fácilmente transformarse en una suerte de inquisición.
Podemos hurgar en el pasado de cualquier figura histórica y encontrar algo desagradable para los parámetros de 2016.
Tráfico de esclavosImage copyrightGetty
Image captionLa esclavitud fue aceptada por años por líderes que hoy recordamos con próceres.
En el fondo yo pienso que deberíamos usar esas preguntas no para acusar moralmente a otros sino para evaluarnos moralmente a nosotros.
¿Qué actitudes o prácticas aceptamos despreocupadamente ahora como parte del necesario desenvolvimiento del mundo que serán vistas como algo horroroso en el futuro?
¿Qué estará en la lista cuando nuestros descendientes –más prístinos que nosotros– nos lean los cargos en nuestra contra? He llegado a una lista tentativa de cuatro de esos horrores.
No creo que esta sea la lista más correcta ni la más completa, ni siquiera opino que debemos "quemar" estas cosas, sólo que estas son prácticas que gente con inquietudes morales en el futuro puede encontrar curiosas de nuestro presente.

1. La crueldad detrás de nuestra comida

La primera es la crueldad generalizada contra los animales para conseguir comida. Esas granjas industriales, esa matanza industrializada.
Aunque mucho nos han dicho de estos lugares, seguimos alejando esta verdad de nuestros ojos.
Las condiciones de estos animales –pollos obligados a una vida de inmovilización, cerdos hacinados en jaulas y sacrificados en cintas de producción de pánico–pueden ser vistas por nuestros descendientes como algo tan atroz como nosotros vemos el tráfico de esclavos.
Criadero de pollosImage copyrightAlamy
Image captionLa crianza industrializada de animales de granja podría generar más de una pregunta en el futuro.
El hecho de que nos sentamos a comer filetes de ternera en una conferencia sobre ética (yo lo hice una vez) puede ser contemplado por futuras generaciones como algo tan brutalmente hipócrita como los dueños de esclavos en Estados Unidos hablando de libertad.
Mi idea es que –teniendo en cuenta que siempre comeremos otros animales– deberíamos plantearnos no solo cómo los consumimos sino también cómo los tratamos.
Un animal criado amablemente y sacrificado sin dolor me parece a mí un procedimiento correcto, pero estoy en minoría en mi propia familia, que la única carne que come es la de pescado, y quizás algún día pueda convertirme yo también.

2. El funcionamiento de nuestras escuelas

La próxima atrocidad moral que el futuro puede condenar es la crueldad hacia los niños en la escuela.
Claro que éste parece ser un pecado menor en relación con otras realidades mucho peores como la total ausencia de educación para muchas niñas en países islámicos.
EscuelaImage copyrightGetty
Image captionLa forma en la que funcionan nuestras escuelas merece repensarse.
Pero el sistema educativo occidental que aceptamos sin críticas es, después de todo, un remanente de un tiempo anterior, un síntoma actual de una reglamentación de la vida en el siglo XIX que también nos trajo el reclutamiento en masa y el entrenamiento militar.
Ya superamos la conscripción masiva pero seguimos muchas veces imponiendo un organigrama militar a nuestros hijos.
Damos como seguro que se beneficiarán de largas jornadas escolares y muchas tareas cuando no hay una pieza de evidencia que diga que esto es cierto y existe un gran cuerpo de evidencia que dice que es falso.
Seguimos pensando que es esencial y redituable despertar adolescentes bien temprano por la mañana, luego tenerlos sentados y quietos mientras escuchan lecciones por ocho horas para que luego hagan otras tres o cuatro horas de ejercicios en el hogar.
La evidencia sugiere que es la peor forma posible de educar a nadie, mucho menos a un chico de 15 años que necesita dormir mucho, libertad de pensamiento y mucho tiempo para escapadas creativas.
Steve Jobs Image copyrightGetty
Image captionJobs recordaba haber conocido a Shakespeare fuera de clases.
Escapadas como las de John Lennon y Paul McCartney, cuando se ausentaban de clase para tocar la guitarra, o las que recordaba Steve Jobs de su colegio en California, donde decía que conoció a Shakespeare y a las drogas, al mismo tiempo y quizás en la misma medida.
Nos dicen que las sociedades súper reglamentadas como las asiáticas nos van a dominar pero es Apple, inventada por aquel estudiante de Shakespeare y de las drogas, la que envía teléfonos para hacer en China, no al revés. Los avances genuinos vienen de gente y lugares extraños.
En el futuro, cuando los alumnos lleguen al colegio no tan temprano y les enseñemos matemáticas de la forma en que hoy les enseñamos deportes –con una metodología abierta, de manera grupal y autorregulada– quizás comprendamos que cada mente trabaja de forma particular y podremos ver nuestro actual sistema como algo descabellado.

3. Nuestro tratamiento de enfermos y ancianos

El tercer elemento de la lista que imagino causará preocupación en el futuro es nuestra crueldad con los enfermos y los ancianos en nuestro fetiche por la intervención quirúrgica.
La medicina moderna es casi una bendición pura y todo aquel que sueña con las certezas metafísicas de los tiempos medievales debería ser obligado a tratar a su familia con medicina del Medioevo.
Operación quirúrgicaImage copyrightAFP
Image caption¿Son los bisturíes elementos de fetiche?
Pero ninguna bendición es totalmente pura y sospecho que nuestra insistencia por masivas intervenciones de enfermedades postreras, nuestro apetito por válvulas cardíacas, rodillas y caderas artificiales e infinitos arregos de marcapasos, serán vistos por nuestros descendientes como prácticas tan fetichistas y confusas como nosotros vemos el apetito por usar sanguijuelas y desangrar pacientes del pasado.
Por supuesto que todos conocemos gente cuyas vidas han sido extendidas y mejoradas por articulaciones artificiales y marcapasos, pero nuestro sistema de salud está designado para que los doctores vean más los beneficios de las intervenciones que sus costos.
No hace mucho leía la declaración de un médico que decía lo siguiente sobre la aparentemente benigna práctica de la angioplastía para pacientes cardíacos: "No ha mostrado que extienda la expectativa de vida ni un día, mucho menos 10 años, y es hecha millones de veces al año en este país".
Cada generación se enfrenta con la mortalidad y cada generación subsiguiente mira hacia el pasado y tiembla ante las armas que el pasado usó en ese enfrentamiento.

4. Nuestras categorías sexuales

Por último sospecho que el futuro fruncirá el ceño ante cualquier forma de categoría sexual, excepto las que están basadas completamente en el abuso de poder.
Homo o hétero; bi o trans; número, clase o vicio; todo lo que importa es el consentimiento de dos personas capaces de decidir por sí mismos e informarse.
Oscar WildeImage copyrightGetty
Image captionLa historia de Wilde se ha reescrito varias veces en estos años.
Cuando Oscar Wilde fue condenado socialmente hace más de un siglo en Londres por tener sexo con hombres menores de edad que se prostituían, se volvió una figura demoníaca y tanto su vida como su carrera fueron destruidas.
Después de 50 años su persecución nos pareció intolerable y en la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX él fue visto como un mártir de la liberación homosexual.
Pero hace recientes 20 años la moneda volvió a girar, no por la homosexualidad sino porque la explotación de adolescentes con fines sexuales es vista hoy, correctamente pienso, como uno de los peores pecados.
Sospecho que en el futuro habrá más tolerancia a la diversidad sexual y menos tolerancia a la explotación de los indefensos.
Marcha gay en BogotáImage copyrightGetty Images
Image captionLa lucha por la igualdad de derechos todavía tiene camino por recorrer.
Y quizás ése sea el punto principal. La moralidad se vuelve más clara con el tiempo, no específicamente sobre qué está bien o está mal al momento de elegir libremente una pareja o la errónea forma de comer o de pensar, sino sobre qué es justo y qué no lo es en una relación de poder.
Si queremos una regla moral simple de aplicar a través de los siglos, ésta podría ser: mira quien necesita ayuda y ayúdalo. Eso siempre se ve bien en perspectiva.
Mientras, la curiosidad moral debería separarse de la histeria moral y cuando condenemos moralmente a nuestros ancestros deberíamos abrir nuestros oídos y escuchar los vagos sonidos de nuestros descendientes hablándonos de nuestras tristes verdades.

jueves, febrero 25, 2016

#Periodismo #Colombia #2016

El fin del periodismo

No voy a defender la publicación del video. Lo que me interesa es la manera virulenta como aplastaron a Vicky Dávila en las redes sociales.
 María Jimena Duzán Foto: Guillermo Torres
Ser periodista en Colombia hasta hace poco era un oficio aprestigiado, así no fuera ni bien pago, ni la mejor manera de hacer amigos. Sin embargo, de un tiempo para acá, esa aureola respetable con que la sociedad nos ungió en años pasados se nos ha ido evaporando en la medida en que la opinión pública, que no es boba, se ha dado cuenta de que el periodismo que se practica hoy en Colombia es sinónimo de soberbia, de likes, de arrogancia y de genuflexión ante los poderes económicos y políticos, y que valores como la independencia y la ética son parte ya de la prehistoria.
Ese repudio y hastío frente al papel que desempeñan los periodistas y los medios lo venía notando en las conferencias sobre periodismo a las que me invitan con alguna frecuencia, y en las que las críticas a los medios sobrepasaban incluso las críticas a la corrupción en los partidos políticos y en las instituciones gubernamentales. Me sorprendió también ver esa misma reacción en las víctimas de Bojayá que estuvieron en la ceremonia de reconciliación con las Farc. Para ellas, los medios son un enemigo tan temido como las Farc o los paramilitares. Luego de esa amarga experiencia tuve la impresión de que los medios teníamos que reflexionar seriamente sobre nuestro papel y sobre el periodismo que estábamos haciendo. Algo debíamos estar haciendo muy mal para que una comunidad como la de Bojayá hubiera prohibido la entrada de periodistas el día de la ceremonia de reconciliación por considerarnos un agente perturbador.
Sin embargo, fue con el linchamiento que se dio en las redes sociales contra Vicky Dávila, por haber sacado en La F.M. de RCN un video en el que se veía al exviceministro del Interior y a un policía en una conversación sexualmente explícita, que este malestar llegó a su cenit. Ese día en que se publicó el video, una señora me enrostró a mí la publicación, y me dijo que estaba hastiada porque los periodistas se creían dioses y jueces. No le pude decir nada, porque tenía razón. Por la noche, un taxi al que me subí me insultó cuando supo que era periodista. Tampoco pude decir algo en favor de los colegas.
No voy a defender la publicación del video de marras -no lo habría publicado por considerarlo innecesario para la investigación que estaba adelantando la periodista en torno a una red de prostitución que habría existido al interior de la Policía-, porque lo que me interesa para esta discusión es la manera virulenta como aplastaron a Vicky Dávila en las redes. La indignación fue tan tenaz que era evidente cómo a Vicky no solo le enrostraron su error, sino todos los excesos que los periodistas y los medios hemos cometido.
Yo atendería este clamor, así sea exagerado e injusto con la propia Vicky Dávila, quien por un error de criterio periodístico no merece ser lapidada en las redes. Y lo atendería porque hay en esa reacción un mensaje que la sociedad nos está mandando y que no deberíamos hacer a un lado con la soberbia que siempre nos caracteriza.
Hace rato el periodismo en Colombia perdió su dignidad porque se comenzó a ejercer con los mismos estándares éticos con que se hace política en el país. Hay periodistas corruptos que han convertido el periodismo en un negocio; trafican con la información y se aprovechan de su condición de periodistas para acceder a lugares con el propósito de engordar sus bolsillos, mover procesos o conseguir dádivas. Periodistas que además son intocables porque la Fiscalía ni los emplaza ni los investiga, como bien lo resaltó hace poco en una columna en El País de Cali, Gustavo Gómez. Hay columnistas que no declaran sus conflictos de intereses pero sí tienen el coraje de exigírselos a los políticos y a los ministros que denuncian. Y hay periodistas que se meten a tocar temas en los que sus novios o sus maridos son protagonistas sin decirle a la audiencia cuáles son sus relaciones con el poder, argumentando que se trata de su vida privada. Hay periodistas que trapean con los ministros, con los alcaldes, con los superintendentes con una soberbia propia de quien se cree de una casta superior. Y también hay periodistas que investigan no para descubrir la verdad de los escándalos sino para tumbar a funcionarios, a ministros o a presidentes y nutrir de esa forma su egoteca y su rating.
El periodismo es una herramienta fundamental para garantizar la libertad de expresión y es vital en una democracia. Ojalá que los periodistas aprendamos la lección de lo que sucedió con Vicky Dávila y volvamos a los fundamentos del periodismo. Todavía estamos a tiempo de enderezar el caminado y lo que menos necesitamos es que sea el presidente Santos quien nos dé clases de periodismo. Ahora, si persistimos en seguir acabando con el oficio terminaremos por finiquitarlo.

lunes, febrero 15, 2016

Camilo Torres Restrepo #CamiloTorres #CamiloTorresRestrepo

Colombianos:

Durante muchos años los pobres de nuestra patria han esperado la voz de combate para lanzarse a la lucha final contra la oligarquía. En aquellos momentos en que la desesperación del pueblo ha llegado al extremo, la clase dirigente siempre ha encontrado una forma de engañar al pueblo, distraerlo, apaciguarlo con nuevas formas que siempre paran en lo mismo: el sufrimiento para el pueblo y el bienestar para la clase privilegiada.
Cuando el pueblo pedía un jefe y lo encontró en Jorge Eliécer Gaitán, la oligarquía lo mató; cuando el pueblo pedía paz, la oligarquía sembró el país de violencia. Cuando el pueblo ya no resistía más violencia y organizó guerrillas para tomarse el poder, la oligarquía inventó el golpe militar para que las guerrillas engañadas se entregaran. Cuando el pueblo pedía democracia, se le volvió a engañar con un plebiscito y un Frente nacional que le imponía la dictadura de la oligarquía.

Ahora el pueblo no creerá nunca más, el pueblo no cree en las elecciones, el pueblo sabe que las vías legales están agotadas. El pueblo sabe que no queda más que la vía armada. El pueblo está desesperado y resuelto a jugarse la vida, para que la próxima generación de colombianos no sea de esclavos, para que los hijos de los que ahora quieran dar su vida tengan educación, techo, comida, vestido y, sobre todo, dignidad. Para que los futuros colombianos puedan tener una patria propia, independiente del poderío norteamericano.

Todo revolucionario sincero tiene que reconocer la vía armada como la única vía que queda... Sin embargo, el pueblo espera que los jefes con su ejemplo y con su presencia den la voz de combate.

Yo quiero decirle al pueblo colombiano que este es el momento. Que no le he traicionado... Que he recorrido las plazas de los pueblos y ciudades clamando por la unidad y la organización de la clase popular para la toma del poder. Que he pedido que nos entreguemos por estos objetivos hasta la muerte. Ya todo está preparado. La oligarquía quiere organizar otra comedia de las elecciones, con candidatos que renuncian y vuelven a aceptar, con comités bipartidistas; con movimiento de renovación a base de ideas y de personas, que no solo son viejas sino que han traicionado al pueblo:

Cristo que usaba Camilo Torres 

¿Qué más esperamos colombianos?
Yo me he incorporado a la lucha armada. Desde las montañas colombianas pienso seguir la lucha con las armas en la mano, hasta conquistar el poder para el pueblo. Me he incorporado al Ejército de Liberación Nacional porque en él encontré los mismos ideales del Frente Unido.
Encontré el deseo y la realización de una unidad por la base, de base campesina, sin diferencias religiosas ni de partidos tradicionales. Sin ningún ánimo de combatir a los elementos revolucionarios de cualquier sector, movimiento o partido... Sin caudillismos... Que busca liberar al pueblo. Que en sus objetivos acepta la plataforma del Frente Unido.

Todos los colombianos patriotas debemos ponernos en pie de guerra.

Poco a poco irán surgiendo jefes guerrilleros experimentados en todos los rincones del país. Mientras tanto debemos estar alerta. Debemos recoger armas y municiones, buscar entrenamiento guerrillero, conversar con los más íntimos, reunir ropa, drogas y provisiones y prepararnos para una lucha prolongada.

Hagamos pequeños trabajos contra el enemigo en los que la victoria sea segura.

Probemos a los que dicen ser revolucionarios, descartemos a los traidores, no dejemos de actuar pero no nos impacientemos. En una guerra prolongada todos deberán actuar en algún momento; lo que importa es que en ese preciso momento la revolución nos encuentre listos y prevenidos. No se necesita que todos hagamos todo; debemos repartir el trabajo. Los militantes del Frente Unido deben estar a la vanguardia de la iniciativa y de la acción. Tengamos paciencia en la espera y confianza en la victoria final. La lucha se debe volver una lucha nacional, ya hemos comenzado porque la lucha es larga.

Colombianos: no dejemos de responder al llamado del pueblo y de la revolución.
Militantes del Frente Unido: Hagamos realidad nuestras consignas:
Por la unidad de la clase popular, ¡Hasta la muerte!
Por la organización de la clase popular, ¡Hasta la muerte!
Por la toma del poder para la clase popular, ¡Hasta la muerte!
¡Hasta la muerte porque estamos decididos a ir hasta el final. Hasta la victoria porque un pueblo que se entrega hasta la muerte siempre logra la victoria!
Hasta la victoria final con las consignas del Ejército de Liberación Nacional:

¡Ni un paso atrás liberación o muerte!
Desde las montañas de Colombia
Enero 7 de 1966.

 La presente Proclama la conoció Colombia el 7 de enero de 1966, a través de El Espacio, el diario vespertino de Bogotá; con ella, Camilo Torres Restrepo, el cura guerrillero, anunció su incorporación al Ejército de Liberación Nacional. Con esta aparición pública se conmemoró el primer aniversario de la toma de la población de Simacota por parte del ELN y se dio conocer el paradero de Camilo, de quien el país no tenía noticias desde octubre de 1965.

viernes, febrero 05, 2016

#PalacioDeJusticia #1985 la versión de Noemí Sanín

JUDICIAL 2 FEB 2016 - 10:39 PM en http://www.elespectador.com/noticias/judicial/noemi-sanin-su-version-del-holocausto-del-palacio-de-ju-articulo-614357
Dijo que no hubo censura

Noemí Sanín: su versión del holocausto del Palacio de Justicia

El Espectador conoció la declaración que la exministra de Comunicaciones le dio a la Fiscalía. Sus revelaciones son sorprendentes.
Por: Juan David Laverde Palma
En Twitter: @jdlaverde9

Noemí Sanín: su versión del holocausto del Palacio de JusticiaNoemí Sanín Posada, exministra de Comunicaciones. / Diana Sánchez
Por más de doce horas, y aportando grabaciones y constancias inéditas de lo ocurrido el 6 y el 7 de noviembre de 1985, la exministra de Comunicaciones Noemí Sanín Posada le contó a la Fiscalía todo de cuanto fue testigo durante el holocausto del Palacio de Justicia. El Espectador conoció toda su versión en audios que se distribuyeron en cuatro sesiones entre el 1º y el 9 de diciembre de 2015. Un testimonio que promete levantar ampolla por el alcance de sus revelaciones. (Escuche acá los audios de la versión de Sanín)
Lo primero que recordó Sanín fue el contexto de la época, en donde los ejércitos agazapados del paramilitarismo entraban en escena, el narcotráfico amenazaba la estabilidad del país y las guerrillas negociaban una salida política en medio de atentados y carros bombas. Sanín relató que antes de ser ministra estuvo en la Comisión de Paz y que vio nacer la Unión Patriótica. “Pensé que ese día nacía la paz”. También contó que el comandante del M-19, Carlos Pizarro, fue su compañero en la universidad, y que la ultraderecha de la época la llamaba “la ministra guerrillera”. (Vea acá el especial de los 30 años del Palacio de Justicia)
También relató que en aquellos tiempos por cuenta de los procesos de paz había constantemente entrevistas con jefes guerrilleros en los distintos medios del país y que la Asociación Nacional de Industriales, presidida entonces por Fabio Echeverri Correa, le envió una circular a todos sus agremiados “alertándolos del exceso de libertinaje de los medios”, en la que “los invitaba a no pautar publicidad en los medios que supuestamente hacían apología del delito”. La ministra, en contraste, escribió una carta defendiendo la libertad de la información y recordó una frase del presidente Belisario Betancur: “Prefiero una prensa desbordada a una censurada”.
La exministra dijo que se disponía a ingresar al Congreso a un debate cuando oyó los primeros estruendos de la toma. Inicialmente pensó que se trataba de un atraco bancario, pero pronto se le vino a la cabeza que podía tratarse de un golpe de Estado. Según ella, tuvo esa segunda sensación porque en un reciente viaje que había hecho a Roma se encontró con el embajador y general (r) Luis Carlos Camacho Leyva, quien le contó que muchos militares estaban molestos con el gobierno Betancur por su apuesta de paz con las guerrillas.
De inmediato corrió a Palacio para acompañar al presidente y poco tiempo después recibió la llamada del periodista Mauricio Gómez, director de 24 Horas, quien le leyó la proclama del M-19 en donde se le exigía a Belisario Betancur presentarse para un juicio revolucionario. En ese momento, recordó, comenzaron las transmisiones radiales en cabeza de Yamid Amat y Juan Gossaín. Noemí Sanín sostuvo que se enteró mucho más de lo que ocurría por los medios que por lo que acontecía en Palacio.
En su extenso relato manifestó que en el gobierno había temor de que alguien pudiera suplantar la voz del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, y que por eso se delegó en el director de la Policía, Víctor Delgado Mallarino, quien era muy amigo de él, que corroborara la identidad del magistrado. Así ocurrió cuando sobre las cinco de la tarde de ese 6 de noviembre de 1985 se logró la comunicación entre la Casa de Nariño y Reyes Echandía. Aunque al principio Sanín insistió en que sí hubo una corta comunicación entre el presidente Betancur y Reyes, al final de su testimonio resaltó que quien habló con el jefe guerrillero del M-19 Luis Otero fue el general Delgado Mallarino.
De hecho Noemí Sanín leyó un documento que ella realizó un mes después de la toma y que encontró dos días antes de la diligencia con la Fiscalía. La constancia rezaba así: “Se conectó el parlante al despacho presidencial y se decidió que tomara el auricular el general Delgado Mallarino en nombre del gobierno. Se procedió así por el conocimiento de existir una gran amistad entre el presidente de la Corte y el mencionado general. El señor presidente y los ministros escucharon cuando el doctor Reyes Echandía solicitó un alto al fuego, informó que con él estaban varios guerrilleros que le apuntaban con ametralladoras. ‘Nos van a matar’, dijo. Con vehemencia solicitó la suspensión del operativo militar”.
De acuerdo con el documento aportado, “el general Delgado ante el angustioso llamado del presidente de la Corte, solicitó (a Reyes Echandía) que le pasara al teléfono al jefe de la guerrilla. Se oyó la voz de un guerrillero que se identificó con el apellido de Otero. El general Delgado Mallarino le dijo: ‘Tenemos la situación controlada, están ustedes rodeados, ríndanse y les garantizamos la vida y un juicio imparcial’. La voz respondió: ‘Como en el sur, no nos rendimos’. Insistió el general: ‘reflexionen y los volveremos a llamar’. Noemí Sanín señaló que a las 5 y 15 minutos de la tarde el ministro de Justicia, Enrique Parejo, volvió a llamar al teléfono de Reyes Echandía, el 2415015, pero fue imposible restablecer el diálogo. Luego siguió la toma del cuarto piso en el Palacio.
Sanín señaló que al gobierno le preocupaba tremendamente la falta de libertad del presidente de la Corte, pues ya se sabía por distintos medios que lo tenían amenazado con un arma en la cabeza y “obviamente lo que él decía era lo que la guerrilla quería que él dijera”. Por esa razón afirmó: “Nunca sabremos qué habría dicho el presidente de la Corte si no hubiera tenido una arma en la sien”. A renglón seguido contó un detalle inédito: que ella está absolutamente segura de que esa charla entre Reyes Echandía y Luis Otero con el gabinete de Belisario Betancur fue grabada en un casete que ella consiguió.
“Hay un tema complejo que debo reconocer: aquí no hay unidad de criterio en los ministros. Yo lo recuerdo perfectamente y fue que busqué una grabadora o pedí que se buscara una grabadora y estoy segura, pero mis colegas no, de que esas conversaciones se grabaron, porque yo era consciente de la importancia. Otros dicen que no, yo tengo un recuerdo distinto, y ese casete por el que averigüé mucho tiempo después, a mí juicio desapareció”. Incluso sostuvo que recordaba que esa grabación magnetofónica la había guardado Víctor G. Ricardo en la caja fuerte de la Secretaría General de Palacio. No obstante, añadió, ese exfuncionario le ha insistido en no recordar tal episodio.
Mientras en Palacio los teléfonos no dejaban de sonar y los familiares de las víctimas se quejaban con la ministra de Comunicaciones porque supuestamente los medios de comunicación estaban descontrolados y al mantener al teléfono a varios rehenes les impedían comunicarse directamente con ellos, una cosa incomodó profundamente a Noemí Sanín. En tanto en la Casa de Nariño se hablaba de diálogo, se sintió un estruendo mayor en Palacio. Se supo entonces que un helicóptero de la Policía llegó al lugar y que comenzó un cruce de disparos. “Ahí estaba (en Presidencia) un militar que dijo: ‘Nosotros ya teníamos el operativo en curso, no se podía dar reversa’”. Ella y varios ministros más se quejaron “por la incongruencia”.
Seguidamente la exministra confesó que fue tal el desespero por tratar de buscar una salida distinta a la confrontación militar, que recurrió a escenarios insospechados: “Me acuerdo perfectamente haber llamado a la Embajada de Estados Unidos y de Israel, que eran las más desarrolladas tecnológicamente, a preguntar por gases, si podíamos meter por las tuberías o por algún lado gases para que todos se quedaron dormidos y me acuerdo que me humillaron un poco, me sentí muy incómoda porque me dijeron que si yo veía muchas películas de James Bond”.
Aún más, en su relato Sanín resaltó que el presidente Betancur siempre se preocupó por la suerte de los rehenes y les preguntó a quienes comandaban el operativo de retoma si estaban seguros de que esa era la mejor forma de salvaguardar sus vidas. Según ella, la respuesta del alto mando siempre fue igual: riesgos había, pero era peor si no retomaban el control, porque la guerrilla podía atrincherarse. También contó que varios ministros se molestaron mucho con la prensa, pues aseguraban que se había advertido por los medios del operativo en el que participó el helicóptero de la Policía y que por eso los guerrilleros los habían recibido a bala.
Fue entonces cuando decidió comunicarse con los medios y decirles que informaran con responsabilidad que por favor no la hicieran cortar la transmisión. En ese momento de su versión recordó una anécdota con el presidente Alfonso López. Según él, parte de la responsabilidad de la tragedia del 9 de abril de 1948 se debió a la emisora Nueva Granada que convocó a la revuelta y arengó por radio. En ese contexto, y habiendo sido informada de que en Soacha y Zipaquirá milicias del M-19 estaban repartiendo pan y leche y que en la cárcel La Modelo se estaban amotinando, Sanín temió que se reeditara El Bogotazo y por eso increpó a los medios.
Su versión es tajante: “No hubo censura, nunca hubo censura, amenacé por teléfono, les mandaba, les suplicaba, les advertía (a los medios), que por favor la vida de los rehenes estaba de por medio”. Incluso aseguró que nunca apagó un transmisor, que ningún medio salió del aire y que antes al contrario muchas de las grabaciones que hoy son prueba judicial fueron realizadas por el Estado y difundidas después a los medios.
De la misma manera, insistió en que toda la vida la han atacado por la transmisión del partido de fútbol entre Millonarios y Unión Magdalena ese 6 de noviembre de 1985, pero que fue el director de Inravisión, Fernando Barrero, quien autorizó esa transmisión pues había recibido una llamada del propio presidente Betancur en la que le advertía que frente a actos terroristas lo mejor que se podía hacer era continuar en un ambiente de normalidad para evitar que el pánico cundiera entre la ciudadanía. Al final de su testimonio Sanín rechazó quedar para la historia como una censuradora y recordó que durante el holocausto recibió muchas críticas justamente por no haber cortado la transmisión que en directo hacían los medios de un acto terrorista.
En resumen, declaró que todas las decisiones que se tomaron por parte del gobierno se hicieron conforme a la Constitución, que jamás hubo censura a la prensa, que Yamid Amat se equivoca cuando dice que ella lo obligó a transmitir el partido de fútbol entre Millonarios y Unión Magdalena y que alguna vez el jefe guerrillero Carlos Pizarro le confesó que jamás estuvo de acuerdo con la toma del Palacio de Justicia, y que ese hecho los había deslegitimado tanto, que constituyó la primera piedra para que se animaran a un proceso de paz serio.
Sanín Posada advirtió que el acta de la sesión de ministros del día del holocausto le pareció floja e incompleta y que ella se propuso durante tres días con sus noches hacer un acta más fidedigna de todo cuanto había acontecido en esas 30 horas aciagas. Sin embargo, ese documento también se embolató para la historia. Cuando la Fiscalía le preguntó si hubo vacío de poder en Palacio, ella sostuvo que jamás lo hubo y que siempre vio a un presidente gobernando. Sobre el famoso pacto de silencio, la exministra señaló vehementemente: “Eso es una canallada. Juro ante Dios y por la historia que nadie nunca podrá pensar que yo acepto un pacto de esa naturaleza. Me llenaría de verguenza y de oprobio (...) Hice todo lo que estuvo a mi alcance para salvar la vida de todos, para que no ocurriera un hecho parecido al Bogotazo”

jueves, octubre 22, 2015

los ciclos del #poder, los #ciclos de la #política

A días de las elecciones para autoridades locales en #Pereira y #Risaralda ....reflexión sobre los ciclos de la política y del poder 

Que esperar del proceso de paz #Colombia #FARC

Recién realizada la histórica reunión de Santos con Timochenko (la 2a de un jefe de estado Colombiano) y anunciados los seis meses, ésta es la síntesis de las reflexiones

lunes, septiembre 07, 2015

#Colombia #2015 antes de la reinserción de las FARC, antes del PostConflicto

Estas son las bandas criminales que azotan a Colombia

¿Dónde operan? ¿Qué delitos cometen?


Bandas-Criminales-P
Según el jefe Área Investigativa de Delitos Especiales de la Dijin, coronel Pablo Ruiz, la policía tiene la orden de desarticular toda banda delincuencial que accione en el país. Por tal razón los diferentes grupos que trabajan en la tarea han clasificado las organizaciones delincuenciales por área de injerencia (nacional, regional o local) y peligrosidad en bandas tipo A, B y C.
ADVERTISEMENT
Dentro de la categoría tipo A, que delinquen a nivel más nacional y sus delitos llegan a ser transnacionales, hay tres identificadas: ‘Los Urabeños’, liderados por alias ‘Otoniel’ (actualmente el hombre más buscado del país); ‘Los Rastrojos, liderados por alias ‘Don César y las disidencias del Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, lideradas por alias “Pijarvey”.
Dentro de la categoría B están las bandas que delinquen a nivel departamental, las directamente responsables de los asesinatos y del microtráfico de estupefacientes. Estas organizaciones casi siempre trabajan para las bandas tipo A o para narcotraficantes poderosos. Y las tipo C son las bandas que delinquen a nivel de ciudades.
KienyKe.com presenta un mapa de las bandas tipo B, por ser estas de interés nacional y de las que menos información se tiene.
Bandas criminales 1-11
La banda de Marquitos Figueroa – La Guajira
Aunque el líder de esta organización, Marcos de Jesús Figueroa García, alias ‘Marquitos’, fue capturado el año pasado en una lujosa residencia en Brasil, y el presunto segundo al mando de la banda, Juan Carlos Bonilla, fue asesinado en mayo de este año en La Guajira, según el coronel de la policía Pablo Ruiz, aún hay reductos de esta organización delinquiendo y haciendo de las suyas en La Guajira y otros sectores de la Costa Atlántica y el Cesar.
La banda de ‘Marquitos Figueroa’ se dedica principalmente al tráfico de drogas y al contrabando de gasolina. Pero el delito por el que más le temen a esta organización, diezmada en un alto porcentaje por las autoridades, es el asesinato y el ajuste de cuentas.
Dicen las investigaciones que la organización y los líderes de esta tienen a sus espaldas varios asesinatos en la alta Guajira, El Magdalena y Cesar.
Alias-Marquitos
‘La constru’ – Putumayo
“La constru” es una peligrosa banda que delinque en el Putumayo. A esta organización delictiva se le atribuyen delitos de microtráfico y narcotráfico hacia Ecuador y en Putumayo, Caquetá y Huila. También, según las autoridades, ellos son los encargados de llevar adelante las extorsiones a trabajadores del sector petrolero en la región. Así mismo es el grupo delincuencial al que más se le atribuyen asesinatos.
A finales de junio de este año, la Dijin y la policía de Ecuador capturaron en la provincia de Sucumbíos, en el vecino país, a alias ‘El Paisa’, el líder de la banda ‘La constru’, quien pasó a ser el jefe de la organización tras el arresto de Héctor Orlando Bastidas, quien fue detenido el pasado mes de enero, el máximo jefe de la banda.
Según la Dijin, este grupo delincuencial tiene vínculos con los frentes 32, 48 y 49 de la guerrilla de las FARC  y con células de los ‘Rastrojos’. También se le vincula con la colaboración en atentados a las estructuras petroleras.
‘Los Soto’ – Llanos Orientales
Esta organización delincuencial y familiar fue conocida por la opinión pública hacia finales de 2014, cuando la Dijin capturó en el municipio de Maní (Casanare) a 10 personas que presentó como vinculadas a una banda criminal denominada ‘Los Soto’. En esa oportunidad los detenidos fueron detenidos por el homicidio de cuatro personas.
‘Los Sotos’ es una organización paramilitar que nació, al parecer, hace unos dos años en los Llanos Orientales y que delinque principalmente en Meta y Casanare. La Dijin tiene identificado como líder y creador a alias ‘Vicente Soto’. Familiares de este hombre son los otros mandos de la organización.
Soto, es el seudónimo del nombre completo de la organización: Sembrando el Orden Total. Esta banda tiene, según las investigaciones, unos 80 integrantes. Principalmente se dedican al narcotráfico y de este delito se desprenden los demás que cometen, como porte ilegal de armas de uso privativo de las fuerzas militares, desplazamiento forzado, homicidio, extorsiones, y reclutamiento ilegal de menores de edad.
‘Los Soto’, según las autoridades, mueven una gran cantidad de droga hacia Venezuela y Centroamérica por pistas clandestinas que están bajo el ojo de las autoridades.
Esta peligrosa banda está aliada con otra igual de peligrosa, llamada el ‘Renacer de los ‘Buitragueños’, que es liderada, según investigaciones, por familiares directos del narco y paramilitar Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’.
“Los Pachenca” – Caribe Colombiano
El jefe de sicarios de esta banda criminal, Óscar Almanza Parra, de 38 años, fue capturado por las autoridades el pasado mes de junio en Barranquilla. Almanza fue, como la mayoría de integrantes de este grupo, según las autoridades, miembro de fuertes grupos paramilitares que se desmovilizaron.
‘Los Pachenca’ delinquen principalmente en el Magdalena y La Guajira. Tienen, según la policía, fuertes alianzas con el ‘Clan Úsuga’. Sus principales líneas de acción son el narcotráfico, el tráfico de gasolina y las extorsiones a importantes comerciantes y empresas de Santa Marta, principalmente. Según investigaciones a este grupo se le adjudica el 80 por ciento de las extorciones en la capital del Magdalena.
‘Los Pachenca’ es liderado por Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía, quien en años anteriores hizo parte del ‘Clan Úsuga’. La policía lo capturó y por ser ficha de menor rango en los ‘Úsuga’ pagó unos años de prisión. Al salir de la cárcel creó a ‘Los Pachenca’ creando terror en el Magdalena y sus alrededores.
loscostenos--El-universal
‘Los Costeños’ – Barranquilla
Aunque la mayoría de los jefes de esta banda está tras las rejas, las autoridades han logrado determinar que los líderes de esta organización siguen delinquiendo desde prisión y dando órdenes a los hombres que tienen en las calles de la ‘arenosa’.
‘Los Costeños’ fue una banda delincuencial que se organizó con antiguos hombres que hacían parte de los Rastrojos, antiguos paramilitares. Se dedican principalmente al cobro de extorsiones a comerciantes y transportadores. También se les atribuye asesinatos, desencadenados de la negativa al pago de vacunas.
Según las investigaciones de las autoridades, esta banda recibe en promedio unos 200 millones de pesos mensuales producto del ilícito.
La policía tiene identificados como los líderes de ‘Los Costeños’ a los hermanos Borré, quienes son tres exparamilitares que pertenecieron al bloque ‘Héroes de los Montes de María’, que después de la desmovilización siguieron delinquiendo con ‘Los Rastrojos’.
El jefe máximo es, según las autoridades, Brayan Eduardo Borré Barreto, alias ‘Jackie’ o ‘Tío Guillo’. Fue capturado. Después de comprobarse que seguía delinquiendo desde prisión fue trasladado a la cárcel Palogordo, en Girón (Santander). Las autoridades han indicado que el hombre detrás de ‘los Costeños’ que aún está libre es Javier Enrique Insignares Toro, alias ‘J. J’ o ‘Benjamín’.
Los Botalones – Magdalena Medio
Los ‘Botalones’ es una fuerte organización que, junto con los ‘los Urabeños’, ‘los Rastrojos’ y las disidencias del EPL tienen azotado el Magdalena Medio. También tienen injerencia, en menor proporción, en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Boyacá, Arauca y Cundinamarca.
En febrero de 2015, según el coronel Ruiz, se capturaron a 16 personas vinculadas con esta organización, hecho que desarticuló la banda delincuencial y redujo considerablemente su accionar delincuencial.
Los ‘Botalones’ se crearon después de la desmovilización del exjefe paramilitar Arnubio Triana, alias “Botalón”. Su principal accionar era el robo de hidrocarburos pero después se dedicaron a los homicidios selectivos, el tráfico de armas de fuego, tráfico de estupefacientes y desplazamiento forzado.
LOs-botalones
‘La Empresa’ – Buenaventura
A principios de junio las autoridades capturaron en Buenaventura a alias ‘El Tío’, considerado el máximo jefe de ‘La Empresa’, una organización dedicada a secuestros, tortura, homicidio, desplazamiento forzado.
El área de injerencia de esta organización es el puerto de Buenaventura. Aunque con la captura de ‘el Tío’, considerado el último de sus grandes líderes, se dio por desarticulada la banda, aún hay reductos que quieren retomar las acciones de ‘La Empresa’ en el puerto.
Esta peligrosa banda, a la que se le adjudican algunos de los desmembramientos de cadáveres en la ciudad, fue creada por alias ‘el Tío’ y alias ‘Orejas’, exmiembros del grupo paramilitar Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia.
‘Los Caqueteños’ – Amazonas
Delincuentes peruanos y colombianos son los que a sangre y fuego se han peleado el control de la zona limítrofe a orillas del río Amazonas, exactamente el sector conocido como el trapecio Amazónico. Desde hace unos años son los colombianos los que mandan en la zona.
Los amos y señores del control del tráfico de cocaína en ese sector son los integrantes de la banda delincuencial conocida como ‘los Caqueteños’. A esta organización también se le adjudican asesinatos, pero estos se desprenden de su principal negocio: el tráfico de drogas hacia Brasil, Perú, el interior de Colombia y hacia el extranjero, usando como rutas los países fronterizos.
Según el coronel, los laboratorios de coca se encuentran en el lado peruano. Los instalaron allá para evadir la lucha contra las drogas por parte de las autoridades colombianas. “Pero estamos unidos con la policía del Perú para desarticular esta estructura”, indicó el oficial.
Investigaciones judiciales han indicado que esta organización se fortalece porque su negocio es apadrinado por grupos narcoterritoristas y guerrilleros como los bloques Sur y Oriental de las Farc de Colombia; el Comando Rojo y Primer Comando de la Capital, de Brasil, y Sendero Luminoso, de Perú.
En marzo de 2015 el CTI de la fiscalía capturó en el Huila a Jáder Calderón Muñoz, considerado el líder de este grupo delincuencial que ha invadido el país con su cocaína. Hoy en día las autoridades están tras los pasos de alias ‘Loro’, a quien tienen identificado como el actual líder de este grupo narcocriminal.
Megateo-ok
Megateo ‘EPL’ – Norte de Santander
Víctor Ramón Navarro, alias Megateo, de 37 años, es considerado el amo y señor del Catatumbo. Él es el líder militar y criminal de la disidencia del desmovilizado EPL, al que él llamó frente Libardo Mora Toro y con el que pasó de guerrillero a narcotraficante.
Según el jefe del Área Investigativa de Delitos Especiales de la Dijin, aunque ‘Megateo’ no es el número uno del EPL, él es la imagen más representativa de la banda delincuencial, que ya no es considerada por las autoridades como grupo guerrillero.
El número uno de la organización, que se ha dedicado al tráfico de drogas y al control del narcotráfico desde el Catatumbo, es Guillermo León Aguirre, alias ‘David León’.
Al parecer Megateo quedó herido en una operación que se realizó a finales de agosto, pero hasta la fecha son solo rumores.
Esta disidencia del EPL trabaja, según la policía, de la mano de los grupos guerrilleros de la zona, FARC y ELN, para el tráfico de drogas.
‘La Cordillera’ – Pereira
‘La Cordillera’ es la banda delincuencial que azota la zona cafetera del país. Tienen, según la policía, su área de injerencia la ciudad de Pereira, pero delinquen en ciudades como Manizales, Armenia, y en el Norte del Valle.
El principal accionar de esta banda es el narcotráfico, microtráfico y lavado de activos.
Según las investigaciones de la policía, esta organización está ligada con “los Urabeños”, y es la clave para sacar la droga por el Pacífico colombiano.
La semana pasada, la Dijin logró la captura de alias “Tres Caras”, el líder de este grupo delincuencial. Alias ‘Berny’, otro de sus cabecillas, llegó a un acuerdo con las autoridades y se entregó.
Esta organización, encargada de homicidios selectivos, el tráfico de estupefacientes y extorsiones en el Eje Cafetero, nació con desmovilizados que eran ‘paras’ de confianza del narcoparamilitar Carlos Mario Jiménez alias “Macaco”, condenado en Estados Unidos a 33 años de prisión.
Los-pachenca-ok
Oficinas de cobro – Cali
Las bandas criminales en Cali que más preocupan a la policía no son las de delincuencia común, que sí hay muchas y sobre las que también están trabajando, sino las oficinas de cobro, que no son otra cosa que pequeños grupos de sicarios a domicilio.
La mayoría de los homicidios en la ciudad y sus alrededores son llevados a cabo por estas oficinas de cobro. Estas organizaciones, unas ocho en la ciudad, son lideradas por narcotraficantes poderosos y cada una de ellas tiene un líder visible que está en la mira de la policía, así se lo explicó a KienyKe.com el coronel Ruiz.
Dentro de las identificadas están la oficina de cobro Boliqueso, Lobo, Fresa, Búho, Yepes. Varios de los jefes de estas bandas ya han sido capturados.
ODIN – Medellín
Las ODIN son Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico que, según las autoridades, son las que se disputan el control de la zona urbana de Medellín. También operan en Itagüí, Caldas y Bello.
Las ODIN tienen dos jefes máximos y se trata de Maximiliano Bonilla Orozco, alias  ‘Valenciano’, y Ericson Vargas Cardona, alias ‘Sebastián’.
La policía ha ido desarticulando estas organizaciones, de 21 que había identificadas en 2001, hoy en día hay 10 que aún tienen accionar delictivo en la ciudad. Unas de ellas más diezmadas que otras, ya que algunos de los líderes de estas bandas y parte de sus fichas han sido capturados.
En promedio cada ODIN cuenta con un número de 100 integrantes. Estas organizaciones están aliadas con grupos más grandes como ‘Los Rastrojos’, ‘Los Urabeños’ y cada una tiene un sector de Medellín como centro de operaciones, en especial son los amos y señores de las comunas de la ciudad.
Estas organizaciones se dedican a controlar el tráfico de drogas, los homicidios selectivos, las extorsiones, el microtráfico, el tráfico de armas, y deciden quién se queda a vivir o quién se tiene que ir de la zona.
La policía adelanta investigaciones y acciones sobre las siguientes ODIN: ‘los Chatas’, ‘Pachelly’, ‘la Unión’, ‘la Terraza’, ‘los Triana’, ‘San Pablo’, ‘Caicedo’, ‘la Sierra’, ‘San Javier’, ‘Picacho’, ‘Robledo’, ‘Belén Rincón’, ‘Altavista’ y ‘Trianón’.