domingo, septiembre 23, 2018

¿Era el nazismo un movimiento de izquierda o de derecha?

Himmler y Hitler inspeccionan soldados de la SS.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn medio de la crisis económica y política en Alemania, el nazismo proponía la idea de una "revolución social", pero solo para los "arios".
En medio de la polarización política que vive Brasil estos días producto del tenso ambiente preelectoral, un video ha causado polémica entre los usuarios brasileños en redes sociales.
La embajada de Alemania en Brasilia publicó a inicios de septiembre un material audiovisual educativo con la intención de explicar a los brasileños cómo la sociedad alemana vive hoy tras la experiencia del nazismo y el Holocausto.
Pero el video, de poco más de un minuto de duración y titulado "Cómo se enseña historia en Alemania", acabó siendo objeto de polémica en las redes sociales.
Hay quienes niegan el hecho histórico del Holocausto, quienes afirman que el nazismo era una ideología de izquierda y quienes se disculpaban con la embajada alemana por el comportamiento de algunos de sus compatriotas.
La embajada respondió a algunos de los usuarios, tratando de apaciguar los ánimos y corregir a los negacionistas: "El Holocausto es un acontecimiento histórico, con pruebas y testigos que se pueden encontrar en muchos sitios de Europa", señaló la institución.
Y aunque las autoridades alemanas afirman en el material que el nazismo es una ideología de extrema derecha, hay quienes sostienen lo contrario.
A propósito de esta polémica, reproducimos a continuación un texto de la periodista Camilla Costa, de BBC Brasil, originalmente publicado en mayo de 2017, en el que se exploran los fundamentos del nazismo:
Línea.
"¡Pon los pies en la tierra! Ser de izquierda es estar a favor de los miles de muertes causadas por el comunismo y el nazismo en el mundo. ¡Reflexiona!", dice un mensaje publicado en Twitter en enero.
"El socialismo/comunismo es una ideología de izquierda hermana del nazismo", dice otro tuit de finales de abril. Otro usuario de la red social pregunta: "¿Cuántas personas estarán en grupos de libertarios en Facebook discutiendo si el nazismo es de izquierda o derecha en este preciso momento?".
La discusión sobre si el movimiento nazi alemán -cuyo gobierno mató a millones de personas y llevó a la Segunda Guerra Mundial- tendría los mismos orígenes del marxismo hierve en las redes sociales hace algunos meses, con la creciente polarización del debate político en Brasil.
Pero historiadores entrevistados por la BBC aclaran lo que dicen ser una "confusión de conceptos" que alimenta la discusión, y explican que el movimiento representaba una "tercera vía".

Confusión

"Tanto el nazismo alemán como el fascismo italiano surgen después de la Primera Guerra Mundial, y van contra el socialismo marxista -que había sido victorioso en Rusia en la revolución de octubre de 1917-, pero también contra el capitalismo liberal que existía en la época, " afirma Denise Rollemberg, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Federal Fluminense (UFF).
"Por eso existe esa confusión".
"No era que el nazismo fuera de izquierda, pero tenía un punto de vista crítico en relación al capitalismo que era común a la crítica que el socialismo marxista también hacía.
Hitler.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTanto el nazismo alemán como el fascismo italiano surgen después de la Primera Guerra Mundial.
"Lo que los nazis decían era que ellos querían hacer un tipo de socialismo nacionalista para Alemania, pero sin la perspectiva que tenía el marxismo de unir revoluciones en el mundo entero.
El proyecto del movimiento nazi, según Rollemberg, preveía una "revolución social para los alemanes", a diferencia del proyecto de los partidos de derecha de la época, "que venían de una cultura política del siglo XIX, de exclusión completa y falta de diálogo con las masas ".
Sin embargo, dice la profesora, sería complicado clasificarlo en el espectro político actual. "Ellos rechazaban lo que era la derecha tradicional de la época y también la izquierda que se estaba estableciendo: procuraban mostrarse como un tercer camino", afirma.

Nacionalismo

La idea de una "revolución social para Alemania" dio origen al Partido Nacionalsocialista alemán, en 1919.
La palabra "socialista" en el nombre es uno de los principales argumentos utilizados en los debates de internet que hablan del nazismo como un movimiento de izquierda, pero los historiadores discrepan.
"Me parece que eso es una gran ignorancia de la historia y de cómo sucedieron las cosas", dice Izidoro Blikstein, profesor de Lingüística y Semiótica de la USP y experto en análisis del discurso nazi y totalitario.
Campo de concentración.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa exterminación masiva de judíos en los campos de concentración pretendía seguir el sueño de una raza "aria" o "pura".
"Lo que es fundamental ahí es el término 'nacional', no el término 'socialista.' Esa es la línea de fuerza fundamental del nazismo: la defensa de lo que es nacionaly 'propio de los alemanes'. Ahí entra la llamada teoría del arianismo ", explica.
De acuerdo con Blikstein, los teóricos del nazismo buscaban una fundamentación teórica y filosófica para defender la idea de que ellos eran descendientes directos de los arios, que sería una especie de tribu originaria de Europa.
"Los estudiosos en Europa tenían el 'sueño de la raza pura' en esa época. Cuanto más cerca de la tribu aria, más pura sería la raza, y esos teóricos creían que el grupo germánico era el más cercano.
De ahí surgió la tesis de que, para ser felices, tenían que defender la raza aria, para alejarse de las subversiones y la decadencia. (Alegaban que) la raza pura podría salvar a la humanidad.
La idea de defender el pueblo germánico ganó popularidad en un momento de pérdida de territorios, profunda recesión y fuerte inflación tras la Primera Guerra Mundial, y se convirtió en el centro del movimiento nazi.
"Era necesario recuperar la moral de esas personas pobres, que no tenían dinero y eran masacradas por los capitalistas", explica Blikstein. En ese contexto, afirma, el nazismo vendía la idea de "rehacer el orgullo de la nación aria, el mecanismo para hacerlo sería eliminar a los no arios, y esa teoría se aplicó hasta las últimas consecuencias".
Soldado de la SS.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún los expertos, los judíos eran perseguidos por ser el símbolo de dos enemigos para Alemania: El capitalismo liberal y el socialismo marxista.

"Marxistas y capitalistas"

Al tiempo que propagaba la idea de que el nazismo significaría una revolución social en Alemania -lo que incluía, por ejemplo, una mayor intervención del Estado en la economía-, el partido también dejaba clara su oposición respecto al marxismo.
"Las manifestaciones hitleristas eran profundamente antimarxistas", dice la antropóloga Adriana Dias, una estudiosa de movimientos neonazis de el centro de altos estudios Unicamp.
"El nazismo y el fascismo decían que no existía la lucha de clases -como defendía el socialismo -y sí una lucha a favor de los límites lingüísticos y raciales".
Las escuelas nacionalsocialistas que se extendieron por Alemania enseñaban a los jóvenes que los judíos eran los creadores del marxismo y que, además de antimarxistas, debían ser antisemitas.
Los judíos, por otra parte, se convirtieron en el punto principal de la persecución nazi porque representaban tanto el socialismo como el capitalismo liberal, aunque esto pueda parecer antagónico en la actualidad.
Zapatos rotos de judíos alemanes.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún los estudiosos del tema hay rasgos comunes entre el nazismo alemán y el régimen soviético de Stalin
"Había una simbología del judío como representante, por un lado, del socialismo revolucionario, porque Marx venía de una familia judía convertida al protestantismo, así como muchos bolcheviques", dice la historiadora Denise Rollemberg.
"Por otro lado, los judíos eran asociados al capitalismo financiero porque los judíos asimilados (aquellos que asumieron las culturas de otros países, además de la nación religiosa) que vivían en Europa tenían una tradición de préstamos de dinero y de negocios, " agrega.

"Precisión científica"

La "precisión científica" del exterminio de judíos en la Alemania nazi también dificulta las comparaciones con la persecución política durante el régimen socialista soviético, en opinión de Izidoro Blikstein.
"Ha habido muchos genocidios en el mundo, pero ninguno igual al nazismo, porque este era plenamente apoyado por una falsa teoría científica y lingüística y fue llevado hasta las últimas consecuencias. La Unión Soviética también tenía campos de trabajos forzado, pero no existía una doctrina para justificar eso", afirma.
"Pero hay rasgos comunes entre el nazismo del régimen (soviético) de Stalin, como la propaganda, por ejemplo, y el hecho de que ambos eran regímenes totalitarios, que controlaban y legislaban sobre la vida pública y privada del ciudadano", admite.
Además de los judíos, el régimen nazi también persiguió a demócratas liberales, socialistas, gitanos, testigos de Jehová y homosexuales, algo que hoy contribuye a que el nazismo sea clasificado como de extrema derecha, y ha sido tomado como bandera para grupos que predican contra la comunidad LGBT, contra inmigrantes y contra musulmanes, por ejemplo.
"Todo ese proyecto de represión, censura, campos de concentración y exterminio nazi era dirigido a quienes estaban fuera de lo que ellos llamaban 'comunidad popular' o pueblo alemán.
Hitler.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAdolf Hitler fue la principal figura del nazismo alemán.
"Pero los alemanes que eran demócratas liberales y socialistas también eran excluidos por ser contrarios al proyecto nazi y poner en riesgo esa comunidad popular", explica Denise Rollemberg.
Sin embargo, para Blikstein, la idea de raza es tan central al nazismo que, así como no se puede usar el proyecto de revolución social para clasificarlo como "de izquierda", también es difícil definirlo como la "derecha" que conocemos hoy en día.
"Decir sólo que Hitler era un político de derecha es empequeñecer el nazismo, fue más que de derecha o de izquierda. Fue una doctrina diseñada para defender una raza, aunque ese concepto es discutible y poco científico", dice.

"Crisis de referencias"

Una recapitulación del proyecto y del régimen nazi, de acuerdo con expertos en el asunto, aumenta la confusión: debería haber igualdad social y distribución de ingresos, pero inmigrantes, judíos, opositores políticos e incluso hijos "no talentosos" de alemanes serían excluidos de ella por ser "menos puros".
El Estado prometía interferir más en la economía para beneficio de los ciudadanos, pero empresas privadas fueron las mayores beneficiadas con la máquina de exterminio y la guerra nazi.
El movimiento decía defender a los trabajadores, pero los sindicatos laborales se extinguieron, así como el derecho de huelga. El socialismo marxista era mal visto, pero el liberalismo también.
Hitler.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEstudiosos consideran que los conceptos de derecha e izquierda actuales no aclaran del todo bien de qué lado estaba el nazismo.
¿Cómo es posible defender todas estas ideas al mismo tiempo?
"Cuando el partido fue constituido, tenía una vertiente más a la izquierda y otra más a la derecha. Al inicio tenía un discurso bastante antiburgués, pero cuando el grupo más a la derecha tomó el poder en Alemania, fue haciendo más alianzas con la burguesía y expulsando al grupo de izquierda ", dice la historiadora de la UFF.
"Además, el nazismo nace en medio de una crisis de referencias muy grande después de la Primera Guerra Mundial, muchos pasaron de un lado a otro. Los valores a menudo se barajan, y los conceptos de derecha e izquierda actuales no aclaran bien el asunto".
Entre historiadores, el intento de trazar paralelos entre el nazismo y el fascismo europeos y el régimen estalinista en la Unión Soviética tampoco es nuevo, según Rollemberg.
"Todos ellos eran regímenes totalitarios, pero el totalitarismo puede estar de cualquier lado. Hoy entendemos que existe el totalitarismo de derechacomo el nazismo y el fascismo; y el de izquierda, como el de la Unión Soviética", concluye
DE 

 https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45583090 

lunes, septiembre 10, 2018

#Arte #Cuerpo #Política #Rusia #Putin #Pavlenski


Petr Pavlenski durante una audiencia en Meshchansky, acusado de prenderle fuego a la entrada del edificio de FSB, el servicio secreto ruso, en noviembre de 2015. Moscú, 8 de junio de 2016.  Petr Pavlenski durante una audiencia en Meshchansky, acusado de prenderle fuego a la entrada del edificio de FSB, el servicio secreto ruso, en noviembre de 2015. Moscú, 8 de junio de 2016.

“Estoy más cerca del terrorismo”: una entrevista con Petr Pavlenski

El artista que se clavó los testículos en la Plaza Roja para protestar contra Putin y se cortó un lóbulo de la oreja para denunciar la represión psiquiátrica ha buscado refugio en París, donde habló con ARCADIA. Hace poco incendió una sede del Banco de Francia. No intentó huir.

2018/04/17

POR RICARDO ABDAHLLAH* PARÍS EN https://www.revistaarcadia.com/impresa/arte/articulo/terrorismo-y-arte-politico-ruso-en-la-actualidad-y-en-exilio/68910 

Según las autoridades rusas, Petr Pavlenski está más o menos loco. Lo suficiente como para retenerlo, pero no tanto como para que no responda por sus acciones. Por ejemplo: haberse clavado en 2013 los testículos frente al mausoleo de Lenin en plena Plaza Roja para protestar contra el autoritarismo de Vladimir Putin, que entonces llevaba un año de ser reelegido para un tercer periodo como presidente de Rusia (y que ahora comienza el cuarto, hasta 2024); envolverse en alambre de púas –su firma es esa: un hombre envuelto en un alambre de púas–; coserse los labios en apoyo a las militantes de Pussy Riot; incendiar neumáticos en un puente de San Petersburgo, o prenderles fuego a las puertas del edificio de la FSB, la agencia central de inteligencia que sucedió a la KGB, de la cual Putin, casualidades de la vida, fue funcionario y espía.
Para dejar claro que no estaba de acuerdo con el uso de la psiquiatría como un instrumento al servicio de la represión del Estado, el 19 de octubre de 2014 Pavlenski se quitó la ropa, subió al muro del Hospital Serbski y se cortó el lóbulo de la oreja con un cuchillo de carnicero. Pero no es en su oreja, o en el pedazo que falta, que uno se fija. Pavlenski siempre aparece  con una gabardina negra que le llega hasta las rodillas, los zapatos gastados y el rostro demacrado de quien ha recibido palizas. Dice que no tiene posesiones materiales y que evita, hasta donde puede, utilizar el dinero. Tampoco quiere darle nombre a la relación abierta que tiene con Oksana Shalygina, la madre de sus dos hijos, más allá de que “todo está permitido, pero cualquier falta contra la transparencia es muy grave”. A principios de 2017, la familia se exilió en París y en mayo de ese mismo año obtuvo el estatus de refugiada política. A pesar de que tenían derecho a un auxilio del Estado y a una vivienda, Pavlenski consideró que recibirlos sería traicionar sus principios.
Poco después de esta entrevista, Pavlenski intentó incendiar la sede Bastilla del banco emisor francés. “Prender fuego al Banco de Francia es iluminar la verdad que las autoridades nos obligaron a olvidar. El Banco de Francia ha tomado el lugar de la Bastilla, los banqueros han tomado el lugar de los monarcas”, dijo. Luego lo detuvieron.
Su primer acto público fue coserse la boca para protestar contra la detención de las activistas de Pussy Riot. ¿La “oración punk” que ellas realizaron en la Catedral de Moscú había sido una especie de inspiración?
En ese entonces estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de San Petersburgo y ya me preguntaba por la manera en que los que allí se formaban eran secuestrados por las instituciones políticas y religiosas. Tanto que muchos de los que entraban como ateos se santiguaban al tercer año. Había una serie de estrategias muy bien pensadas para llevarlos a esa sumisión. Estaban obligados, por ejemplo, antes de salir de la escuela de artes, a tener el encargo de una institución clerical: un fresco en una iglesia o algo así, que no les encargarían si eran “problemáticos”. Entonces entraban en ese sistema de dependencia total, material e ideológica. Antes del proceso de Pussy Riot pensaba que era un problema de San Petersburgo, pero cuando pasó eso me di cuenta de que todos los artistas rusos se iban convirtiendo en funcionarios del régimen. Yo aspiraba a más que eso y me decía que si seguía allí sería responsable de la continuidad de esa servidumbre. Fue para salir de ese sistema que realicé esta acción de transgresión. Sabía que no tendría vuelta atrás.
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Pussy Riot, usted, las Femen... Los tres nombres de referencia de las acciones radicales en el espacio público vienen del espacio exsoviético. ¿Cómo lo explica?
Simpatizo con ellas, y todos realizamos acciones directas, pero partimos de conceptos muy diferentes. Ellas se consideran militantes y lo que hacen no necesariamente es arte. Yo, en cambio, soy un artista.
Después de esa primera acción, usted se envolvió en alambre de púas frente a la asamblea de San Petersburgo. Hay quien vería también eso como un acto más político que artístico.
Llamémoslo “arte político”. Como lo concibo, en el proceso artístico hay mucho de lucha por cómo las cosas que hago serán nombradas. Todo el tiempo hubo tentativas de dar un nombre a mis acciones: “vandalismo”, “locura”, “incitación al odio religioso”.  El arte puede tomar cualquier forma, pero para mí la razón de toda forma de arte es la liberación de cualquier tipo de amo.
¿Performance político, entonces?
Digamos que en mi escala está, de un lado, la gran ópera y, en el otro, el acto terrorista: dos extremos de formas de expresión, de autorrealización en la misma línea, pero muy alejadas entre sí. La acción, que es lo que yo hago, está mucho más cerca del acto terrorista, y el performance está más cerca del teatro porque exige muchas condiciones previas: una escena, espectadores… Preparo mis acciones y reflexiono antes de hacerlas, a veces durante años, pero no las anuncio, no intento buscar espectadores. No finjo que me corto una oreja, me la corto. Desde el primer momento de transgresión he realizado seis acciones y así es como me gusta denominarlas.
Los labios cosidos, la piel lacerada, la oreja cortada, el escroto atravesado por un clavo, los brazos para mover los neumáticos e incendiarlos... ¿Utiliza el cuerpo porque cree que la pintura y la escultura están agotadas?
El cuerpo permite mostrarle al régimen la obediencia, pero también la ausencia de esta. Por eso lo utilizo. El cuerpo me permite hablarle al régimen mejor de lo que me permiten la escultura o la pintura. En ese sistema tan reglamentado del régimen en que el individuo no se pertenece, sé que gracias a mis acciones el cuerpo vuelve a pertenecerme.
“Régimen” es una palabra que usted usa con frecuencia. La primera lectura sería que habla de la Rusia actual, pero en sus escritos parece que es algo más amplio. ¿El sistema capitalista? ¿Cualquier tipo de sistema?
La idea de régimen no necesita un pasaporte para atravesar las fronteras rusas. Para mí es inaceptable toda dominación sobre un individuo racional que, gracias a la razón, podría cuestionar toda imposición de valores, toda ideología y todo sistema. Estoy en contra de todas las formas de poder que existen en el mundo. El capitalismo es una de las más brutales.
¿Imagina un final para la era Putin?
Es como leer el futuro en una taza de café. Hablo como artista que pertenece a una clase social que no puede permitirse ese tipo de pronósticos, porque en realidad no sabemos lo que está pasando. Tiendo a hablar de aquello que es post-factum: de todas las cosas importantes en el mundo nos enteramos cuando es demasiado tarde. Eso vale para las elecciones o, por ejemplo, para la anexión de Crimea, una operación que llevaba diez años cocinándose.
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Usted dice que no necesita espectadores, pero se expresa en lugares públicos en los que hay transeúntes, los medios informan, las autoridades intervienen… ¿Qué tanto calcula usted la reacción de esos otros actores cuando concibe sus acciones?
No calculo quién puede participar, en términos de público o qué sé yo… de transeúntes. Pero con mis acciones he obligado a los miembros de una comunidad cerrada que gravita en torno al Kremlin, o que le sirve, a convertirse en personajes. Creo un momento en que el poder me obedece. En cuanto al público, cuestiono la narrativa oficial. A la gente le corresponde ver qué hace con esa narrativa rota. Esa es su responsabilidad, no la mía. Sería ridículo para un artista esperar algo de su público.
¿Y si al público no le queda nada? ¿Pueden esas acciones relámpago cambiar algo a nivel político?
Hay una temporalidad muy particular en lo que llamo “el efecto del arte”. La temporalidad para la publicidad, por ejemplo, es muy corta: empieza por un punto y se termina por otro. Ves el anuncio y compras rápido o no compras nunca. Si la publicidad no tiene un efecto inmediato, nunca tendrá un efecto. El arte trabaja pensando a largo plazo. Aunque uno no vea efectos inmediatos, confío en que esos cambios llegarán. No ahora, puede que en 30 años. Y si además de esos 30 se necesitan otros 30, seguirá valiendo la pena. A diferencia de la propaganda de los regímenes, o de la publicidad de los capitalistas, el arte tiene en el tiempo a su mejor aliado.
* Escritor y periodista bumangués radicado en París.

domingo, septiembre 09, 2018

Carta Abierta de un Escritor a la Junta #Militar #Argentina, Rodolfo #Walsh, #1977 VÍDEO

 Dado que los vídeos ...

 en youtube.... ciertos vídeos


 desaparecen... curiosamente


 
aquí dejo 4 versiones ... porsiaca ... por si acaso

¿te das cuenta que en medio de ésta carniceria
se jugó un mundial de futboll
a la FIFA poco y nada le importó?



El día que #Gabo entrevistó a #Firmenich (#Argentina #Dictadura)

La lectura de RODOLFO WALSH por Michale McCaughan 
me reveló una Argentina que desconocía ...
 tanto por la monstruosidad absoluta de sus clases dirigentes 
expresada en la asombrosa mezcla de dinero y militares... 
como en la torpeza de su izquierda armada... 

Así llegué a éste texto:

Lo primero que impacta es su corpulencia de cemento armado. Lo segundo, su increíble juventud: 28 años. Ojos vivaces e intensos, risotada fácil que se abre sobre dientes marmóreos y raleados, patillas de pelo áspero, rojo y frondoso, y bigotes tan cuidados que podrían, lo más bien, ser postizos. De todos modos, tanto por el físico como por el comportamiento, basta con verlo una sola vez para entender por qué es tan difícil desacovacharlo: parece un enorme gato. “Hola”, dice dándome la mano. “Soy Mario Firmenich”. Que es como decir: el secretario general del Movimiento Montonero, el hombre más rastreado de las fuerzas represoras de la Argentina y uno de los más perseguidos del mundo por los periodistas. Y, sin embargo, su porte es tan natural que hasta podría parecer, también, mampostería. Es por eso que comienzo la entrevista tratando de pincharlo, de irritarlo. “La junta militar presidida por el general Jorge Videla hace ya un año que está en el poder”, le digo. “Mi impresión personal es que este lapso de tiempo le bastó para exterminar a la resistencia armada. Ahora ustedes los montoneros no tienen nada que hacer, al menos en el terreno militar. Están despachados”. Mario Firmenich no pierde la compostura. Su respuesta es seca e inmediata. “Desde octubre de 1975, cuando todavía Isabelita Perón estaba en el gobierno, ya sabíamos que en un año habría golpe. No hicimos nada para impedirlo porque, en definitiva, también el golpe formaba parte de la lucha interna del movimiento peronista. Pero hicimos nuestros cálculos, cálculos de guerra, y nos preparamos para sufrir, en el primer año, un número de bajas humanas no inferiores a 1.500 unidades. Nuestra cuenta era ésta: si lográbamos no superar este nivel de pérdidas, podíamos tener la seguridad de que, tarde o temprano, venceríamos. ¿Y qué pasó? Pasó que nuestras bajas fueron inferiores a lo previsto. En cambio, la dictadura perdió aliento, ya no tiene salida, mientras nosotros gozamos de un gran prestigio entre las masas y somos en Argentina la opción política más segura para el futuro inmediato”. Es una respuesta arrogante, precisa y elocuente. Y, sin embargo, no termina de convencerme. Tengo la impresión de que subyazca un optimismo calculado. Se lo digo: “Soy optimista y me gusta la gente optimista, pero de las personas que son demasiado optimistas desconfío. ¿Por qué no pensar, por ejemplo, que también los militares hayan calculado con anticipación sus propias bajas? Son presupuestos que nadie conoce. Probablemente, también ellos piensen que ganaron, ¿por qué no?”. Firmenich admite esta posibilidad, pero rebate muy rápidamente: “Los militares, cierto, deben haber calculado que entre marzo y diciembre de 1976 podrían aniquilar cualquier fuerza organizada que les fuese adversa, y poder dedicarse luego, en 1977, a cazar los últimos desechos dispersos. Más que cálculos concretos eran también hipótesis políticas: quizá ni siquiera ellos lo creyeron de veras. Aunque si lo creyeron, peor para ellos; porque esto significa que no conocen la dialéctica de un treinteno peronista”. A pesar de tanta ostentación de lucidez política, todavía no logro escapar de la impresión de estar hablando, sobre todo, con un hombre de guerra. Y, de hecho, Mario Firmenich tuvo en su vida poco tiempo para dedicarse a otra cosa que no fuese la guerra desde que nació, en 1948, en Buenos Aires. Es hijo de un agrimensor que se graduó en Ingeniería a edad adulta: típico producto de la clase media asalariada argentina. En 1955, cuando la caída de Perón, Mario Firmenich tenía apenas 7 años, pero nunca olvidó la impresión que le causó ver pasar un camión cargado de obreros armados sólo con palos para defenderse contra el golpe militar. Hasta aquel momento Argentina había tenido, en menos de 22 años, 14 presidentes de la República, y ninguno había terminado su mandato. El general Aramburu, el hombre que había echado a Perón de la presidencia, estuvo en el poder por cuatro años. Después se retiró a vida privada, y se encerró en un departamentito del octavo piso del número 1053 de la calle Montevideo, Buenos Aires, manteniéndose aparentemente lejos de cualquier actividad política. El 29 de mayo de 1970, dos jovencitos vestidos con uniforme militar lo levantaron de su casa, a las nueve de la mañana, con el pretexto de asegurar mejor su protección. Aramburu fue conducido hacia una vieja granja de la periferia de Buenos Aires, juzgado, condenado y fusilado. Alguien debía haberles dicho a los autores de aquella ejecución capital que si hubiesen enterrado el cadáver bajo 50 kilos de cal viva, no hubiesen quedado siquiera los huesos. En cambio, sucedió justo lo contrario: el cuerpo se conservó intacto y de allí a poco tiempo afloró a la superficie y fue descubierto. El movimiento peronista que se atribuyó la ejecución de Aramburu era en aquel tiempo casi desconocido; llevaba un nombre que pegó, Montonero. Mario Firmenich, que entonces tenía 22 años, había formado parte del comando que llevó a cabo la operación Aramburu. Pero no había entrado en la casa de Aramburu. Se había quedado en la vereda de enfrente, vestido de mariscal de policía, para vigilar que nadie viniese a mover el camioncito con el cual había proyectado transportar al general, y que no habían podido estacionar bien. Antes de aquella empresa había participado en otras 17 operaciones, pero su nombre no lo conocía nadie. El movimiento estaba por entonces compuesto sólo por diez personas, y Mario Firmenich estaba tercero en el orden jerárquico. Es por esto que digo que tanto su formación como su experiencia han sido sobre todo guerreras; pero cuando le hago observar que, a mi entender, lo que falta en Montoneros es la capacidad de operar decisiones políticas y que en la cabeza no tienen otra cosa que el aspecto militar del problema, Firmenich reacciona con mucha vivacidad. Yo insisto y le repito que, siempre según mi entender, la solución militar es la extrema, estrechísima alternativa que les queda a los montoneros. “Pero no, no es cierto, es todo lo contrario”, me replica él de inmediato: “Uno de los rasgos característicos de nuestra guerra revolucionaria es que no fue el ‘foco’ guerrillero el que generó el movimiento de masas: es el movimiento de masas el que precedió a la guerrilla, y de un buen cuarto de siglo. El movimiento de masas en Argentina comenzó en 1945 y el movimiento armado recién en 1970”. En síntesis, su idea es que el movimiento de masas del peronismo avanza empujado por la dinámica misma de la propia conciencia y algunas veces precede incluso a la vanguardia política, cuando no hasta la suplanta. Dice que este movimiento tiene por objetivo la búsqueda de la justicia social, de la independencia económica y de la soberanía política de la Argentina. Es antiimperialista y antioligárquico, y dado que por 25 años pudo accionar sin la vanguardia política, este mismo hecho lo ha transformado también en antiburocrático, consecuencia de la traición de sus burócratas. “Hemos llegado a la lucha armada sólo cuando se agotaron y perdieron sentido todas las otras posibilidades de lucha política”, dice. “A cierto punto no tuvo más sentido el voto, no tuvo más sentido la creación de coaliciones electorales en compañía de candidatos no peronistas, no tuvieron más sentido ni el voto en blanco, ni el proyecto de golpe de Estado populista y ni siquiera los tres sucesivos y todos prematuros intentos de guerrilla rural. No tuvo ya sentido siquiera el regreso pacífico de Perón. Lo que quiero decir: el proceso no comenzó con los montoneros; los montoneros fueron su inevitable conclusión. Pero incluso la decisión de darse a la lucha armada ha sido, en sí, una política de masas”. De toda la conversación que tuvimos, el tema que quizá más lo fascinó fue el de las modalidades absolutamente originales que tiene la guerra en la ciudad. Firmenich está persuadido de que el no poder disponer de zonas liberadas, en lugar de obstaculizar, facilita al revolucionario la guía política de las masas. Es decir, mientras el ejército está obligado a permanecer encerrado en sus cuarteles, los montoneros están por todos lados, y navegan en las masas como peces en el agua. El de los montoneros es un ejército que tiene sus propias fuerzas en el territorio enemigo; un ejército que se desarma cada noche cuando sus militantes van a casa a dormir, pero que sigue estando intacto y vigía incluso cuando sus soldados duermen. Sin que él se dé cuenta, el análisis político-militar de Firmenich asume de a poco tonos líricos. Y yo trato de empujarlo por este camino: le pregunto, de una, si no piensa que tantos años de durezas, de peligros y de luchas hayan terminado por deshumanizarlo. El no se deja atrapar; responde: “Nadie se deshumaniza en una lucha humanista”. Sí, es una bella frase de un político; quizá hasta sea una frase verdadera, pero antes que nada es una frase que tiene un sonido literario. Y sin embargo, a Mario Firmenich, que terminó regularmente la escuela secundaria y que cursó por un par de años la facultad de Ingeniería, la literatura no le gusta. Nunca leyó una novela. Lee sólo libros políticos y casi nunca llega al final. Busca sólo en el índice las cosas que más le interesan, y va derecho. Naturalmente, me mueve a suponer que este modo suyo de leer se debe a la vida tumultuosa que lleva. Pero él sostiene que no. Una cosa es vivir escondido, dice; otra es vivir en la clandestinidad. Firmenich está en la clandestinidad, y esto quiere decir que sus enemigos no saben cómo encontrarlo, pero él igual conduce su rutina doméstica, recibe visitas de amigos íntimos, asiste a ciertas fiestas muy privadas e incluso dedica ciertas horas del día a mirar televisión. El único verdadero problema es andar por la calle: Firmenich puede hacerlo sólo al precio de severísimas medidas de seguridad. Y así, lo que más le disgusta es no poder ir al cine. En los últimos siete años vio apenas tres películas. Es natural imaginarse que un hombre que no sale de casa si no es para cumplir acciones de guerra haya estado muchas veces al borde la muerte. El, en cambio, tiene la impresión de haber corrido peligro sólo una vez, y por un operativo que, considerado a distancia de tiempo, en el fondo ni siquiera valía tanto la pena. Fue en diciembre de 1970: él y un compañero disfrazado de camarero trataron de desarmar a un policía que estaba de guardia nada menos que en el portón de la residencia presidencial de Olivos. Le quitaron la metralla, pero no antes de que el policía lograse disparar y herir a Mario Firmenich en un dedo: “Fue un milagro”, cuenta él, con mucho buen humor, “porque aquel dedo impidió que la bala me diera en el corazón”. De un pincelazo, como por error, me cuenta que uno de los placeres más grandes de su vida es jugar con sus hijos. La noticia no me sorprende. La novedad más sorprendente que, en efecto, encontré en los militantes montoneros es que incluso cuando van por el mundo en misiones difíciles se llevan a los hijos. En sus refugios clandestinos los he visto cambiar pañales, dar el biberón a los niños, mecerlos entre los brazos y, mientras tanto, participar en una reunión política. “Es natural”, comenta Firmenich, riéndose con gusto: “Terminaron los tiempos en que se pensaba que fuese justo prohibirnos tener hijos”. Y agrega que si treinta años atrás los vietnamitas hubiesen pensado de ese modo, no habrían tenido a nadie más para ganar la guerra. “Los hijos son nuestra retaguardia”, dice. El tema de los hijos lo trae otra vez a la situación de la Argentina: el país tiene el índice de desarrollo demográfico más bajo del continente. Es un país casi desierto, que debería duplicar su población si quiere lograr consolidar su propia independencia y enfrentarse al futuro. “Una familia tipo, en Argentina, hoy tiene tres hijos”, dice Firmenich, “es necesario que en el futuro tenga cinco. Dos para mantener en el mismo nivel el índice demográfico; tres para duplicarlo”. Pero sus consideraciones no son sólo de orden técnico: por experiencia de militante sabe que quien tiene hijos milita de otra manera en comparación con quien no los tiene. Entre otras cosas, porque está más atento a sí mismo y a su propia conservación. No parece interesarle demasiado la pregunta que le hago, y que en estos tiempos es ritual en conversaciones de este tipo: ¿Qué espera que haga (Jimmy) Carter respecto de América Latina? Se limita a responder (creo que sin equivocarse) que “la libertad no puede venir de afuera”. En cambio, se vuelve todo radiante cuando le pregunto si se arriesga a hacer un pronóstico sobre el futuro inmediato de su país. “Por supuesto”, dice. “Este año terminará la ofensiva de la dictadura y, finalmente, se presentarán las condiciones favorables para nuestra contraofensiva final. Y, al mismo tiempo, se verá que la única alternativa concreta a la dictadura es el movimiento peronista y montonero, que llevará a la creación del partido montonero. Luego se pasará a la constitución de un frente de liberación nacional con objetivos antidictatoriales, antioligárquicos, antiimperialistas”. Firmenich está convencido de que la burguesía nacional, gravemente golpeada en sus intereses por las multinacionales, descapitalizada por las empresas del Estado, entrará también ella a formar parte de la coalición. Piensa que en el frente de la coalición confluirán incluso los partidos radical, intransigente y comunista, que aceptarán una transición al socialismo sobre la base de un programa aceptable para todos: expropiación de los monopolios extranjeros y expropiación de los monopolios nacionales. En definitiva, se encontrarán todos de acuerdo sobre un programa que respetará la propiedad privada de la pequeña empresa y de la cooperativa, pero que tendrá como objetivo la disolución tanto de las grandes empresas extranjeras como de la industria monopólica de Estado. Firmenich está tan convencido de esto que atribuye la derrota de los intentos revolucionarios de los años 60, en América Latina, al error de no haber entendido el rol que tienen las burguesías nacionales como empuje decisivo hacia la síntesis entre lo militar y lo político. “La revolución argentina”, concluye con un gran suspiro, “será la revolución de América Latina”. Quizá tenga razón, pero no quiero darle la satisfacción de cerrar el coloquio con un tono tan triunfalista. Y entonces le arrojo una provocación algo dura de digerir para alguien nacido en el Río de la Plata: “Antes del Che Guevara, los argentinos no se sentían latinoamericanos. Ahora, en cambio, creen ser ellos los únicos latinoamericanos”. El irrumpe con una espléndida risotada que desarticula completamente su inmensa cautela de gato. A punto de cerrarse la puerta a mis espaldas, trato de precisar un último particular: “¿Desde dónde fechamos esta entrevista?”. Y él, haciéndome un cordial gesto de saludo, me responde: “Desde donde te parezca”. Que es como decir: desde ningún lugar. Más tarde, en el auto, mientras me voy, repasando mentalmente aquella conversación de casi dos horas, de un trazo me doy cuenta de cuál es la verdad: Mario Firmenich es el hombre más extraño que haya encontrado en mi vida.

 Copyright L’Espresso, Italia,
17 de abril de 1977.
Traducción: Matías Marini.

http://www.perfil.com/noticias/elobservador/el-dia-que-gabo-entrevisto-a-firmenich-0531-0038.phtml

(Fuente www.perfil.com). 

miércoles, septiembre 05, 2018

Gracias y mucha suerte ciudadano Santos (4)

-12, doce militares heridos de gravedad hubo el año pasado. Hace 5 años eran 388: ¡casi 400!
-193, ciento noventa y tres secuestrados fueron reportados en 2017. Hace 16 años hubo casi 4.000, si, espantoso ¡4 mil!

-24 de cada cien mil colombianos fueron asesinados en 2017. En 2010, asesinaban 10 más: 34 por cada cien mil.

Si la violencia se reduce, la plata del estado (es decir la plata de todos nosotros, pues todos pagamos impuestos) se puede destinar a cosas mejores que a la guerra:

-Desde el 2015, y sólo desde ese año, la educación tiene el mayor presupuesto de la nación. Sólo en éstos últimos 4 años ha subido 10 millones de millones de pesos (billones). Éste año para la defensa (la guerra y similares) se destinaron 35 billones, para educación fueron 38 billones.
-El presupuesto para la Justicia, se duplicó del 2010 al 2018, no sólo pasó de 1.8 billones a 3.6 sino que pasó por encima: a 4.08 millones de millones de pesos.

Si la violencia se reduce, se puede ayudar a las víctimas
-Un millón de hectáreas. Imagine una hectárea. Luego 100. Luego 1000... llegue a un millón: esas son las hectáreas restituidas (o a punto de ser ordenadas por los Jueces) a nuestros campesinos víctimas de la guerra

-Ochocientas mil. Es algo así como la población de Pereira y otros municipios junta. Esa es la cantidad de víctimas del conflicto armado interno que hemos vivido, que han sido indemnizadas desde el 2011 a la fecha. Se les han entregado cinco millones de millones (billones) de Pesos.
Y, claro, si la violencia se reduce, a la economía le va mejor:

- La inversión en bienes y servicios de nuestra economía es la más alta de la historia: es lógico. En estos años que se negociaron los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, la inversión ha estado en un promedio de 27 por ciento del Producto Interno Bruto. Nunca visto.

-En mayo de 2010 había 18,9 millones de colombianos ocupados, hoy hay 22,3 millones ocupados: es decir 3,4 millones de personas más con empleo: miles de familias con más ingresos.
Y, claro, si la violencia se reduce, a la economía le va mejor y hay más empleo: la pobreza baja:
-En 2009 de cada 100 colombianos, más de 40 eran pobres. Hoy son menos de 27.

Y las cifras siguen y siguen. Y claro, siempre habrá algo que mejorar: absolutamente siempre. Pero lo claro es que si la violencia se reduce, la plata del estado se puede destinar a cosas mejores que a la guerra. Si la violencia se reduce, se puede ayudar a las víctimas. Si la violencia se reduce, a la economía le va mejor, hay más empleo: la pobreza baja ¡todos nos beneficiamos!

Ciudadano Santos: Estas increíbles cifras muestran sus terribles dificultades para comunicarse ¡Tal vez lo que le faltó fue aprender a usar Twitter: o haber sido más YouTuber! [Vídeo parcial abajo] ¡Gracias y mucha suerte!


http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/gracias-y-mucha-suerte-ciudadano-santos-4-1808.html





Juan Manuel Santos C. (3)

La semana pasada vimos lo que deja Santos en educación. Ahora, veamos lo que deja en Salud. Para ello transcribimos el balance que al respecto hizo la revista Dinero:

“1. Regulación de precios, compras centralizadas de medicamentos y mayor competencia de biosimilares, con ahorros de más de $1 billón al año.
2. Cobertura universal, igualación de planes de beneficios entre regímenes y ampliación de los beneficios.

3. Ley Estatutaria de Salud, primera ley de un derecho fundamental social que, entre otras cosas, sienta las bases para una definición justa y sostenible de los beneficios.
4. Mejora en indicadores de salud pública: mortalidad infantil, mortalidad materna, desnutrición crónica y embarazo adolescente han disminuido sustancialmente.

5. Incremento en coberturas de vacunación: Baja trasmisión de sarampión por casos importados.
6. Avances en transparencia con la creación de Mipres (Mi prescripción, sobre lo NO POS) y en controles efectivos con la creación de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud  (Adres) y la habilitación técnica de EPS.

7. Introducción del Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS) y de las rutas de atención.
8. Saneamiento de deudas y depuración de EPS, que implicó liquidación de EPS inoperantes y cuestionadas: Caprecom, Saludcoop, Solsalud, Humanavivir, etc.
9. Avances en la afiliación: menores de 25 años pueden ser beneficiarios de sus padres (estudiando o no), traslados entre EPS pueden hacerse automáticamente por internet, portabilidad y movilidad, etc.

10. Reglamentación de la eutanasia: primer país de América Latina.
11. Reglamentación e implementación del uso de derivados del cannabis con fines medicinales y científicos. 
12. Defensa de los derechos de la mujer y de la interrupción voluntaria del embarazo.
13. Mayores impuestos al tabaco y liderazgo en debate de impuestos a bebidas azucaradas.
14. Liderazgo global en acceso a medicamentos (imatinib, etc.)

15. Inversión pública en hospitales”
Sugerencia: Ciudadanos concejales, una reflexión, ¿si usted fuera un ciudadano del común y quisiera participar en sus sesiones, cuál sería el horario ideal para asistir? ¿Un domingo en la noche? ¿Un horario de madrugada? ¿O las 6, 7 p. m. que fue el horario tradicional del Concejo por muchos años?

Juan Manuel Santos C. (2)

Se podría resumir el balance de este gobierno en educación con una sola cifra: Comenzó con un presupuesto de 20.8 billones de pesos, y lo entrega con uno de 37.5 billones. En términos sencillos, pasó de invertir 100 pesos a invertir 180 pesos ¡casi el doble! Esperemos ver los resultados de ese esfuerzo a mediano y largo plazo… hay más datos:

Cobertura

Desde 2011, los niños y jovencitos estudian gratis del grado 0 al 11. 
En el 2017, el país alcanzó una tasa de cobertura escolar del 96% lo cual supone que sólo 4 de cada 100 menores están por fuera de escuelas y colegios
En 2010, la cobertura de educación superior era del 37%, en 2017 llegó al 52,8%.

Calidad
7.000 profes han podido hacer maestrías gratis en las mejores universidades del país con el Programa de Beca para la Excelencia Docente: Un viejo anhelo consignado en la Ley general de educación ¡desde 1994!
En 2010 sólo 19 instituciones de educación superior contaban con acreditación de alta calidad: ahora son 52

Se pasó de tener 24 niños por computador, casi que un computador por grupo escolar, en 2010; a que hoy en promedio esos mismos 24 tengan 6 computadores, uno por cada 4 niños.

Infraestructura
A 2017 hay 23.672 aulas escolares y colegiales nuevas. 
Se han entregado más de 159 mil tablets o tabletas a los profesores 
1.484 bibliotecas públicas fueron dotadas con libros, tecnología y los bibliotecarios fueron capacitados.

El Ministerio de Cultura junto con el Ministerio de Educación han entregado más de 30 millones de libros a bibliotecas públicas, hogares del Bienestar Familiar, Centros de Desarrollo Infantil, casas de familias vulnerables y en instituciones de educación públicas.

El Ministerio de Educación Nacional ha entregado más de 9 millones de libros de literatura en las bibliotecas escolares y 50 millones de textos escolares a los estudiantes en los colegios de todo el país.

Músicos: Si como dice Vigía Cívica, la Ley 1161 dice 1. “Los músicos de las orquestas de carácter sinfónico al servicio del Estado tendrán el carácter de trabajadores oficiales y se vincularán mediante contratos de trabajo.” 2. Rige desde 2007 ¿qué se discute? ¿revancha? ¿ego?


http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/juan-manuel-santos-c-2-1807.html

Juan Manuel Santos C. (1)

Hace 8 años voté -lógicamente- por Mockus, en primera y en segunda vuelta. Nunca olvidaré aquello del “caballo discapacitado”, ni “los huevitos”, ni “sobre piedra”… y por semanas pensé que tendríamos un títere en la Casa de Nariño.

Las primeras señales de que íbamos a tener un Presidente, y que pensaba más en el país que en él y menos en su autoproclamado “jefe”, fue su primer gabinete. Varios rivales (¿enemigos?) de su esperado titeretiador, llegaron a ministerios, o a cargos claves, como Gina en el SENA, Juan Camilo Restrepo en Agricultura, Rafael Pardo, Vargas Lleras… Se decía que el único ministro uribista pura sangre era Rodrigo Rivera.

La ira del “presidente eterno” fue infinita. El odio, el ataque día tras día, hacía predecible un gobierno enredado. Y lo fue. Arrinconado recurrió a lo que todos sus antecesores -incluido su mayor enemigo- le habían dejado como espantosa herramienta de gobernabilidad: La mermelada. Así, a pesar, no de la oposición, sino del “odio”, Santos tiene muchas cosas para mostrar. Que van más allá de su paso a la historia, pues no por lustros, ni por decenios, sino por siglos, se hablará del Presidente que lideró, primero como Ministro de Defensa, y luego como presidente, el cierre del conflicto armado interno con “la far”. Así que hablemos de lo demás.
*La pobreza: La reducción de la pobreza.

*Protección ambiental: Se acaban de aprobar dos leyes: ley de páramos y gestión del cambio climático; aumentaron las zonas de reserva ambiental 
*Rebaja en cientos de medicamentos: El ministro Gaviria -apoyado por Santos- dio una pelea internacional con Estados Unidos, con la Unión Europea, inclusive con la OCDE. ¡Y ganó!
*Los carteles: Los del azúcar, pañales, cuadernos, etcétera. ¡Esa vergüenza que enriquece a unos pocos y empobrece a millones, y que nadie se había atrevido a tocar! Santos, ese oligarca, dio pleno respaldo a sus superintendentes

*Infraestructura: ¡1370 kilómetros de dobles calzadas construidas! pasamos de tener 730 en 2010, a 2100 kilómetros en 2018. 
*Relaciones internacionales: La Alianza del Pacifico: Colombia, Perú, Chile y México, fue liderada por Santos: ¡sumadas las cuatro forman la octava economía del mundo! 
*Educación; La unidad de riesgo es un ejemplo de cómo afrontar los desastres naturales; el estatuto de la oposición; y son más… en las siguientes columnas, despediremos a Santos. 
Me da cierta sensación pensar cómo lectores de izquierda y derecha se unirán, ahí sí, para criticar, y decir, desde ambos lados, que a Santos poco y nada hay que reconocerle. Esa es su respetable posición. Ésta columna y su columnista seguirá igual, como lo es desde 1991: ¡ni de izquierda ni de derecha! ¡libre pensadora! ¡Autónoma! ¡Plural!

http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/juan-manuel-santos-c-1-1807.html 

Voto en Blanco

VOTO: “El que escruta gana”. Uno creería que esa era la consigna del Cura Camilo Torres quien con su excluido Frente Unido del Pueblo, en los 60s, terminó optando por la muerte en la guerrilla del ELN, o creería que era del Movimiento 19 de Abril, M-19, nacido por el robo de las elecciones presidenciales, en esa fecha en 1970, en pleno “frente nacional”, pero resulta que la consigna es más vieja: ¡Es de 100 años antes! de las guerras civiles de 1860-1862: Llevamos siglos luchando para que podamos votar libremente y con garantías en el conteo.

Hasta hace menos de 100 años sólo podían votar quienes tuvieran altos ingresos y ni así elegían directamente al presidente ¡No! ni siquiera a los senadores. De hecho estos sólo fueron electos de manera directa hace unos 70 años. Luego vino ese “comunista” “moscovita” -Siempre ha habido un miedo al cual apostarle- de López Pumarejo y en 1936 se otorgó el voto a todos los hombres, pobres, ricos, clase media, con más de 21 años.

Es bueno que usted, dama, recuerde que en medio de “la violencia” que había facilitado Laureano Gómez, quien gobernó después de que puso de Presidente a su muchacho tecnócrata, querido, conciliador, Mariano Ospina Pérez, el cual permitió que la revancha conservadora contra esos ateos, masones, comunistas liberales, fueran escalando desde 1946 hasta su explosión absoluta tras el asesinato de Gaitán en 1948; en medio de esa barbarie, las cúpulas liberales y conservadoras depusieron a Laureano y sentaron al “dictador” Rojas Pinilla, el cual impulsó una Constituyente -¡otro coco!- que en su tercer acto estableció el voto para ustedes las mujeres, estrenado hace sólo 60 años. Hace unos 40 años se puede votar desde los 18 años. Hace 30 se eligen alcaldes, gobernadores. Y el tarjetón electoral existe hace sólo 28 años.

VOTO EN BLANCO: En unas elecciones normales, cumple dos papeles: Uno loable que es un rechazo a todos los candidatos; a lo que se elige. Incluso, si el voto en blanco gana –que prácticamente nunca sucede- se deben repetir las elecciones con otros candidatos. Y uno perverso, que como casi nunca gana, además de quienes creen que es el camino correcto, lo promueven sutilmente las campañas que tienen las maquinarias electorales y les conviene que ese voto libre, de opinión no vote por el otro candidato –generalmente mejor- y lo haga en blanco, restándole esa votación ¿Usted va a caer en ese juego? Pero eso no es lo peor. Ahora estamos en 2ª vuelta: en la que el voto en blanco tiene cero posibilidades, pues a diferencia de la primera vuelta, si llegara a ganar, ¡Nada pasa! Igual sería elegido quien quedara segundo. Ojo!
Recordemos entonces la historia, recordemos la lucha por poder votar, que ha costado mucho dolor, mucha sangre, Vote !Es un derecho que hemos ganado! Y vote haciendo su voto útil.


http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/voto-en-blanco-seguro-1806.html 


Salud ... Hoy ... 2018

1. Regulación de precios, compras centralizadas de medicamentos y mayor competencia de biosimilares: ahorros de más de un billón de pesos al año.

2.  Cobertura universal, igualación de planes de beneficios entre regímenes y ampliación de los beneficios.

3.  Ley Estatutaria en salud, primera ley de un derecho fundamental social que, entre otras cosas, sienta las bases para una definición justa y sostenible de los beneficios.

4.  Mejoría de los indicadores de salud pública: mortalidad infantil, mortalidad materna, desnutrición crónica y embarazo adolescente han disminuido sustancialmente.

5.  Incremento en coberturas de vacunación: no es coincidencia, por ejemplo, que ningún niño colombiano haya sido contagiado de sarampión.

6.  Avances en transparencia con la creación del aplicativo Mi Prescripción (Mipres) y en controles efectivos con la creación de la Administradora de los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) y la habilitación técnica de las EPS (Decreto 682, 2018)

7.  Introducción del Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS) y de las rutas de atención.

8.  Saneamiento de deudas y depuración de EPS que implicó liquidación de EPS inoperantes y cuestionadas: Caprecom, Saludcoop, Solsalud, Humanavivir, etc.

9.  Avances en la afiliación: menores de 25 años pueden ser beneficiarios de sus padres (estudiando o no), traslados entre EPS pueden hacerse automáticamente por Internet ( VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=Mrj-OSVE4mA ) portabilidad y movilidad, etc.

10.  Reglamentación de la eutanasia: primer país de América Latina

11.  Reglamentación e implementación del uso de derivados del cannabis con fines medicinales y científicos.

12.  Defensa de los derechos de la mujer y de la interrupción voluntaria del embarazo.

13.  Mayores impuestos al tabaco y liderazgo en debate de impuestos a bebidas azucaradas.

14.  Liderazgo global en acceso a medicamentos (imatinib, etc.)

15.  Todas las entidades del sector dirigidas por expertos, sin compromisos partidistas o lealtades politiqueras.

RETOS: equilibrio financiero, aumento de confianza pública y descentralización (una reforma a las competencias territoriales y a los hospitales públicos es urgente). 
El anterior es el “balance telegráfico” que ha difundido, a escasas semanas o meses de entregar su Ministerio, Alejandro Gaviria, un reto que aceptó en agosto del 2012.

El Des_Equilibrio financiero: es la esencia del problema. Somos pocos los que pagamos, pero casi todos estamos afiliados. Eso hace que el estado NO gire a las EPS, las EPS NO giren a las IPS, las IPS a sus farmacias, clínicas, etcétera. Ese es eL reto: “los recursos de la salud NO están garantizados de la misma manera que lo están, por ejemplo, los recursos para las pensiones o el servicio de la deuda” a la par en muchos medicamentos “Los precios pagados por el fondo (estatal) fueron exorbitantes, los mayores del mundo en algunos casos. Las compañías farmacéuticas percibieron una oportunidad de negocios. Y la aprovecharon” ha insistido Gaviria

¿Falta? ¡claro que falta! ¿Avanzamos? ¡indudablemente! Hemos tenido el mejor ministro de salud en décadas: Marcado por una palabra HONESTO. Honesto además intelectualmente. Nada es blanco, ni negro, todo tiene tonalidades y colores. Es de inteligentes verlos: He aquí varios textos reflexivos: http://agaviria.blogspot.com.co/search?q=sistema+de+salud 

http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/salud-hoy1805.html