martes, noviembre 07, 2006

PASAPORTE PARA CRUZAR LAS 3 BOGOTAS…

(Septiembre 11, 2006.)
Me encuentro parado entre tres mundos…dos consolidados y uno que se debate entre el uno y el otro. Me encuentro en una línea arquitectónica, pero a la vez simbólica, por la que en cuestión de minutos cruzamos tres mundos…el de la clase media, el de la clase alta y el de los desclazados…cruzados ellos de norte a sur por la carrera 7ª, por la Avenida Caracas, y de Oriente a Occidente, por la Avenida que conforma la Calle 53.

Todo se nota. Todo se ve si se mira con cuidado. La 7a es una frontera, una frontera que parte los cerros, que parte el antiguo Chapinero semi imperial - bien documentado por la única novela de López Michelsen, Los Elegidos- que la separa ya no de los sectores populares, en el lejano sur, pero si de la clase media; que los diferencia de ésta, y donde la frontera, el limite, la muralla, la conforma esa isla que forman las edificaciones entre la Caracas y la 7ª…un sector en disputa, un sector donde lo popular se disputa con lo elitesco, y lo elitesco, se disputa con lo popular…

El occidente, no es el hermoso caos, caos de vida abierta sin soterramientos del sur, pero tampoco es ese silencio sinuoso que encubre escándalos de cuellos blancos que abaten a buena parte de quienes viven en el oriente, hacia los cerros…pero si es el occidente un comienzo del desorden, un comienzo del bullicio, una relativamente agitada vida comercial se vive más allá de la Caracas cuando bajamos hacia Occidente, como prueba inexorable de que en Bogotá no necesariamente se baja hacia el sur, sino que se puede bajar hacia el occidente, pues la cordillera se inclina hacia la sabana…Y, nuevamente, en la mitad, la muralla de la isla citada, no sabe si hacer parte del comienzo del desorden, o ser parte de ese orden silencioso…se debate entre lo uno y lo otro…¿así se debatirán sus habitantes?...

La frontera mayor, otrora fue todo un símbolo de la delincuencia Bogotana, ya no era sólo una frontera, era un mito: ¿quién se atrevía a cruzar la Caracas aún de día?...ello era estar loco…la frontera menor, la 7ª, era franqueable…pero la mayor, era un suicidio…y aún hoy siguió siéndolo, tal vez ya no tanto por la delincuencia que permanece, sino por la velocidad de “los gusanos gigantes” que la atraviesan a altas velocidades y que buenas vidas han cobrado.

Se ha domesticado la Caracas?...se he vuelto salvaje la 13, la 10, la 11?...es posible, la ciudad no es la misma, las fronteras siguen allí, pero ya no son las mismas que conocimos hace algunos lustros…la ciudad sigue dividida…dividida no sólo en la extendida versión sur-norte, en donde nadie tiene claro dónde comienza el sur, si lo hace en la 1ª, o lo hace desde la 19 norte; o dónde nadie sabe dónde comienza el norte, si lo hace en la 72, o lo hace en la 93…o quien sabe dónde, pero dónde todos recuerdan que la barrera se ha ido corriendo, antes el norte comenzaba en la 26, luego fue en la 45, luego en la 53…y un día será en la 530…todos viven pendientes de esa división sur norte, como si sólo hubiera pobres y ricos, y pobres pobres y ricos ricos, y no una sinuosa clase media que se debate entre la clase media alta y la baja…esa es la división oriente occidente…la división de la 7ª hacia arriba donde intentan vivir al lado de los ricos y ricos ricos, la clase media que se cree alta, así bostece pollo pero haya comido rila…luego viene la clase media con sus matices que se encuentra en esa isla entre la 7ª y la Caracas…una clase media cruzada por un comercio que la inunda, que la desbarata, por putas y travestís que la invaden desde la Caracas, y luego cruzando la frontera de la Caracas, las 50 variables de la Clase Media Baja…eh allí otra división…y eh allí una pregunta sin respuesta: hacia el sur y hacia el norte ¿dónde diablos termina el occidente?...o el Oriente?...

Cuando nos paramos en la 7ª con 53 estamos en un mundo limpio, ordenado, cruzado por dos hermosas avenidas, con un agitado ritmo automovilístico diurno y aún nocturno, frío, un edificio enorme a nuestras espaldas –donde un dueño de un aparta estudio me lo ofreció “con vista al norte”…¿porqué no “al sur” o “al occidente”?…no “al norte”…- …hacia arriba continua la 53 la cual se pierde en la distancia, seguramente al encontrarse con la avenida de circunvalación, lindos edificios residenciales se ubican a ambos lados, una universidad se anuncia con sus buses blancos que recogen sus estudiantes en la 7ª y los suben hacia sus sedes en el oriente (sedes de las cuales bajan ha ahogar sus angustias existenciales en los bares de la 51 donde las mujeres disparan …) ; hacia abajo se ve el desorden de la 13…el tamaño de los edificios comienza a reducirse; no fluyen los automotores como lo hacen en la 7ª, pues esta es más grande pero tiene menos buses colectivos y públicos que la 13, la 7ª es para los dueños de los autos, de varios, individuales; los que viven en el norte, o en el oriente, o, mejor, en el nor oriente; la gente se ve, se agita en la 13, la zona es mas comercial, hay mas movimiento, más agitación, la 7ª no lo es…tal vez haya tanta gente, pero el tamaño, las distancias de la misma no permite que se acumulen, la 13 si los arremolina; el ruido es mayor en la 13, en la 7ª hay ruido, sus 6 carriles los promueven, pero los 2-3 carriles de la 13 lo hacen mayor…definitivamente los civilizados viven hacia la 7ª, los incivilizados tienen su bautizo al llegar a la 13…porque la 14, la Caracas es un encuentro de lo civilizado…con lo semicivilizado…Transmilleno…Transmilleno es una mezcla de lo uno y de lo otro…es orden y es desorden; es la entrada al oriente, o al norte, pero también es la entrada al occidente o al sur…; es la velocidad, pero también puede ser la lentitud; es el calor, el sofoco, pero el frío de las miradas de quienes no conocemos y creen que podemos ir bien vestidos tras su celular; es el rojo de los buses, pero es el blanco de los autos que cruzan a su lado o el gris del pavimento; su separador, es el símbolo de la “separación”, cuando se cruza la Caracas, se esta “separando” un mundo del otro. Si la 7ª por cuadras y cuadras es continuidad ordenada, y la 13 por cuadras y cuadras es continuidad desordenada, la Caracas, se convirtió en el símbolo del orden…del tratar de ordenar…si la 7ª es lo individual, el auto individual, la 13 es la mezcla de lo individual con lo colectivo, la Caracas y en especial Transmilleno se convirtió en “lo colectivo a las malas”…

Y cruzo la Caracas…y me desvío de la 53, y bajo por la 51…y es otro mundo…¿dónde quedo el orden de la 7ª?,¿donde quedaron los apartamentos bonitos, el orden arquitectónico, el silencio de Chapinero Alto, sus calles vacías?…no, esto es otro mundo…no hay orden, hay vida, hay movimiento, hay vendedores callejeros estacionarios –¡ni de fundas se ven 300 metros mas arriba!- las casas, los edificios son vistosos, vistosos por su colorido, o por su feura: pero vistosos; y especialmente hay ruido…no hay silencio…hay gente en las calles, no hay calles vacías…definitivamente, pasé dos murallas, la alta, la baja y llegue a otro mundo…donde tal vez me pidan pasaporte…

No hay comentarios: