miércoles, agosto 29, 2018

CONFLICTOS Y PROTESTAS (1)


“¿Qué sigue? ¿Que marchen por los andenes para no estorbar el tráfico? ¿Que lo hagan en silencio? ¿Qué más podemos pedirles que hagan para que sean realmente invisibles, para que no nos molesten? ¿Qué más podemos exigir para poder regresar a nuestros lugares de confort y de esa forma proceder a ignorarlos de una vez por todas? Como ya NO podemos acusarlos de guerrilleros, ¿qué mecanismo vamos a empezar a usar para desaparecer la protesta? ” escribe la decana de Ciencias Sociales de la Tadeo en la última revista cultural colombiana.

Se titula “Nuestra aversión a la protesta social” y comienza con: “Este es un país al que le cuesta mucho entender las protestas y, en general, los agravios y reivindicaciones de los grupos de personas menos favorecidas (o más jodidas, para decirlo con claridad). Es así de simple. No me vayan a salir con que eso pasa en todas partes del mundo porque, si bien es una cuestión de grados, este país en esa materia es mucho más conservador que varios de nuestros vecinos cercanos y lejanos. No nos gusta ver ni sentir a la gente protestando, nos incomoda y, en algunos casos, hasta nos produce aversión. La explicación más simple de esta actitud tiene que ver, oh sorpresa, con la persistencia de nuestro conflicto armado. Por décadas, la clase política de este país se dedicó a deslegitimar la protesta social asociándola con la subversión armada. No hay un solo paro en nuestro pasado reciente que no hubiese sido acusado de estar infiltrado…” y sigue en https://www.revistaarcadia.com/periodismo-cultural---revista-arcadia/articulo/sandra-borda-sobre-la-protesta-social-en-colombia/64316  

Insisto: el postconflicto requiere una renovación en la cultura organizacional de nuestra querida policía: pues deben prevenir activamente, tener cordones de seguridad, aprender de sus pares de otros países, etcétera. La solución nunca será decir “des-autorizo”...de hecho casi ninguna manifestación o protesta pide “autorización”... ¿Qué tal que por protestas de un puñado de estudiantes, lanzando arengas - justificadas algunas- bloqueando vías (http://ow.ly/gLxE30jCsh4    ), etcétera, entonces empezáramos a cerrar los espacios democráticos? ¿Cerramos Bogotá que tiene protestas todas las semanas, a veces diarias?... Si fuera por protestas, entonces, por ejemplo, las sesiones del poderoso G8 jamás podrían darse, pues son manifestaciones más complicadas (Fotos: http://ow.ly/rCGk30jCifZ  ) a pesar de reunirse en países más justos y democráticos.

Progresamos lentamente: Hemos desmovilizado miles de guerrilleros. Ha llegado el momento de “cambiar el chip” y asumir que las protestas son absolutamente normales ¿por qué? Primero porque los conflictos siguen siendo de la esencia humana y segundo porque el fin del conflicto armado (lo que queda es delincuencia asociada al narcotráfico) en ningún caso significa el fin de las irresolutas necesidades económicas, sociales, culturales, de expresión, etcétera. El reto ahora es superar el fanatismo en los conflictos (políticos) en los que se sigue viendo al contrario como “enemigo”: APRENDER A VALORAR LA DIFERENCIA. Ojalá los líderes den ejemplo.

Concluyo (la 1) igual que lo hace la doctora (en Ciencias Políticas) Borda. "Entonces, estimado ciudadano: lamentamos las molestias ocasionadas, pero al mismo tiempo esperamos que pueda aprender a vivir con ellas” : Bienvenidos a  Colombia, al eje cafetero, a la Pereira del post conflicto armado, que será, la del conflicto social …permanente. La “tal paz esa” es la cultura que construiremos entre todos, para aprender a resolver, de manera pacífica, los normales conflictos humanos

Por 

En: http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/conflictos-y-protestas-1-1804.html 

No hay comentarios: